CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Hoy escribe Antonio Piñero


En el número 27 de “Compartir” de 8 de octubre, puse como ejemplo las Cartas auténticas de Pablo acerca de la hipótesis muy verosímil de que en el siglo II hubo una revisión de los escritos cristianos que estaban dentro de la “pista” de salida cuya meta era la declaración, con el tiempo, de “escrito sagrado” del cristianismo con la misma autoridad que el Antiguo Testamento.

Creo, dándole vueltas al asunto que hay, al menos dos ejemplos más que abonen esta hipótesis. El primero, de buen peso, es el añadido de Mt 1-2 y Lc 1-2, dos capítulos previos a esos evangelios, muy probablemente por mano distinta de los autores del cuerpo principal del evangelio respectivo (Mt 3-28; Lc 3-24), como una añadidura necesaria para que esas respectivas biografías” de Jesús no carecieran de lo que otras biografías helenísticas tenían, a saber, datos sobre la infancia y juventud del “héroe” –en este caso Jesús--, cuya vida se cuenta.

Marcos, en efecto, había iniciado su evangelio con la predicación de Juan Bautista y con el bautismo de un Jesús adulto que se sentía atraído por la predicación del Bautista. Digamos de paso que al ejecutar este propósito de añadir un par de capítulos biográficos sobre María y su hijo Jesús, Mateo (¿?) y Lucas (¿?) se basaron en fuentes absolutamente distintas entre sí, a veces hasta contradictorias, y compusieron obras que presentan estos rasgos del mismo personaje de manera imposible de casar entre sí. Es como si estuvieran contando los orígenes no del mismo héroe, sino de dos, casi completamente distintos porque lo que dice uno lo ignora el otro, o cuando hablan de lo mimo dan detalles distintos.

La segunda razón que tuvieron para escribir estos capítulos iniciales fue indicar, que como otros grandes personajes de la antigüedad, Jesús tuvo también una infancia prodigiosa que señalaba ya, antes de mostrarse al mundo como adulto, que era alguien muy importante. Mateo –y Lucas- al narrar los prodigios que rodean el nacimiento de Jesús muestran que éste es más trascendental e importante que cualesquiera héroes paganos, dioses o semidioses, que se solían presentar como ejemplos ya desde las escuelas, por ejemplo, Hércules, o Platón o Alejandro Magno, o incluso el mismísimo emperador Augusto que era como un dios en la tierra.

Y ahora viene el núcleo del argumento: estos dos capítulos complementarios de Mateo y Lucas fueron añadidos posteriormente, una vez concluidos los evangelios. Y como estos fueron compuestos probablemente hacia el 85 +- (Mateo) y hacia el 90+- (Lucas), es más que posible que estas añadiduras fueran hechas al mismo tiempo que el anónimo editor de as cartas de Pablo etaba haciendo su trabajo. Por tanto a principios del siglo II.

Y que el autor de estas añadiduras (Mt 1-2 y Lc 1-2) no fueron los autores del resto de los evangelios respectivos, sino otros, es más que verosímil. ¿Por qué lo sabemos? La razón principal para sostener esta suposición es sólida: en el resto de los respectivos evangelios de Mateo y Lucas no parece que los personajes principales tengan idea alguna de lo que ha ocurrido anteriormente, es decir, no saben nada de la vida de María y cómo tuvo a su hijo, ni tampoco de la infancia de Jesús y de Juan Bautista. Y lo más curioso es que, al parecer, María misma tampoco sabe nada de la anunciación del ángel y sus consecuencias. En efecto, en los Evangelio de Mateo y de Lucas, María como madre de Jesús no muestra el menor conocimiento de que el nacimiento de su hijo había sido portentoso, virginal; de que ya desde muy pequeño sabía el joven Jesús, de doce años, que “debía ocuparse de las cosas de su Padre”. María ignora que Jesús había sido declarado Mesías, hijo de David, desde su concepción misma, y que estaba destinado a grandes empresas en Israel. Y María se suma a los hermanos de Jesús en la opinión de éste estaba fuera de sus cabales y que había que hacerle volver a casa y que dejara de predicar la venida del reino de Dios en el episodio que narra Marcos en 3,20 y 3,31-35 (Jesús no hace caso a su madre y hermanos cuando lo buscan mientras él está ocupado predicando a la muchedumbre concentrada ante una casa).

Igualmente, el pariente cercano de Jesús, Juan Bautista, a pesar de haber saltado en el seno materno tan pronto como supo que Jesús, aún el vientre de su madre, era el señor Mesías, no conoce quién es Jesús y tiene que preguntar si él es en verdad el Mesías o “había que esperar a otro” (Mt 11,3; Lc 7,9).

Por tanto, es indudable que estos capítulos iniciales de Mateo y Lucas fueron añadidos después de que terminara la composición del cuerpo amplio de los evangelios respectivos y que los autores no se ocuparon de armonizar los datos entre sí. Y como la crítica está de acuerdo en que los bloques principales de Mateo y Lucas fueron escritos entre el 80/85, el primero, y 90/95 el segundo, debemos concluir que desde la muerte de Jesús (probablemente en abril del año 30 d.C.; o en abril del año 33 d.C. ) hasta el momento en que se compusieron los evangelios de la infancia habían pasado decenas de años, unos 60 en total, por lo que había habido mucho tiempo para reflexionar sobre la vida y misión de Jesús, para hacer teología e incluso para que se formaran leyendas sobre la infancia del Mesías.

En síntesis: detrás de estos capítulos se hallan las tradiciones peculiares sobre la vida de María y la infancia de Jesús, a veces muy dispares, que las dos comunidades o grupos, en los que debe situarse a Mateo y Lucas, cultivaban como recuerdo de lo poco que se sabía sobre la infancia de su héroe, Jesús. Pero estas tradiciones no siempre estaban de acuerdo con la teología de los evangelios completos de Mateo y Lucas. Y fueron añadidas por otras manos que no eran los evangelistas.

