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La virtud del egoísmo Redacción T21 , 26/04/2021

Un nuevo concepto del egoísmo


La virtud del egoísmo
Ficha Técnica
 
Título: La virtud del egoísmo
Autora: Ayn Rand
Ensayos adicionales: Nathaniel Branden
EditaEdiciones Deusto.Barcelona, abril de 2021
Traducción: Domingo García
Colección: Ayn Rand
Materia: Filosofía
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
 Número de páginas: 192
ISBN: 978-84-234-3232-5
PVP: 19.95 €
eBook (Epub 2): 9.99 €

 
“Durante siglos de plagas y calamidades provocadas por vuestro código de moralidad, habéis clamado que vuestro código había sido quebrantado, que las plagas eran el castigo por quebrantarlo, que los hombres eran demasiado débiles y demasiado egoístas para desramar toda la sangre necesaria. Maldijisteis al hombre, maldijisteis la existencia, maldijisteis esta Tierra, pero nunca os atrevisteis a cuestionar vuestro código. Vuestras víctimas asumieron la culpa y continuaron luchando, con vuestras injurias como recompensa de su martirio — mientras seguíais clamando que vuestro código era noble, pero la naturaleza humana no era lo suficientemente buena para practicarlo —. Y nadie se alzó para hacer la pregunta: ¿Buena...? ¿De acuerdo con qué estándar?” (Extracto de La ética objetivista de Ayn Rand)


La mejor exposición de los principios morales del Objetivismo, la influyente filosofía de Ayn Rand.

Desde que empezaron a publicarse, las obras de Ayn Rand han tenido un notable impacto en la escena intelectual, política y social. Sus ideas se han discutido con pasión y defendido con ahínco durante más de medio siglo.

En el universo randiano el tema subyacente siempre es la filosofía, con una nueva moralidad que aborda el individualismo, la libertad, y el rechazo a la vocación totalitaria de los estados y a los instintos tiránicos de aquellos que quieren imponernos soluciones colectivistas. Un desafío que todavía hoy sigue vigente y nos amenaza.

Conocida como Objetivismo, su filosofía sostiene que la vida humana —la vida apropiada para un ser racional— es la norma de los valores morales y considera que el colectivismo es incompatible con la naturaleza del hombre.

En esta serie de ensayos escritos a lo largo de varias décadas, Rand se pregunta por qué el hombre necesita la moral. Y, su respuesta, define un nuevo código ético basado en la virtud del egoísmo.
 

Sumario

Introducción
 
  1. La ética objetivista
  2. Salud mental contra misticismo y autosacrificio
  3.  La ética de las emergencias
  4. Los «conflictos» de intereses entre los hombres
  5. ¿No es todo el mundo egoísta?
  6. La psicología del placer
  7. ¿La vida no requiere concesiones?
  8. ¿Cómo lleva uno una vida racional en una sociedad irracional?
  9. El culto a la moralidad gris
  10. Éticas colectivizadas
  11. Los constructores de monumentos
  12. Derechos del hombre
  13. «Derechos» colectivizados
  14. La naturaleza del gobierno
  15. Cómo financiar el gobierno en una sociedad libre
  16. 16. El divino derecho al estancamiento
  17. Racismo
  18. Individualismo falsificado
  19. El argumento por intimidación
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26/04/2021 Comentarios

Reseñas

Inteligencia, mente y conciencia Redacción T21 , 19/04/2021

Mano, Citta, Viññāna. Tal y como el Buda lo enseñó


Inteligencia, mente y conciencia

Ficha Técnica
 
Título: Inteligencia, mente y conciencia
Autor:Dhiravamsa
EditaEditorial Kairós. Barcelona, 2021
Traducción: Jordi Roig
Colección: Sabiduría peremne
Materia: Filosofía, Mística
Encuadernación: Rústica con solapas
Número de páginas: 240
ISBN: 978-84-9988-846-0
PVP: 16.5€
Libro digital: 7.7€
 
 
Este texto altamente esperado ve la luz. Una selección de los suttas en los que el Buda profundizó sobre tres de los conceptos más importantes tanto para la cosmovisión como para la práctica del budismo: la inteligencia, la mente y la conciencia.
 
