Secuencia de una hora de duración desde el campamento del glaciar Qaleragdlit. Foto: Shelios 2012.
El proyecto europeo GLORIA (GLObal Robotic-telescopes Intelligent Array, Red Global de Telescopios Robóticos), que coordina la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid, realiza estos días retransmisiones en directo desde Groenlandia del fenómeno de las auroras boreales, con la participación del Instituto de Astrofísica de Canarias. La propuesta de GLORIA incluye también compartir fotos y actividades educativas para los estudiantes.
Sólo desde los casquetes polares de nuestro planeta se observan las auroras boreales y australes, un fenómeno astronómico espectacular que aparece ante nuestros ojos como cortinas luminosas de tonalidades diversas y cambiantes. Pero este verano trae la oportunidad de observar las auroras boreales (aquellas que se ven en el hemisferio norte) en directo desde casa, con una conexión a Internet. El momento para la observación es propicio: en la actualidad existe un aumento de la actividad solar que produce las auroras y que alcanzará su máximo a mediados de 2013.
Del 20 al 29 de agosto la expedición Shelios 2012, coordinada por el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Miquel Serra-Ricart, observa las auroras boreales desde el sur de Groenlandia, en concreto, desde los alrededores del glaciar de Qaleraliq (longitud=46,6791W; latitud=60,9896N). Miembros del proyecto europeo GLORIA se han unido a la expedición para realizar la retransmisión en directo del fenómeno. Vídeos e imágenes de las auroras están siendo retransmitidos en directo por Internet (en colaboración con el portal sky-live.tv ) desde Groenlandia. La emisión será bilingüe en castellano e inglés.
Mayor actividad de auroras
La expedición Shelios 2011 que, con idéntico objetivo, partió el año pasado hacia Groenlandia, encontró una menor actividad de auroras que la esperada, debido al aparente retraso del máximo de actividad solar. Esto produjo que, en esa ocasión, no se pudiera retransmitir el fenómeno en directo, aunque sí ofrecer a los espectadores de todo el mundo impresionantes imágenes y videos de las auroras observadas en diferentes momentos de la expedición. En esta ocasión, se espera una mayor actividad de auroras, lo que aumentará aún más el atractivo de las retransmisiones.
GLORIA es un innovador y ambicioso proyecto de ciencia ciudadana liderado por la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid y con la participación de 13 socios de 8 países, que darán acceso libre y gratuito a una red de telescopios robóticos a través de una interfaz Web.
El proyecto europeo Gloria está inspirado en la experiencia del Observatorio Astronómico de Montegancedo, ubicado en la citada Facultad. Es el primer observatorio astronómico del mundo de acceso libre y gratuito que se controla remotamente mediante un software denominado Ciclope Astro, mantenido por el grupo Ciclope de la FIUPM, y que es utilizado por la red mundial de telescopios robotizados.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) participa en el proyecto a través del Telescopio Abierto Divulgación (TAD), un conjunto de telescopios robóticos situados en el Observatorio del
Teide, en Tenerife.
La retransmisión de las auroras es la segunda (la primera fue el tránsito de Venus) de una serie de retransmisiones en directo de eventos astronómicos que ofrecerá GLORIA para promover la Astronomía y Ciencia Ciudadana entre el público. Al mismo tiempo, se han desarrollado Actividades Educativas para involucrar a los estudiantes de secundaria. La propuesta para las Auroras Boreales es que los estudiantes determinen la distancia a la que se forman las Auroras a partir de observaciones simultáneas realizadas desde dos puntos separados una distancia de 1km.
Sólo desde los casquetes polares de nuestro planeta se observan las auroras boreales y australes, un fenómeno astronómico espectacular que aparece ante nuestros ojos como cortinas luminosas de tonalidades diversas y cambiantes. Pero este verano trae la oportunidad de observar las auroras boreales (aquellas que se ven en el hemisferio norte) en directo desde casa, con una conexión a Internet. El momento para la observación es propicio: en la actualidad existe un aumento de la actividad solar que produce las auroras y que alcanzará su máximo a mediados de 2013.