Y otro argumento para la hipótesis de la revisión de textos cristianos incipientemente sagrados podría ser el hecho muy posible de las ediciones sucesivas del Evangelio de Marcos y la composición del Evangelio secreto de Marcos (Morton Smith) como versión solo para iniciados. Hay comentaristas como Rius-Camps –y lo he mostrado en este mismo Blog (utilícese el “Buscador”) la crítica de su obra sobre las sucesivas ediciones del Evangelio de Marcos-- que opinan que se hicieron tres ediciones. ¿La hizo el autor? No es seguro. Es posible –y solo posible—que entren de lleno en la corriente de revisión y nueva edición de incipientes escritos sagrados cristianos de inicios del siglo II d.C.

El último argumento, o más bien posibilidad, que se me ocurre de la refección de una obra cristiana, posiblemente previa, es el actual Evangelio de Juan. Estudios muy recientes, como el de Senén Vidal, “Evangelio y cartas de Juan”, Edit. Mensajero, Bilbao, 2013 –también reseñado en este Blog--, señala con el conveniente aparato científico, los avatares de edición y revisión de este Evangelio. Según S. Vidal, a un “primer evangelio” se añadió un “evangelio transformado”, una edición refundida y alargado, y finalmente un “Evangelio glosado”, que agregó todavía más elementos a la “edición refundida”. Sin duda alguna, el “autor” del Evangelio es el que está detrás de la primera versión. La segunda y la tercera son como correcciones.

Y todo ello debió de tener lugar igualmente a principios del siglo II d.C. donde hubo una poderosa corriente de revisión de textos cristianos incipientemente sagrados.

Saludos cordiales.

Domingo, 12 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Que sepamos la primera protesta en serio contra una iglesia institucionalizada se dio muy pronto, en el siglo II y fue el montanismo. Este movimiento era una suerte de concentración en la idea de que el cristianismo debe ser regido por el Espíritu, no por la jerarquía, ya que es una “religión” en atentísima espera del fin del mundo presente. El montanismo toma su nombre de Montano, un cristiano de la región de Frigia, en Asia Menor. Hacia el 172 y junto con dos profetisas cristianas, de nombre Prisca y Maximila, fundó un movimiento profético dentro de la Gran Iglesia, pues afirmaba que había recibido ciertas revelaciones del Espíritu Santo dirigidas a renovar y perfeccionar a los cristianos, sobre todo teniendo en cuenta que lo dicho acerca del final del mundo. Esta renovación afectaba sobre todo a la vida moral.

Al principio, Montano no hizo más que dirigir a sus fieles una predicación puramente escatológica, sin desviación doctrinal alguna de la Iglesia mayoritaria. Afirmaba que Jesús, el “Novio”, (véase Mt 9, 15 o Mc 2, 19) vendría muy pronto, y que la última Pascua, es decir el fin del mundo, estaba muy cerca. La venida de Jesús como juez –aseguraba Montano- tendría lugar en una pequeña ciudad de su Frigia natal, Pepuza, donde convenía congregarse para esperarla.

El comportamiento de los miembros de la Iglesia debía ser el adecuado a esta realidad. Dos cosas eran importantes: una valiente confesión de fe en Cristo que no se arredrara ante los paganos, incluso ante el martirio si fuera necesario, y una entrega fervorosa a la vida ascética, sobre todo al ayuno y a una limitación voluntaria de las prácticas sexuales, para que Dios apresurara el fin y encontrara a la Iglesia preparada. La práctica del ayuno estaba justificada por el ejemplo de Ana, la anciana profetisa de Jerusalén, de la que cuenta el evangelista Lucas que ayunaba de día y de noche esperando la liberación de Israel (Lc 2,37s).

Montano, y sus dos profetisas principales, Prisca y Maximila, pensaban que en ellos habitaba el Espíritu Santo, y que la divinidad utilizaba mecánicamente sus órganos fonadores para profetizar, al igual que un músico experto pulsa las cuerdas de su lira y ésta emite los sonidos que él quiere. Como instrumentos del Espíritu desempeñaban la función de “Paráclito”, es decir, de Consolador, prometida por Jesús para después de su partida (Jn 14, 15). En efecto, el Señor no había revelado todo; quedaban muchas cosas por aprender y esas las enseñaría el Paráclito, el Espíritu enviado por el Salvador, por medio de sus bocas. Montano sostenía que se cumplía así lo afirmado por Jesús en el evangelio de Juan: “Cuando llegue él, el Espíritu de la verdad, os irá guiando hacia toda la verdad, porque no hablará por su cuenta, sino que os comunicará todo lo que oyere y os interpretará lo que habrá de venir. El manifestará mi gloria, porque, para daros la interpretación, tomará de lo mío” (Jn 16, 12-14). De acuerdo con ello el nuevo movimiento, lo que hoy denominamos montanismo, se titulaba en verdad “Nueva Profecía” y “Nuevas Visiones”.

Creo que a pesar de este movimiento de renovación de la iglesia a gran escala y de otros menores no puede decirse de ningún modo que incluso en los inicios del siglo III, momento en el que escribe Tertuliano, por ejemplo, hubiera una corrupción monetaria, que es lo que hoy entendemos generalmente entendemos por corrupción en las instituciones públicas. El siguiente pasaje del Apologético de Tertuliano nos da idea de la atmósfera que reinaba en las iglesias en aquellos momentos. Escribe este Padre de la Iglesia hacia el año 210 para la iglesia del norte de África, pero dando a entender que era un uso universal:

“Los fondos de las donaciones no se sacan de las iglesias y se gastan en banquetes, borracheras y comilonas, sino que van destinados a apoyar y enterrar a la gente pobre, a proveer las necesidades de niños y niñas que no tienen padres ni medios, y de ancianos confinados en sus casas, al igual que los que han sufrido un naufragio; y si sucede que hay alguno en las minas, o exilado en alguna isla, o encerrado en prisión por sólo la fidelidad a la causa de la iglesia de Dios, son como infantes cuidados por los de su misma fe (Apología, 39).