Este libro es una recopilación de las enseñanzas o dharmas del Buda procedentes de varios suttas relacionados con mano o inteligencia universal autoluminosa, cita o la mente y viññāna o la conciencia. Estos tres temas interrelacionados de Inteligencia, Mente y Conciencia pueden parecer complicados, pero el Buda los expuso de forma sencilla y clara. En los suttas descubre lo que está cubierto, hace que lo profundo emerja hacia lo sencillo y simplifica lo complicado.
 
El reconocido maestro Dhiravamsa ha ido a las fuentes originales en lengua pali y nos ilumina el significado profundo de estos conceptos, no siempre fáciles de manejar, incluso para los meditadores más experimentados.
 
Utilizando una metáfora del propio Buda, el maestro nos recuerda que la inteligencia cósmica (mano) es como el rayo del sol, que se refleja en la conciencia (viññâna), con la que conocemos. La continuidad de la luz en el pensamiento y otras funciones es la mente (citta).
 
Una obra profundamente esclarecedora y necesaria para iluminar la práctica de la meditación.
 

Sumario
 
Dedicatoria
Agradecimientos
Abreviaciones
 
Introducción
 
Primera parte: Mano, cita, viññāna
Segunda parte: Citta
Tercera parte: Mano
Cuarta parte: Viññāna
Quinta parte: Samkhata – asamkhata
 
Conclusión
 
 
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19/04/2021 Comentarios

Reseñas

Breve historia de la astronomía Juan Antonio Martínez de la Fe , 18/04/2021
Breve historia de la astronomía
Ficha Técnica

Título: Breve historia de la astronomía
Autor: Enrique José Díaz León
Edita: Guadalmazán, Córdoba, 2021
Colección: Divulgación científica
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 256
ISBN: 978-84-17547-10-3
Precio: 15,95 euros

Enrique José Díaz León es un autor especializado en temas de divulgación histórica, como lo prueban las obras publicadas, aparte de su labor profesional en radio y televisión, entre otras vías comunicativas. Y, en esta obra, da muestra, una vez más, de su buen quehacer.

Se trata de un libro de fácil lectura, pese a la abundancia de datos que reúne en sus páginas, destinados a dar conocer la historia de una búsqueda, la del conocimiento de los astros y del propio entorno y, al propio tiempo, brindar al lector una aproximación a una ciencia cada día más en boga.

El recorrido que nos propone el autor es amplio, pues abarca desde la época prehistórica hasta nuestros días. En tiempos anteriores a la historia, los astros permitían registrar el tiempo, algo fundamental para aquellos primeros humanos, que practicaban, así, una astronomía de posición, fabricando alineaciones con piedras y palos para determinar los puntos de salida y puesta del sol. Como ejemplo típico de estas construcciones, se detiene principalmente en Stonehenge, citando también otros restos arqueológicos.

Astros en el ayer

En un paso más en el tiempo, es la astronomía mesopotámica, como exponente de las primeras civilizaciones, la que ocupa la atención del autor. Un momento en que astronomía y religión iban de la mano, sosteniendo una importante serie de creencias. Un avance en esta línea se produce en Egipto, donde sus sabios explicaron el universo a través de la religión, con diferentes visiones cosmológicas; el universo se concibe como algo cíclico, lo que permite que sea su civilización la primera en contar con un calendario. Fueron los egipcios capaces de distinguir los objetos celestes fijos y los móviles, entre otros avances de sus sacerdotes astrónomos.

Importante fue también la astronomía en las culturas prehispánicas, que se desenvolvían entre la ciencia y el misterio. La astronomía maya, la chavín, la olmeca, la zapoteca y la azteca constituyen el objeto de la explicación de Díaz León, quien, de manera sucinta, nos ofrece un excelente resumen de los más importantes logros astronómicos de estas civilizaciones, para pasar, seguidamente, a estudiar esta ciencia en la cultura griega.