Del 20 al 29 de agosto la expedición Shelios 2012, coordinada por el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Miquel Serra-Ricart, observa las auroras boreales desde el sur de Groenlandia, en concreto, desde los alrededores del glaciar de Qaleraliq (longitud=46,6791W; latitud=60,9896N). Miembros del proyecto europeo GLORIA se han unido a la expedición para realizar la retransmisión en directo del fenómeno. Vídeos e imágenes de las auroras están siendo retransmitidos en directo por Internet (en colaboración con el portal sky-live.tv ) desde Groenlandia. La emisión será bilingüe en castellano e inglés.
Mayor actividad de auroras
La expedición Shelios 2011 que, con idéntico objetivo, partió el año pasado hacia Groenlandia, encontró una menor actividad de auroras que la esperada, debido al aparente retraso del máximo de actividad solar. Esto produjo que, en esa ocasión, no se pudiera retransmitir el fenómeno en directo, aunque sí ofrecer a los espectadores de todo el mundo impresionantes imágenes y videos de las auroras observadas en diferentes momentos de la expedición. En esta ocasión, se espera una mayor actividad de auroras, lo que aumentará aún más el atractivo de las retransmisiones.
GLORIA es un innovador y ambicioso proyecto de ciencia ciudadana liderado por la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid y con la participación de 13 socios de 8 países, que darán acceso libre y gratuito a una red de telescopios robóticos a través de una interfaz Web.
El proyecto europeo Gloria está inspirado en la experiencia del Observatorio Astronómico de Montegancedo, ubicado en la citada Facultad. Es el primer observatorio astronómico del mundo de acceso libre y gratuito que se controla remotamente mediante un software denominado Ciclope Astro, mantenido por el grupo Ciclope de la FIUPM, y que es utilizado por la red mundial de telescopios robotizados.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) participa en el proyecto a través del Telescopio Abierto Divulgación (TAD), un conjunto de telescopios robóticos situados en el Observatorio del
Teide, en Tenerife.
La retransmisión de las auroras es la segunda (la primera fue el tránsito de Venus) de una serie de retransmisiones en directo de eventos astronómicos que ofrecerá GLORIA para promover la Astronomía y Ciencia Ciudadana entre el público. Al mismo tiempo, se han desarrollado Actividades Educativas para involucrar a los estudiantes de secundaria. La propuesta para las Auroras Boreales es que los estudiantes determinen la distancia a la que se forman las Auroras a partir de observaciones simultáneas realizadas desde dos puntos separados una distancia de 1km.
Curva de actividad solar (número de manchas solares frente al tiempo). El primer máximo de la figura corresponde al último máximo de actividad solar (finales año 2000) y las predicciones indican que el siguiente máximo se producirá a principios del año 2013. Fuente: Gloria. PINCHAR PARA AMPLIAR.
Conexión diaria
Para las auroras boreales se realiza una conexión diaria entre el 24 y 28 de Agosto, de 01:00 a 01:10 UT, (3:00 - 3:10 Madrid). Para mantener el portal actualizado cada noche de 00:30 - 01:30 UT (2:30 - 3:30 Madrid), y con una frecuencia de un minuto se refresca la imagen del cielo estrellado al tiempo que se ofrece un vídeo en directo del movimiento de las auroras. Todas las imágenes recogidas están inmediatamente disponibles para su uso en las actividades educativas.
Las auroras polares se producen cuando partículas muy energéticas originadas en el Sol (viento solar) alcanzan la atmósfera de la Tierra. La entrada de estas partículas está gobernada por el campo magnético terrestre y por ello sólo pueden penetrar por el Polo Norte (auroras boreales) y el Polo Sur (auroras australes). “La emisión de luz se produce en la alta atmósfera, entre 100 y 400 kilómetros, y se debe a los choques del viento solar, compuesto esencialmente por electrones, con átomos de oxígeno, lo que origina los tonos verdosos que son los más comunes”, explica Serra-Ricart. En el año 2000 se detectaron intensas auroras, al coincidir con un periodo de máxima actividad solar.