Señalemos, sin embargo, que el obispo y sus ayudantes, los presbíteros y diáconos controlaban estos dineros. Así pues, junto con el control intelectual de los fieles, se logró de inmediato –gracias a la caja de la seguridad social-- el control monetario. Este hecho tendrá consecuencias más tarde.

Signos de corrupción de las Iglesias los tenemos ya muy claramente en el siglo IV, es decir, a partir de que la Iglesia adquiriera un papel relevante en el Imperio gracias a Constantino. Paso aquí por alto el detenerme en las dificultades históricas del famoso Edicto de Milán de Constantino del 311, puesto hoy en duda respecto a su autenticidad por numerosos historiadores del Imperio Romano, ya que la noticia y el texto parcial se conserva solo en dos escritores cristianos y solo en lo que respecta a la libertad cultual. Como Eusebio y Lactancio transmutaron un Constantino pagano en otro cristiano, estas noticias sobre el Edicto son al menos sospechosas Sí parece absolutamente claro que de una u otra manera Constantino tuvo un interés enorme, político, por atraerse a los cristianos, sobre todo a los obispos y que esa religión, unida y sin fisuras lo apoyara totalmente.
En la sociedad pagana de los siglos IV y V se produjeron conversiones en masa hacia el cristianismo después de la actividad procristiana de Constantino hubiera o no estrictamente un Edicto de Milán. Hay en este ámbito un cliché histórico, exagerado o falso que conviene examinar. Escribe Johannes Quasten en su prólogo al tomo II de su Patrología, B.A.C. 1962, obra de gran aprecio en España:

“La libertad de culto concedida por Constantino dio muy pronto como resultado conversiones en masa. La Iglesia vino a ser un factor dominante en el mundo” (p. 4).

Pero J. Quasten añade:

“El peligro grave estaba en que no hubiera una suficiente transformación de los corazones y de las inteligencias dando pie a un relajamiento de la moral y de la vida espiritual de los cristianos”.

En este sentido, Rodney Stark, autor de “La expansión del cristianismo” precisa: “Pretender que las conversiones en masa al cristianismo ocurrieron porque las multitudes reaccionaban espontáneamente ante los evangelizadores otorga a la seducción de la doctrina un lugar central en el proceso de conversión: la gente oye el mensaje, lo encuentra atractivo y abraza la fe. Pero las ciencias sociales modernas relegan el atractivo de la doctrina a una función muy secundaria, al mostrar que la mayoría de la gente no se liga con tanta fuerza a las doctrinas de su nueva fe hasta después de su conversión” (p. 25). Con otras palabras, la gente se convertía por motivos de beneficios sociales y no por motivos puramente religiosos.

Y aquí es necesario seguir con algunas distinciones y algunos ejemplos.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Viernes, 10 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Pregunta:

"sabemos que muy probablemente se hizo una edición de los evangelios a finales del siglo II.”
¿Podría Vd. explicitar el alcance de dicha edición y qué aspectos del relato y concretamente de la personalidad y palabras de Jesús pudo añadir o corregir? Muchas gracias, profesor.
No sé si asociar a lo anterior nuestro desconocimiento de cita alguna de cualquier evangelio canónico (o sus pasajes, ensartados en su lugar) hasta muy entrado el siglo II.
2) ¿Es realmente prepaulina y previa a Jesús la siguiente cita, tomada por Wheles de los Oráculos Sibilinos?
«Con cinco panes al mismo tiempo, y con dos peces, Él satisfará a cinco mil hombres en el desierto; y después, tomando todas las partes que queden, Él llenará doce cestos de la esperanza de muchos [...] Él parará los vientos mediante Su palabra, y calmará el mar que ruge, pisándolo con pies de paz y fe [...] Él caminará sobre las olas, Él liberará a los hombres de la enfermedad. Él resucitará a los muertos, y alejará muchos dolores...» (Wheless).


Respuesta:

Respecto a 1. El “sabemos” es aquí relativo y quizás debería haber escrito “suponemos con buenas razones”, ya que no hay documento amplio del Nuevo Testamento anterior al siglo III (hacia el 200). Pero sí sabemos que casi todo lo que se escribió en forma de libro durante el siglo II, período de florecimiento de una “segunda sofística” sufrió alteraciones sobre todo de estilo y positivas, en el sentido de acomodar el griego vulgar de la época a las normas áticas.

Pero debemos rechazar para estos momentos notables alteraciones debidos al dogma, pues este no estaba formado claramente ni mucho menos durante este siglo. El texto de los diversos escritos que luego formarían el Nuevo Testamento a lo largo del siglo III fue, pues, probablemente revisado en este sentido. Sí sabemos que las cartas de Pablo fueron muy probablemente editadas en el siglo II, con resultados desastrosos, por un misterioso editor que cortó, empalmó y cambió de sitio fragmentos de cartas paulinas anteriores que la crítica descubre ahora por medio de los análisis literarios y de estructura. El ejemplo más claro es 2ª Corintios actual, que es el producto de cinco o seis fragmentos de cartas paulinas. Otro es Filipenses.

Los editores actuales renuncian a recuperar el texto que vaya más allá del año 200. Solo interesa el mejor texto que circulaba por esa fecha y se cree que debía de parecerse al menos en un 95% al de los primitivos autógrafos. Hay 150 años de transmisión de lo que no tenemos más que indicios y probabilidades. La Iglesia responde que su vida y creencia no se basan realmente en el texto del Nuevo Testamento, sino en la transmisión viva de los recuerdos de Jesús y la vida de este en espíritu como Resucitado y Viviente en la Iglesia.