Aquí ya aparecen los nombres que ocupan un lugar preeminente de la historia helénica. Los pitagóricos ceden paso a las teorías de Aristóteles, a quien dedica varias páginas del texto, y a las destacadas aportaciones de Eratóstenes y sus conclusiones acerca de un geocentrismo que se vería destronado tiempo después por la teoría heliocéntrica.

Lugar destacado ocupan también los árabes, cuya astronomía se considera heredera de la clásica. Por aquí desfilan Ibn Qurra, Avicena, Azarquiel, Avempace, Averroes, Maimónides, etc. Sus trabajos y sus avances son expuestos de manera clara y concisa por el autor, ofreciéndonos un auténtico panorama de sus importantes aportaciones.

En el mundo cristiano medieval ocupa, también, destacada importancia la astronomía. No se olvida el autor de culpar “a la Iglesia del retraso científico en el lado cristiano durante la Edad Media”. La escolástica, nacida en el estamento religioso, revisa las principales obras de la filosofía natural, cuyos autores más destacados eran Aristóteles, Platón. Ptolomeo o Arquímedes, pues considera que la naturaleza es un conjunto de leyes que se podían explicar por la razón, con énfasis en la lógica y el empirismo. Aquí es el turno de Roger Bacon (quien estableció pautas en lo que se conoce como método científico), Nicolás de Cusa, Regius Montanus, Martin Bylica, etc.

En tiempos modernos

Con esto llegamos a la Edad Moderna, donde, paulatinamente, se va produciendo un desplazamiento de Dios por el hombre: “el siglo XVI será sin duda el siglo marcado por el final del teocentrismo medieval, y la irrupción del homocentrismo”. Al timón del avance de la ciencia astronómica encontramos a Nicolás Copérnico, Tycho Brahe, Johannes Kepler, Pedro Nunes y Christopher Clavius, de los que el autor ofrece una apretada síntesis de su pensamiento y aportaciones.

Mientras, la razón va ganando terreno a la creencia y a la superstición: tanto René Descartes como Baruch Spinoza convierten la razón en el motor de crecimiento de la actividad humana. El siglo XVII comienza cuando Galileo Galilei y Kepler han publicado algunos de sus mejores trabajos y a lo largo de su desarrollo se producen grandes debates entre heliocentristas y geocentristas. Galileo, Kepler y Newton centran la atención de Díaz León, desarrollando su biografía, pensamiento y obras.

Con el sugerente título de Las luces inundan el cielo, abre el autor un capítulo que arranca con Isaac Newton como puente perfecto que abre camino a la Europa de la Ilustración, suponiendo el triunfo de la razón sobre la fe. Nos ofrece una panorámica de los acontecimiento primordiales de tan importante siglo en la historia. Aquí descuellan las figuras de Edmund Halley, Herschel y sus telescopios, Charles Messier, Pierre Mechain, Pierre-Simon Laplace, Lagrange, Bode, Titius, Le Verrer y el español Jorge Juan. De todos ellos podemos leer su biografía y aportaciones a la ciencia.

Desde luego, los telescopios constituyen un imprescindible instrumento para la observación estelar. Y es el siglo XIX el que contempla su sofisticación, junto a otros medios de observación. Esta centuria supone el momento de esplendor de las grandes academias científicas y el comienzo de una inversión estatal en la investigación. También aquí, Díaz León nos ofrece una resumida biobibliografía de las figuras destacadas del momento: Charles Piazzi Smith, Elizabeth Brown, Janet Taylor, Friedrich Wilhelm Bessel, Johann Encke, Giovanni Virgilio Schiaparelli, Mary Somerville, Mariel Mitchell, Williamina Fleming, Henrietta Swan Leavitt, Percival Lowell y los españoles Cecilio Pujazón y Josep Comas i Solá. Como se ve, un amplio grupo a ambos lados del océano y en el que abundan las mujeres como destacadas científicas.

