El modelo de clasificación animal. PNAS
Un equipo internacional de investigadores ha elaborado un modelo de validez universal, una nueva teoría sobre la biodiversidad, que es capaz de explicar la abundancia de las especies en función únicamente de criterios ecológicos.
El equipo está formado por George Sugihara, de la Scripps Institution of Oceanography (San Diego, USA), Louis-Félix Bersier, de la Universidad de Neuchâtel (Suiza), Robert May y Richard Southwood, de la Universidad de Oxford (UK), y Stuart Pimm, de la Universidad de Duke (Durham, USA). La teoría está publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El modelo es como un algoritmo, ya que permite explicar por qué en el seno de una comunidad de animales algunas especies son más abundantes que otras, aunque compartan el mismo entorno e independientemente de la complejidad de las interacciones implicadas.
Eso quiere decir que ya es posible explicar por qué en un entorno natural concreto abundan unas especies y otras escasean, en virtud de las relaciones que mantienen con el entorno.
Los investigadores dibujaron una especie de árbol de clasificación, similar al genealógico, de 11 comunidades diferentes de animales. Cada rama del árbol representaba un miembro de la comunidad con su característica ecológica específica. Cada rama se subdivide a su vez en dos más pequeñas.
Ejemplo de aves
Si se toma por ejemplo una especie de aves, la rama principal se divide entre los que se alimentan de granos, de una parte, y los que se alimentan de insectos, de otra.
Si seguimos esta última rama, la división se origina entre los que atrapan insectos en vuelo y los que los cazan sobre los árboles. Esta última se puede dividir a su vez entre los que capturan a los insectos en las hojas o en el tronco. Y así sucesivamente.
Esta ramificación sucesiva permite describir, en las últimas etapas, una especie de animal con una serie de características y detalles comunes en relación con su entorno.
La forma del árbol permite deducir las abundancias respectivas de las especies en un mismo entorno, ya que cuanto más alejada está una especie de la rama principal, que representa más cualidades, más singular se vuelve y resulta por ello más escasa porque tiene más dificultades para sobrevivir en su entorno.
La clasificación habla
La situación en el árbol ya dice mucho de la potencial presencia de una especie en un entorno concreto, por lo que esta descripción permite deducir la abundancia de cada una de las especies, según sus características detalladas y el entorno.
Además, el modelo permite predecir también la evolución de las respectivas poblaciones de las especies estudiadas, en función de las variaciones que se producen en el entorno (abundancia o escasez de mosquitos posados en las hojas de los árboles).
Para sorpresa de los investigadores, esta representación de las especies contiene mucha más información de la que nunca se había reconocido.
Herramienta de la biodiversidad
El modelo de la naturaleza animal constituye por ello una poderosa herramienta con múltiples aplicaciones en biología, ya que permite conocer más en profundidad el fenómeno de la biodiversidad y, por ende, ayuda a protegerlo y conservarlo.
Se trata en última instancia de una teoría fundamental que une varios modelos que antes habían sido visto sin relaciones entre sí, como el modo en que un ave caza un insecto.
La teoría unifica varios aspectos de la complejidad ecológica de las especies y construye un modelo que une a todos ellos, lo que constituye una sólida teoría para cuantificar la diversidad biológica.
El equipo está formado por George Sugihara, de la Scripps Institution of Oceanography (San Diego, USA), Louis-Félix Bersier, de la Universidad de Neuchâtel (Suiza), Robert May y Richard Southwood, de la Universidad de Oxford (UK), y Stuart Pimm, de la Universidad de Duke (Durham, USA). La teoría está publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El modelo es como un algoritmo, ya que permite explicar por qué en el seno de una comunidad de animales algunas especies son más abundantes que otras, aunque compartan el mismo entorno e independientemente de la complejidad de las interacciones implicadas.
Eso quiere decir que ya es posible explicar por qué en un entorno natural concreto abundan unas especies y otras escasean, en virtud de las relaciones que mantienen con el entorno.
Los investigadores dibujaron una especie de árbol de clasificación, similar al genealógico, de 11 comunidades diferentes de animales. Cada rama del árbol representaba un miembro de la comunidad con su característica ecológica específica. Cada rama se subdivide a su vez en dos más pequeñas.
Ejemplo de aves
Si se toma por ejemplo una especie de aves, la rama principal se divide entre los que se alimentan de granos, de una parte, y los que se alimentan de insectos, de otra.
Si seguimos esta última rama, la división se origina entre los que atrapan insectos en vuelo y los que los cazan sobre los árboles. Esta última se puede dividir a su vez entre los que capturan a los insectos en las hojas o en el tronco. Y así sucesivamente.
Esta ramificación sucesiva permite describir, en las últimas etapas, una especie de animal con una serie de características y detalles comunes en relación con su entorno.
La forma del árbol permite deducir las abundancias respectivas de las especies en un mismo entorno, ya que cuanto más alejada está una especie de la rama principal, que representa más cualidades, más singular se vuelve y resulta por ello más escasa porque tiene más dificultades para sobrevivir en su entorno.
La clasificación habla
La situación en el árbol ya dice mucho de la potencial presencia de una especie en un entorno concreto, por lo que esta descripción permite deducir la abundancia de cada una de las especies, según sus características detalladas y el entorno.
Además, el modelo permite predecir también la evolución de las respectivas poblaciones de las especies estudiadas, en función de las variaciones que se producen en el entorno (abundancia o escasez de mosquitos posados en las hojas de los árboles).
Para sorpresa de los investigadores, esta representación de las especies contiene mucha más información de la que nunca se había reconocido.
Herramienta de la biodiversidad
El modelo de la naturaleza animal constituye por ello una poderosa herramienta con múltiples aplicaciones en biología, ya que permite conocer más en profundidad el fenómeno de la biodiversidad y, por ende, ayuda a protegerlo y conservarlo.
Se trata en última instancia de una teoría fundamental que une varios modelos que antes habían sido visto sin relaciones entre sí, como el modo en que un ave caza un insecto.
La teoría unifica varios aspectos de la complejidad ecológica de las especies y construye un modelo que une a todos ellos, lo que constituye una sólida teoría para cuantificar la diversidad biológica.