Respecto a 2.

Los versos que usted cita pertenecen al Libro VIII, vv. 275ss (Apócrifos del Antiguo Testamento, Cristiandad, Madrid 2ª edic. 2002, vol. III, pp. 552-553. Es sabido, dicen los editores que este libro tiene un transfondo judío, pero que ha sido manipulado por los escriba cristianos en las copias, muy posteriores a esa época = por lo menos de la época de Marco Aurelio en adelante (último cuarto del siglo II). De modo que parece imposible que esos textos sean prepaulinos o preevangélicos. Dependen claramente de una tradición evangélica muy asentada.

Pregunta:

¿Qué opina Usted de la historia de los “reyes” magos?

Respuesta:

En primer lugar que en el Evangelio de Mateo no son reyes sino “magos” o sacerdotes de una religión del Oriente muy respetada, la persa.

Además que, por su carácter legendario y simbólico no tiene visos de ser histórica. Toda la narración es inverosímil.

Es muy probable que la historia de los magos haya sido compuesta a base de figuras inspiradas en el Antiguo Testamento y que sirviera para dar cuerpo a la idea de que Jesús era el mesías, el hijo de Dios, que fue anunciado por la naturaleza a unos paganos, “magos”, que respondieron positivamente a la llamada divina. Tales paganos eran como el adelanto de lo que más tarde iba a ocurrir: mientras que los judíos se resistían a creer que Jesús era el mesías verdadero, los paganos –en la época del evangelista Mateo- se convertían en masa a esa fe.

Las figuras que sirven de base a la legendaria historia son Balaán y Moisés. Del primero se habla en el libro de los Números capítulos 23-24. Este personaje que no era israelita, podía predecir el futuro y practicaba la magia, venía del Oriente y en parte habría anunciado la venida del mesías. En efecto, Balaán fue llamado por un rey enemigo de Israel para que lo maldijera antes de una batalla decisiva. Aunque el monarca le pagó muy bien, Balaán hizo justamente lo contrario de lo que se le pedía: reconoció la grandeza de Israel y por inspiración divina acabó bendiciéndolo y proclamando que el pueblo elegido regiría finalmente el mundo, porque en su seno nacería un rey que acabaría controlando a todas las naciones.

De Moisés y Jesús podía decirse que el nacimiento de uno y otro fue maravilloso, y que ambos escapan de las acechanzas de un faraón/ monarca malvado. Ambos conducen a Israel a la salvación; en el Evangelio de Mateo Jesús es presentado como el nuevo Moisés, que en el Sermón de la Montaña, reinterpreta la ley antigua y la hace nueva. Sabemos por el historiador Flavio Josefo (Antigüedades II 9, 2, n. 205) que los rabinos de su época interpretaban el relato del libro del Éxodo sosteniendo que los consejeros del faraón, que eran magos y hechiceros, habían sabido (por inspiración del Diablo naturalmente) que iba a nacer el futuro Moisés, y aconsejaron al monarca matarlo. Igual que Jesús y los “santos inocentes”, incidente desatado por la presencia de los “magos”.

Saludos cordiales
Jueves, 9 de Octubre 2014


Hoy escribe Antonio Piñero


Pregunta:

Jesús estando en la cruz, en el evangelio de Juan habla con su madre y su discípulo, en Lucas con los crucificados, pero en Marcos que según parece es el mas histórico no hace ninguna mención de esto…

Respuesta:

La observación es muy acertada. El sentir casi unánime de los historiadores opina que la escena de la cruz en el Evangelio de Juan es una escena ideal, no histórica. Representa el nacimiento de la iglesia a los pies de la cruz con tres componentes. El discípulo amado, que siempre creyó en Jesús y su madre (Mc 3,20) y María Magdalena (Jn 20) que pasan de una fe imperfecta a la perfecta.
El Evangelio de Lucas retoca también y añade temas a la escena de la crucifixión: el diálogo con los otros crucificados es probablemente no histórico, inverosímil y apologético en pro de Jesús.

Pregunta:

El presente mensaje es para que si no se smucha molestia hicera el favor de contestarme estas dos preguntas: 1ª. Expliqueme pro favor si a la luz de la filología estos dos pasajes paralelos semánticamente tienen algo que ver: Lucas 17: 26-29 «Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Apocalipsis: 13: 16-17 Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre. Mi pregunta no es respecto al significado de la marca que si bien puede tener mucho que ver con cosas del Imperio Romano; ahora se puede interpretar como el pensar y obrar según lo que San Pablo llama el mundo. Mi inquietud es respecto a si esa expresión: \"compraban y vendían\" ó \"comprar y vender\" es un modismo o no, quizás en griego (que no lo hablo, y por eso mi pregunta), no se trataría de una forma de decir: \"vivián su dia a dia\" \"su vida cotidiana\" hasta que...etcétera Me surge la pregunta por esa similitud y porque hay expresiones como \"poner carbones encendidos sobre la cabeza\" que mejor traducido lo he leído como \"hacer que le arda la cara de la vergüenza\". Pues muchas veces por por un excesivo respeto a la letra las frases quedan muy literales y no se entienden. Verbigracia la traducción del Salmo 50/51. 5-6 Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí; contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas. Que vuelve luego ha citar Pablo no se si de la versión hebrea o la griega pero se da a entender que el que pecó lo hizo poque así tenía que ser para dar a conocer la irreprocabilidad del juicio de Dios; pero Juan Straubinger traduce: \"Con mi transgrasión he hecho ver la justeza de tu juicio y que tengas razón en condenarme\" o como traducia cierto rabino: en vez de \"contra ti, contra ti\" ponía \"contra ti no he hecho más que pecar\"; la latinoamericana pone en el otro versículo: \"Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.\" Por eso mi: 2ª. pregunta dirigida a su persona que ha estudiado las lenguas bíblicas: a la luz de la interpretación que San Pablo hace de estos versículos y de la ciencia lingüística ¿cual sería la traducción más adecuada? o mejor aún disculpándome la extensión de este mensaje: ¿como traduciría usted esos dos versículos? que para uno que es creyente le interesa pues en la primera forma no tiene sentido y en la segunda no se que tanto se ajustaría a la lectura que de ellos hace San Pablo en romanos 3:4 No tenga ningún reparo en ser lo lo más obetivo posible y le agradezco que haya facilitado esta forma de comunicarnos los lectores con usted.
Respuesta:
1. “Comprar y vender” se refiere a los afanes generales, materiales de la vida presente, y hace alusión a que los mortales se afanan en ellos exclusivamente y se olvidan de los intereses espirituales
2 Creo que se debe aceptar la traducción de Cantera-Iglesias, en el Antiguo Testamento hecha por gente de mi Facultad, Departamento de Hebreo, y muy competente