Entramos así en el siglo XX, en el que se recorre el camino de la teoría de relatividad a los albores de la carrera espacial. Personajes que nos son más cercanos en el tiempo desfilan por este capítulo, tales como Einstein, Hubble, Georges Lemaître, Gamow, Schrödinger, Max Valier, Paulet, Goddard, Shapley y Hoyle. Como se ve, científicos astrónomos junto a creadores de diseños y motores capaces de elevarse desde la tierra hacia el amplio campo del cielo.

A partir de aquí, el autor nos ofrece una amplia visión de lo que ha constituido y constituye prácticamente hasta nuestros días lo que se ha dado en llamar la carrera espacial que nos ha llevado hasta Marte. Personas y programas se mezclan en este remolino ascendente para alcanzar las estrellas.

Concluyendo

Breve historia de la astronomía es un libro de divulgación; en este sentido, constituye un magnífico manual, a tener siempre a mano, para poder consultar detalles del devenir de tan apasionante ciencia. El lenguaje, como corresponde a este tipo de publicaciones, es muy próximo y asequible, lo que permite una lectura relajada a la par que entretenida. Importante aportación es la inclusión de una selecta bibliografía al fina del cada capítulo que permitirá al lector interesado profundizar en aquellos temas que, en la presente obra, quedan simplemente esbozados.

Índice

Introducción

La astronomía prehistórica
La astronomía mesopotámica, exponente de las primeras civilizaciones urbanas
La astronomía sumeria
La astronomía babilonia
El antiguo Egipto y la religión de los astros
La astronomía en las culturas prehispánica, entre la ciencia y el misterio
La astronomía maya
La astronomía chavín
La astronomía olmeca
La astronomía zapoteca
La astronomía azteca
La astronomía en la civilización griega
La astronomía árabe, heredera de la astronomía clásica
La astronomía medieval en el mundo cristiano
La Edad Moderna: el hombre desplaza a Dios
El poder de la razón
Las luces inundan el cielo
La sofisticación de los medios de observación
De la teoría de la relatividad a los albores de la carrera espacial (1900-1950)
De la carrera espacial a la llegada a Marte (1951-2000)

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18/04/2021 Comentarios

Reseñas

La cima del éxtasis Juan Antonio Martínez de la Fe , 06/04/2021
La cima del éxtasis
Ficha Técnica

Título: La cima del éxtasis
Autora: Luce López-Baralt
Edita: Editorial Trotta, Madrid, 2020
Colección: Estructuras y Procesos
Encuadernación: Tapa dura
Número de páginas: 242
ISBN: 978-84-9879-834-0
Precio: 30 euros

Ya la propia definición que da la RAE a éxtasis, en la acepción que nos ocupa, habla de la dificultad de poder verter en palabras una experiencia que excede a los sentidos: “Estado del alma caracterizado por cierta unión mística con Dios mediante la contemplación y el amor, y por la suspensión de los sentidos”. Y a ese problema, el trasladarnos una experiencia mística, se enfrenta Luce López-Baralt: explicarnos su propia experiencia.

No es un reto nuevo. A él se han enfrentado todos cuantos han podido experimentar una situación de éxtasis, con más o menos éxito. A título de ejemplos más cercanos, traídos frecuentemente por la autora, citar a Santa Teresa de Jesús o a San Juan de la Cruz o, de tiempos más recientes, Ernesto Cardenal o Thomas Merton.

A lo largo del texto, López-Baralt reitera la dificultad que entraña su tarea: “el esfuerzo por comunicar una experiencia infinita y supra-racional siempre será insuficiente”; “viví una experiencia fruitiva y directa de Dios que, al no estar constituida por imágenes, carecía de toda posibilidad de ser representada”; “a todos [cuantos han tenido una experiencia mística] nos es radicalmente imposible sugerir la simultaneidad avasallante de la vivencia mística, pues escribimos cuando ya hemos sido devueltos a la prisión del tiempo sucesivo”. Valgan estos pocos ejemplos.