Durante los máximos solares hay un aumento del viento solar y, por tanto, crece el flujo de partículas elementales que al llegar a la Tierra son dirigidas hacia los polos magnéticos. La mejor zona para la observación de las auroras boreales se localiza en un círculo alrededor del Polo Norte magnético (entre 60 y 70 grados de latitud norte). Según el astrofísico del IAC, “debido a que el Polo Norte magnético no coincide con el Polo Norte geográfico y se encuentra situado al noroeste de Groenlandia, en concreto al norte de Canadá cerca de la isla Ellesmere, el sur de Groenlandia es una de las mejores plataformas de observación”.
El proyecto "GLObal Robotic telescopes Intelligent Array for e-Science (GLORIA)" se lleva a cabo gracias a la financiación del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea (FP7/2007-2012, acuerdo número 283783)
Tormentas solares que afectan a la Tierra
“Es conocido que durante el máximo solar ocurrido en el año 1989, con intensas tormentas solares, varias ciudades del norte de los Estados Unidos y Canadá tuvieron graves problemas en el suministro eléctrico. También varios satélites sufrieron anomalías temporales en el transcurso de las citadas tormentas”, detalla Serra-Ricart.
La relación entre la actividad solar y el clima terrestre es un tema a debate en los últimos años. Hay indicios que hacen pensar que durante los mínimos de actividad solar la Tierra sufre un enfriamiento. Entre los años 1645 y 1715 se cree que existió un mínimo solar prolongado (el mínimo de Maunder) que provocó una pequeña edad de hielo en el planeta, con efectos constatados en el norte de Europa.
Para las auroras boreales se realiza una conexión diaria entre el 24 y 28 de Agosto, de 01:00 a 01:10 UT, (3:00 - 3:10 Madrid). Para mantener el portal actualizado cada noche de 00:30 - 01:30 UT (2:30 - 3:30 Madrid), y con una frecuencia de un minuto se refresca la imagen del cielo estrellado al tiempo que se ofrece un vídeo en directo del movimiento de las auroras. Todas las imágenes recogidas están inmediatamente disponibles para su uso en las actividades educativas.
Las auroras polares se producen cuando partículas muy energéticas originadas en el Sol (viento solar) alcanzan la atmósfera de la Tierra. La entrada de estas partículas está gobernada por el campo magnético terrestre y por ello sólo pueden penetrar por el Polo Norte (auroras boreales) y el Polo Sur (auroras australes). “La emisión de luz se produce en la alta atmósfera, entre 100 y 400 kilómetros, y se debe a los choques del viento solar, compuesto esencialmente por electrones, con átomos de oxígeno, lo que origina los tonos verdosos que son los más comunes”, explica Serra-Ricart. En el año 2000 se detectaron intensas auroras, al coincidir con un periodo de máxima actividad solar.
Durante los máximos solares hay un aumento del viento solar y, por tanto, crece el flujo de partículas elementales que al llegar a la Tierra son dirigidas hacia los polos magnéticos. La mejor zona para la observación de las auroras boreales se localiza en un círculo alrededor del Polo Norte magnético (entre 60 y 70 grados de latitud norte). Según el astrofísico del IAC, “debido a que el Polo Norte magnético no coincide con el Polo Norte geográfico y se encuentra situado al noroeste de Groenlandia, en concreto al norte de Canadá cerca de la isla Ellesmere, el sur de Groenlandia es una de las mejores plataformas de observación”.
El proyecto "GLObal Robotic telescopes Intelligent Array for e-Science (GLORIA)" se lleva a cabo gracias a la financiación del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea (FP7/2007-2012, acuerdo número 283783)
Tormentas solares que afectan a la Tierra
“Es conocido que durante el máximo solar ocurrido en el año 1989, con intensas tormentas solares, varias ciudades del norte de los Estados Unidos y Canadá tuvieron graves problemas en el suministro eléctrico. También varios satélites sufrieron anomalías temporales en el transcurso de las citadas tormentas”, detalla Serra-Ricart.
La relación entre la actividad solar y el clima terrestre es un tema a debate en los últimos años. Hay indicios que hacen pensar que durante los mínimos de actividad solar la Tierra sufre un enfriamiento. Entre los años 1645 y 1715 se cree que existió un mínimo solar prolongado (el mínimo de Maunder) que provocó una pequeña edad de hielo en el planeta, con efectos constatados en el norte de Europa.