" Lávame cabalmente de mi culpa I y de mi pecado purifícame.
5 Pues mis crímenes yo reconozco I y mi pecado está ante mí siempre.
6 Contra Ti no más que pecar hice, 1 y 10 malo a tus ojos cometí;
de suerte que seas justo cuando sentencies, y aparezcas sin tacha cuando juzgues.
Con las notas siguientes:

51: Quizá con pl mss GSymHi en tu sentencia]

51 1 Lamento individual; presupone Ez 36.25sS y Je 24,7: 31:33. etc. Por tanto, impensable que se compusiera en tiempo de David, aunque es posible .que una forma originaria del canto sea muy antigua.
6 CONTRA TI NO MÁS QUE PECAR HICE: así traducimos con Zolli.


Pregunta:

Actualmente cree usted que la enseñanza de religión en las escuelas tiene algún efecto positivo en adolescentes?? Y esta última pregunta, a criterio de usted cual es la iglesia que mejor se encarga del desarrollo integral del ser humano?? Mi pregunta se debe a que yo creo que la religión se ha vuelto muy comercial y mis alumnos me suelen pedir sugerencias. Espero contar con su ayuda.

Respuesta:

¡No todos sabemos todas las cosas! (Virgilio). No me he ocupado especialmente de ese tema, ya que –como Usted sabe-- estoy absorto en el siglo I antes y siglo I d.C.
Tampoco puedo responder competentemente a su segunda pregunta, porque eso supondría tener un conocimiento profundo de todas las iglesias cristianas… y yo no lo tengo.

Pregunta:

Le queria preguntar sobre la pregunta del millon en Biblia, y uno de los pasajes mas oscuros y dificiles de esta.
El pasaje es 1ª Pedro 3:19-20. Porque segun en la Biblia que leo me da una impresion diferente. En Biblia Jerusalem : vivificado en el espiritu. En el espiritu fue tambien a predicar a los espiritus encarcelados.
La pregunta es, Le parece una buena traduccion esta?
Segun que Biblia
Fue vivificado en el espiritu, a traves del cual fue (A traves del Espiritu, en el momento de morir)
-Fue vivificado en el espiritu, en el cual fue, o a traves del cual fue (En los tiempos de Noe, el cual predicaba a traves del espiritu.
Segun que Biblia da las siguientes impresiones.
Jesus fue cuando estaba muerto en espiritu
Jesus fue en los tiempos de Noe, a traves del Espiritu Santo.
Algunos Estudiosos del griego dicen que la forma presente, que fue en el momento de morir, no es lo que el original griego dice.
¿Don Antonio, que cree Vd.?
por favor, le pido su respuesta lo mas aseptica posible, como experto en griego.

Respuesta:

Se trata de una parte de un himno litúrgico de la comunidad que está detrás del autor de esta Epístola y que continúa con la redacción del autor. Mi traducción literal con paráfrasis:

“A saber que Cristo padeció una sola vez por los pecados,
El justo por los injustos
Para conducirnos a Dios
Muerto en la carne
Vivificado (hecho viviente) en el Espíritu (también sería posible “por el Espíritu”, pero rompería el paralelismo, por tanto rechazable). Quiere decir que inmediatamente el espíritu de Cristo fue hecho opertaivo por Dios un antes de que su cuerpo resucitara)
En el cual (= en espíritu. Quiere decir que el cuerpo aún no había resucitado. La visita tiene lugar en el espacio de tiempo que media entre la muerte y la resurrección) se trasladó y predicó también a los espíritus (es decir, cuyos cuerpos estaban aún muertos, pero su alma = espíritu sí estaba viva = el alma inmortal sigue viva sin cuerpo, concepción muy griega)
(a los espíritus) que en otro tiempo habían sido incrédulos, cuando la paciencia de Dios esperaba…, en los tiempos de Noé, cuando se fabricaba el arca, en la cual pocos, es decir, ocho personas (= almas) se salvaron a través del agua”.



Pregunta:

Estudié teologia acá, y ultimamente he tenido una sospecha en relación a argumentos judaicos en contra el Cristianismo. Dicen que el movimiento nazareno es anterior a Jesus. No he encontrado mucha cosa, pero siguiendo las huellas, he encontrado dos seguimientos distintos en relación a ellos, que serian un grupo mesianista samaritano, y otro que serian una elite de los esenios. Habrá verdad en todo eso? Los nazarenos existian antes del siglo 1 o es una invención ???

Respuesta:

Todo depende de que se entienda por "nazareno". Si se refiere a Jesús como posible nazoreo, puede ser verdad en cuanto que el voto de nazir tenía ya siglos de antigüedad como es sabido (consultar un buen diccionario de la Biblia, como “El Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia, editor general Alfonso Ropero; Editorial CLIE, o el de Herder, o el de Sal Terrae-Desclée).