Una imagen

Pese a ello, López-Baralt intenta trasladarnos lo que le aconteció recurriendo a una imagen, la del recibidor del palacio califal de la antigua Medina al-Zahra, en Córdoba, de la época de Abderramán III. Una imagen que devino en símbolo de su experiencia. Porque el centelleante recibidor califal en constante giro caleidoscópico simboliza el locus teofánico del éxtasis, donde Dios manifiesta al alma la perpetua itinerancia de sus epifanías infinitas. Pero no reduce a esta imagen su carga simbólica sino que también alude a otras construcciones mozárabes o árabes para reforzar la fuerza que, como símbolo, tiene la construcción cordobesa.

Recurrir a una imagen típicamente oriental no es algo ajeno a la autora. Desde muy joven, se sintió atraída por este mundo, especialmente por el de los místicos sufíes. No es de extrañar, pues, como explica, el camino místico es distinto para cada cual y el contemplativo se suele servir de una realidad creada, o de una simbología literaria, que sienta cercana a su propia naturaleza psíquica, para intentar comunicar con ella la revelación que tiene recibida. Teoría que aplica a su propia experiencia acomodada a su natural inclinación por la espiritualidad oriental.

¿Y qué pretende transmitirnos con estas imágenes a las que recurre? Algo que, como ya se ha dicho y no se cansa de repetir a lo largo de toda la obra, en sí mismo es indefinible. Habla de lo variopinto y múltiple que confluyen en Unidad, en la unión transformante, la fuente última de luz donde Dios funde lo múltiple en su suprema Unidad. Todo se diluye dulce, totalmente en su luz: todas las noticias y revelaciones que recibe el alma se homologan en lo hondo de su Esencia, así como sucede también con la multiplicidad de lo creado e, incluso, con toda la turbamulta de las pasiones humanas. Lo que produce una alegría sin par, al anegarse el alma en un abrazo incandescente, eje sagrado que reconcilia cielos y tierra y que la alecciona en los recónditos secretos del Eterno.

En estas vivencias sobrenaturales, se vive un conocimiento interminable, pero no sucesivo, sino que se produce una simultaneidad avasallante de la vivencia mística. Pero no nos engañemos: hablar de estas experiencias místicas no es hablar de teología: “el alma puede acoger simultáneamente todas las epifanías cambiantes e infinitas que la Divinidad refleja en ella, sin privilegiar una sobre la otra, porque eso sería reducir a Dios y solidificarlo en una sola de sus manifestaciones sobrenaturales”. No entran aquí, pues, el razonamiento y las disquisiciones teológicas, sino que el alma accede directamente a la Divinidad, en una experiencia vívida, prodigiosa, única.

Experiencia personal

Luce López-Baralt narra cómo ocurrió su experiencia mística. Le sucedió en un instante inesperado, cuando impartía un seminario rodeada de alumnos. Tan rápida fue que los presentes, salvo alguna excepción, no se percataron de lo sucedido. Sin embargo, la intensidad de lo vivido lo convierte en un hecho indubitable, con consecuencias para su vida a partir de ese momento.

Acostumbrada a la actividad académica y al rigor de sus métodos científicos, no dudó en plantear lo ocurrido a algún especialista en psicoanálisis, quien le confirmó en la realidad de lo sucedido. Y nació en ella la necesidad de comunicar, de hacer partícipe a la sociedad de ese gozo que la inundaba. Se encuentra ahí la génesis de este libro, un libro “de buenas nuevas: una historia de amor rotunda y feliz” que, si pudiera servir de consuelo a alguien, la autora daría por bueno el enorme esfuerzo que le ha supuesto su redacción.

Se trata, pues, de un libro que no está atado a dogmas religiosos ni a ninguna estructura eclesial específica; místicos los hay en distintos ámbitos tanto religiosos como no religiosos. No es una obra que intente armonizar la fe con la razón; muy al contrario, las trasciende a las dos.

¿Cómo describe López-Baralt su experiencia mística? Hay que ir espigando a lo largo de las páginas de su obra diferentes aspectos que brotan de la abundancia de lo vivido. He aquí algunos ejemplos: “insisto en que la nota predominante de la vivencia mística es la reconciliación. Ya dije que es como si las paradojas y la diversidad de este mundo se derritieran en Unidad”; “no era una convicción de que tendría vida eterna, sino una conciencia de que poseía vida eterna”; “la nota predominante de la vivencia mística es pues, para muchos contemplativos, la paz última que da la certeza de la reconciliación del alma en Dios”; “entendí, pues, sin que pueda ser capaz de explicarlo, que estaba unida en amor a todos los seres y unida a todos con Dios o, mejor, que estábamos unidos todos en el seno mismo de Dios”; “en un instante al blanco vivo quedé convertida en un torbellino de felicidad sapiencial inimaginable”. Sería interminable la lista de citas.

Amplitud de la experiencia mística

No trata la autora de manera extensa de un camino para alcanzar una experiencia como la suya que la convierte en mística. Alude, evidentemente, a los pasos de los que habla Teresa de Jesús. Pero deja bien claro que se trata de un don que puede recibir cualquiera de Dios, que lo otorga a quien Él desea. Desde luego, eso no invalida ni de lejos los métodos que utilizan quienes desean alcanzar ese don, como pueden ser la meditación, la danza, etc.

En cualquier caso, López-Baralt manifiesta que no es ajena a la posibilidad de que la experiencia mística pueda estar hermanada en todas las culturas religiosas, aunque cada una de ellas la describa desde sus propias coordenadas culturales. Por supuesto, no entra en la polémica teórica de si se está ante una misma vivencia esencial o bien ante una experiencia que la cultura religiosa de cada místico moldea e, incluso, altera. Lo que explica que haga una incursión en el caso de los sufíes del Medioevo, dada su afinidad espiritual con ellos.

Sí es muy importante destacar un aspecto al que, de manera indirecta, se ha aludido ya, cuando se hablaba del abrazo unitivo con todos los demás. Nos dice la autora: “si no se traduce en amor y servicio a los demás, el goce extático no tiene sentido. Más aún, podría resultar dudoso”. Se trata de la consecuencia primordial de la experiencia mística que la une a los principios fundamentales de las religiones.

Y da un paso más la autora. Ante la clásica disyuntiva entre la vida contemplativa y la vida de acción, representada en los Evangelios en el pasaje de Marta y María, López-Baralt, plantea que quien incorpora de veras la experiencia mística transformante a su vida, pasa a vivir sub specie aeternitatis, es decir, a la luz de la eternidad; en otras palabras: vive constantemente en la presencia de Dios. Al alma le es dado percibir los vínculos sagrados que tienen los sucesos de la vida cotidiana, y todo suceso o toda pulsión es capaz de aleccionar espiritualmente, si se sabe reorientar hacia Dios. Así lo describe la autora: “esta es pues la etapa que vengo denominando como la morada de la reconciliación, ya que el alma ha devenido capaz de descubrir el secreto divinal que subyace la belleza creada, […] se trata de una morada y no de un estado transitorio”; y más adelante: “el alma deviene capaz ahora de transformar la percepción cotidiana de lo sensible en ejercicio de contemplación”.

Quien ha gozado de una experiencia mística no la circunscribe al momento en que la recibe, sino que la despliega a lo largo de toda su vida; su alma ya no puede sustraerse a esta presencia inmediata de Dios, viva y palpitante en todos los seres y todas las cosas.

Y ejemplifica sus aportaciones trayendo a colación los ejemplos de varias personas que le han mostrado cómo esa experiencia la han trasladado a sus vidas incluso y principalmente, en los momentos más duros y ante las experiencias más dolorosas.