Si se refiere a nazareno en cuanto a nazoreo = “descendiente de David, real o presunto, aspirante a mesías”, parece cierto que Jesús al final de su vida se proclamó mesías de Israel. Pero que existiera un cierto Jesús antes de Jesús, o que este copiara explícitamente a una figura histórica determinada, me parece algo no probado, ni probable. El mesianismo de Jesús por otra parte y como teología/cristología, no está desarrollado por Jesús, sino por sus seguidores.

Saludos cordiales

Miércoles, 8 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Pregunta:

La pregunta me surge porque he escuchado a un historiador decir que Mateo y Juan son discípulos DIRECTOS de Jesús, particularmente este historiador (que por pudor omito su nombre, aunque es bastante conocido a nivel nacional), AFIRMA, que el discípulo amado es Juan, y que en el evangelio de Mateo (al igual que en el de Juan) hay muchas pruebas del Jesús histórico, \"pruebas\", que él califica como fiables, aún cuando esas \"pruebas\", son por ejemplo, la famosa nube brillante de la que descienden Moisés y Elias. Así mismo defiende que los evangelios pueden datarse entre el año 40 d.C. (Mateo) y el 60 d.C. (Juan). Mi pregunta Don Antonio, es si este análisis es fiable... porque a mí no me lo parece mucho, en especial después de leer los libros de usted titulados: \"Guía para entender el Nuevo Testamento\", y la \"Verdadera Historia de la Pasión\". Nada más, reciba saludos cordiales como siempre.

Respuesta:

Ese pretendido historiador, que me imagino quién es, debería saber que la “verdad” en historia antigua se forma por el consenso de los investigadores. Y no es ese el consenso, que sí está reflejado en la “Guía”. No haga caso de esas hipótesis que son inverosímiles.

Pregunta

En Col 1:15, por qué Pablo llama primogénito a Jesús? No creía Pablo que Jesús era Dios?


Respuesta:

Lo primero es decirle que la inmensa mayoría de los estudiosos independientes no creen que Colosenses sea de Pablo, sino de un discípulo suyo.

Si le es posible lea “Guía para entender el Nuevo Testamento” de la Edit. Trotta.

Y ahora directamente: su pregunta es buena porque señala las inconsistencias de los autores de la época al hablar de la naturaleza de Jesucristo como mesías. Teóricamente, y desde el punto de vista de la teología de hoy, no debería haber utilizado ese vocablo sin añadir precisiones. Pero ellos no veían contradicción alguna: Jesús es primogénito en su faceta de criatura, así como en su faceta de Dios es mediador en el acto de la creación… ¡lo cual también es en sí contradictorio con ser estrictamente Dios!

El problema que estamos tocando es el binitarismo, que es diverso del diteísmo. En la investigación actual, la concepción de la divinidad judía monoteísta y, a la vez compleja, se denomina “binitarismo”, y se distingue claramente de cualquier caso de “diteísmo”. Binitarismo es la creencia que postula la existencia de un Dios único, que desea conservar su trascendencia en sus relaciones con el mundo; por ello se apoya en un agente que se halla “a su lado” y le está subordinado para actuar “hacia fuera”: Sabiduría, Palabra/Logos. Tal agente es una figura divina relacionada con la primera, pero distinguible de ella en importancia; la primera es plenamente Dios; la segunda participa de esa divinidad.

La diferencia entre binitarismo --ejemplo: el caso de Henoc en el Libro de las Parábolas de 1 Henoc y en “El libro de los palacios” (Sépher hekhalot), o Henoc, hebreo con la figura de Metatrón, texto que veremos abajo-- y un cierto “diteísmo” --ejemplo: el Evangelio de Juan-- es de intensidad y a la vez de matices sustanciales. El binitarismo no conducirá a una doctrina de la Trinidad y, en el judaísmo donde nació, acabará por convertirse en los Sefirot (literalmente, “Números”) de la Cábala, que representan solo modos de la esencia divina que actúa hacia fuera. Por tanto, se defiende con claridad un monoteísmo absoluto. Por el contrario, el segundo, casi un diteísmo en sus orígenes, sí llevará a la Trinidad, donde las personas divinas no son ya simplemente “modos”, sino personas.


Pregunta:

me encontré esto, espero su opinión. Gracias y mi gran admiración por su trabajo y labor por difundir sus excelentes conocimientos.
Saludos cordiales y mi admiración.


Jesucristo jamás existió, indica escritor británico en base a investigación
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Por medio del libro “No Meek Mesiah” (Ningún Mesías Manso), el escritor británico Michael Paulkovich indica que la figura de Jesús de Nazaret, a cuyo alrededor se fundó una de las religiones más difundidas del mundo (junto al Islam), jamás existió y que en realidad es una construcción ficticia.


Respuesta:

He editado/escrito un libro con varios colegas que se titula "¿Existió Jesús realmente? El Jesús de
la historia a debate. Editorial Raíces, Madrid, 2011.
Es muy accesible.

Naturalmente no estoy de acuerdo con esa tesis que confunde el Jesús histórico con el Cristo celestial y teológico.

El primero no me cabe duda que existió. Ni a mí ni a la mayoría de los investigadores. El segundo, en cambio, es un constructo teológico. Y no deben confundirse.


Pregunta:

En clase de religión a mi sobrino le han metido que la iglesia romana es la original antes de separarse el resto de iglesias. Yo dudo pues en tiempos de cristo Roma era un enemigo y por casualidad es la "Iglesia Catolica apostolica Y ROMANA"... Queria saber si la ortodoxa griega es aun mas original y veridica qu la catolica romana. Gracias

Respuesta:

En principio no es más original la ortodoxa, ya que la división entre ortodoxos (orientales) y católicos romanos se produjo en el siglo XI. Y fue un cisma, no una división doctrinal. Las diferencias en cuanto a ortodoxia son muy escasas y se refieren al primado del papa y algunas pronunciaciones dogmáticas respecto a María.