Concluyendo

Podemos cerrar este comentario con las palabras precisas de la autora: “tan solo aspiro a que mi futuro lector pueda sentir algún consuelo ante la celebración, por modesta y opaca que sea, de mi encuentro jubiloso con el Dios vivo, y que lo llene de esperanza, ya que todos estamos convocados a regresar al seno de la Trascendencia”.

Y a esto es a lo que se enfrenta el lector de esta obra. No se trata de una lectura fácil: ya se sabe desde las primeras páginas, la dificultad que entraña poder describir lo indescriptible; pero sí de una lectura sumamente interesante que abre las puertas a un intento de explicación de la experiencia mística. Siendo conscientes de ello, la autora sale muy airosa del intento.

Índice

Nota de la autora
Agradecimientos

I. La experiencia del éxtasis, imposible de poner en palabras

II. El recibidor califal de Medina al Zahra y sus sugerencias místicas
1. Acerca de la “ciudad fulgurante” cordobesa
2. La fuente de mercurio de Medina al-Zahra como mandala de la cúspide del éxtasis

III. “No diré nada que no haya experimentado mucho” (Santa Teresa, Vida XVIII, 7)

IV. La tesitura dinámica del órgano de percepción mística, en vertiginoso cambio perpetuo

V. La reconciliación de Marta y María

VI. “Vos sos una mística del júbilo” (Ernesto Cardenal, San Juan de Puerto Rico, 25 de noviembre de 1986)

VI. “… Y heme aquí convertida en un río de asombro”

A modo de epílogo
Índice de nombres y de lugares

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06/04/2021 Comentarios

Reseñas

Nuestra verdad Redacción T21 , 01/04/2021
Nuestra verdad
 Ficha Técnica
 
Título: Nuestra verdad
Autora: Kamala Harris
EditaEdiciones Península. Barcelona, abril de 2021
Traducción: María Eugenia Santa Coloma y Ana González Corcho
Colección: Península
Materia: Biografía
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Número de páginas: 400
ISBN: 978-84-9942-989-2
PVP: 22.90 €
eBook (Epub 2): 10,99€

 
Nuestra Verdad” es la emocionante e inspiradora autobiografía de la nueva vicepresidenta de Estados Unidos.


«Estoy hablando». Con esa contundente frase dicha en medio de un debate electoral se daba a conocer la que más tarde acabaría siendo la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos. La primera mujer y la primera afroamericana. Una frase que resume como ninguna otra lo que ella es y, más importante aún, lo que representa su elección.

En estas memorias, Kamala recorre una trayectoria personal que desde sus orígenes está impregnada de la lucha constante por la justicia social y la defensa de los más vulnerables; la de los niños víctima de abusos en su etapa como fiscal, la del matrimonio gay durante su cargo como Fiscal general de California, o la de las familias desahuciadas durante la crisis hipotecaria.

Kamala Harris, criada por su madre india en una comunidad afroamericana muy vinculada a los derechos civiles, reflexiona en este libro sobre la importancia de alzar la voz contra los prejuicios y sobre los personajes, públicos y privados, que la han inspirado.

Un libro emocionante y escrito con honestidad, cuya lectura no solo nos sumerge en la vida de una mujer que ha hecho historia a cada paso de su carrera, sino que además nos permite evaluar los importantes cambios políticos y sociales vividos en las últimas cinco décadas y los desafíos que nos aguardan. 

Escrito en primera persona, esta autobiografía es la presentación al mundo de la nueva vicepresidenta de Estados Unidos. …”Es la historia de mi infancia. Es la historia de la vida que he creado desde entonces”, afirma con rotundidad su autora.
 

Índice
 
Prólogo
 
  1. Por el pueblo
  2. Una voz por la justicia
  3. Con el agua al cuello
  4. Campanas de boda
  5. Yo digo que luchemos
  6. Somos mejores que eso
  7. Todo el mundo, todos los cuerpos
  8. El coste de la vida
  9. Seguridad inteligente
  10. Todo lo que he aprendido

Agradecimientos
Notas
Índice temático
 
 
 
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01/04/2021 Comentarios



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