Pregunta:

Estimado profesor, quería consultarle si en el Nuevo Testamento hay una posición más o menos clara respecto a la (in)mortalidad del alma.

Respuesta:

En el Nuevo Testamento, y a pesar de la distinción clara, en el vocabulario paulino, por ejemplo, entre cuerpo, alma y espíritu no hay ninguna declaración expresa de la inmortalidad del alma, al modo griego, como una entidad que puede separarse del cuerpo y pervive en el empíreo o en el precedente al infierno hasta la resurrección universal.
Sin embargo, implícitamente sí hay esa creencia, clara y firmemente, aunque el Nuevo Testamento se insiste como principio de la inmortalidad en la resurrección de Jesús por obra del Padre y como base de toda resurrección humana ya que Jesús es el primogénito de toda criatura, que resucitará completa. En el fondo, el Nuevo Testamento no concibe al ser humano sin cuerpo, sino solo de una manera temporal. En Pablo se ve muy claro.

Saludos cordiales
Martes, 7 de Octubre 2014
Literatura Pseudo Clementina. Las Homilías griegas.
Hoy escribe Gonzalo Del Cerro

Homilía VIII

Dios envía su ley a la humanidad

Veíamos el otro día las consecuencias de la ingratitud humana frente a la bondad de Dios, la caída de los ángeles con las consecuencias para la humanidad y la necesaria purificación del mundo mediante el cataclismo del diluvio universal. Pero el Pseudo Clemente, defensor incansable de un Dios creador y organizador de su obra creadora, no podía dejar al mundo en una situación de ruina. Su actuación después del cataclismo vino a ser algo así como una nueva creación. Para los supervivientes del diluvio “fijó Dios una ley por medio de un ángel sobre el modo como se debe vivir” (Hom VIII 18,1). La humanidad nacida de los ángeles caídos, al quedar compuesta de unos seres bastardos hijos de ángeles y mujeres, tendían a constituir una nueva raza que Dios quiso enderezar por el buen camino mediante la Ley.

Criterios de conducta recta según Dios

Dios, en efecto, les envió un ángel para expresarles su voluntad. La Ley era el criterio de una conducta recta y justa, acorde con la voluntad del Creador del mundo y del que había proyectado para los hombres una vida eterna de felicidad sin límites. Pedro traza detalladamente las líneas esenciales del criterio de Dios, bueno y justo: “No dominéis a ningún hombre, ni molestéis a nadie, a no ser que alguien se someta voluntariamente a vosotros, os adore, os ofrezca sacrificios y libaciones, participe de vuestras mesas o realice alguna de las cosas que no conviene, o derramando sangre, o comiendo carnes muertas, o restos de cadáver de fieras, o saciándose de carne cortada, o de ahogado, o de cualquier otro alimento impuro. Pero a los que se refugian en mi ley, no sólo no los toquéis, sino honradlos y huid de su presencia. Porque lo que a ellos, que son justos, les parezca mal de vosotros, eso lo tendréis que sufrir. Pero si algunos de los que me son familiares se equivocan, o cometen adulterio, o practican la magia, o viven de forma impura o realizan obras de las que me desagradan, entonces será preciso que, por orden mía, sufran algo de vuestra parte o de la de otros. Y sobre aquellos que se arrepienten, pronunciaré sentencia juzgando si su arrepentimiento es digno de perdón o no lo es. Pues tenéis la obligación de recordar esto y practicarlo, sabiendo perfectamente que ni siquiera vuestros pensamientos podrán estar ocultos para él” (Hom VIII 19,1-4).

La Ley es garantía de libertad (Hom VIII 20)

El ángel portador de la Ley dejó numerosas recomendaciones antes de regresar al cielo. Una vez que el ángel les recomendó estas cosas, se marchó. Recordaba en su mensaje que si alguien adora a los demonios, o les ofrece sacrificios o participa de su mesa, al convertirse en su esclavo, recibirá toda clase de castigos de ellos como de unos malos dueños. Por esta ignorancia, que es causa de la ruina de la humanidad, caísteis bajo su potestad, y no os enteráis de que están siendo ultrajados vuestros cuerpos de todas las maneras. Los demonios no tienen poder sobre los fieles, que no han convivido con ellos y se han sometido voluntariamente a su poder.

Ahí está la razón de la esperanza del cristiano. Es preciso que sepan que los demonios no tienen poder sobre nadie, si alguien no ha tenido antes su mismo género de vida, cuando ni siquiera su jefe puede hacer algo al margen de la ley que Dios les ha impuesto. Por eso ningún demonio tiene poder sobre alguien que no lo adore; pero tampoco puede nadie recibir de ellos algo de lo que desea, ni sufrir daño alguno. La Ley señala una línea roja, como quien dice, que los demonios no podrán traspasar, si los fieles no les abren las puertas de su voluntad violando las normas y criterios de la voluntad de Dios expresada en la Ley.

Las tentaciones de Cristo

Pedro remata su argumentación recordando las tentaciones que Cristo sufrió de parte del jefe de los demonios. Con estas palabras presenta los términos de la tentación: “Todos los reinos de este mundo actual están sometidos a mí; más aún, el oro, la plata y todo lujo de este mundo queda bajo mi poder. Por eso, cayendo a mis pies, adórame, y te lo daré todo” (cf. Mc 1,12-13 par.). El tentador sabía que si Cristo se postraba ante él y lo adoraba, perdería todo su poder, su gloria y su reino. El Hijo de Dios recurrió a la palabra de la Ley y a sus criterios: “Está escrito: Al Señor tu Dios temerás y a él solo servirás” (Mt 4,10; Lc 4,8; Dt 6,13).

El discurso de Pedro terminará con toda una teoría de remedios para vencer en la lucha que espera a los cristianos en su camino hacia la salvación eterna. Unos remedios que tienen la garantía del poder infinito de Dios.

Saludos cordiales. Gonzalo del Cerro



Domingo, 5 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Queridos amigos:

Algunas preguntas y respuestas:


Pregunta:

En el Capítulo 27 de Mateo, cuando los sumos sacerdotes y los fariseos le pidieron a Pilato que la tumba de Jesús fuese custodiada hasta el tercer día, Pilato les dijo: “Tomad una guardia; id y vigilad como sabéis” (Mateo 27,65).

Un poco más adelante, cuando el cuerpo no estaba ya en el sepulcro, dice en Mateo 28,11: “algunos de los de la guardia que iban a la ciudad anunciaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido”.

A mi entender creo a Pilato le traía sin cuidado que José de Arimatea se llevara el cuerpo, y creo que lo lógico es que si la guardia hubiera sido romana, hubieran acudido a anunciar que el cuerpo no estaba en el sepulcro a la autoridad romana, y no a los sumos sacerdotes judíos.

¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que la guardia era romana (como siempre nos han inculcado), o que era judía?

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Respuesta:


Mi opinión es que toda esa historia de la guardia es fingida, apologética, formulada por Mateo mismo o por la tradición que él recoge, Por tanto si la historia no es verdadera sino fantasiosa, huelga responder.

Pero también es posible que la historia tenga un fondo verdadero. Entonces, de entre las dos tradiciones que hay sobre la tumba de Jesús (Una de los Evangelios: Jesús fue enterrado en una tumba nueva, aparte, de roca, lujosa. Dos: de los Hechos de los apóstoles 13, 29: Jesús fue enterrado en un tumba común, para malhechores y presos comunes, por las autoridades judías. Y como es posible que los judíos pensaran que los discípulos del sedicioso Jesús intentaran robar su cadáver para fines apologéticos, entonces la guardia sería rotundamente judía.

Pregunta:


En casa tenemos un ejemplar de la biblia de bolsillo Nácar-Colunga y un ejemplar de la biblia de John Straubinger de los años 60 con encuadernación de lujo. ¿Son recomendables?
En ambas dice que son versión directa de las lenguas originales.
Aparte de tener su libro “ Todos los evangelios”basado en traducciones originales de antiguos manuscritos.(griego, hebreo,siríaco ,árabe etc.

Mi pregunta sería si la biblia está escrita en hebreo y griego¿Qué ejemplar recomendaría para leer basado en textos originales?

He oído hablar en el blog digital de la biblia de los setenta (septuaginta) o biblia en griego.y que en función de la traducción de los textos en hebreo o en griego, los antiguos judíos y cristianos interpretaron (repensaron) las escrituras de una manera o de otra. Ejemplo Jesús hijo de Dios o Jesús el hijo de Dios. (Sé por la lectura de su blog, conferencias en internet y libros que desde el punto de vista histórico en el Israel del siglo I eran considerados Hijos de Dios los profetas , el mesias y los sumo sacerdotes)


Respuesta:


He respondido ya muchas veces a esta cuestión y siempre he recomendado lo mismo: para el Antiguo Testamento creo que la mejor en traducción y notas es la de Cantera Iglesias. Y para el Nuevo Testamento cero que en conjunto, sobre todo por la notas, aunque sean estrictamente confesionales es la Biblia de Jerusalén.

La de Nácar Colunga es una buena traducción que tiene en cuenta la tradición interpretativa del Antiguo Testamento de judíos hispanos. Las notas son otra cosa. La traducción de los Setenta de la editorial Sígueme es muy buena traducción, con breves introducciones, pero tiene la pega de que apenas tiene notas.

La otra versión, de John Straubinger, la conozco de oídas, pero nunca la he manejado. Pero por lo que me citan de ella me da la impresión de que es a vece interpretativa, no una traducción. Y si así fuere (tendría que estudiarlo) no vale como traducción, sino como hermenéutica.

Pregunta:

¿Qué opina de esta interpretación del "secreto mesiánico" de Marcos que, según me han dicho, se enseña en las facultades de Teología (al menos en la UPSA = Universidad Pontificia de Salamanca )?

En el Evangelio de Marcos, cuando Jesús hace algún milagro, ordena que no lo cuenten a nadie, lo mismo que dice que no cuenten a nadie que es el Mesías. Por el contrario, cuando un grupo de mujeres van a la tumba vacía de Jesús, el joven de blanco que está en la tumba les dice que cuenten que ha resucitado.

Mirándolo en su conjunto, el autor quiere decir que lo verdaderamente importante y que hay que contar no son los milagros, sino la resurrección.


Respuesta:


Mi respuesta es el asombro. Es una interpretación puramente apologética, muy parecida a los trucos de un prestidigitador. Tiene ingenio, pero es inconsistente con todos los datos del Evangelio.


Saludos cordiales
Domingo, 5 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Queridos amigos:

Algunas preguntas y respuestas:

Pregunta:

Jesús habló que benditos los pobres de espíritu, que para un rico sería muy difícil de entrar en el reino de los cielos, mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen..., expulsó a los mercaderes del templo. La teología de liberación lo conceptualiza como un "Cristo Liberador". Antonio Escohotado, en su libro "Los enemigos del comercio", aborda el fenómeno de aquella secta judía que alteró la quietud ideológica del poderoso Imperio Romano levantando la bandera del “pobrismo”. No obstante, la interpretación del calvinismo de las escrituras fue muy diferente, lo que tuvo repercusión directa en los países de dominio protestante, a diferencia de latinoamerica por ejemplo. Me gustaría conocer su opinión al respecto o lecturas para ahondar en el tema.

Respuesta:

Lo que dice es cierto. Calvino interpretó, al estilo del Antiguo Testamento, a saber, que la bendición de Dios en esta vida, debido a una vida justa, se mostraba en la concesión divina de la riqueza acá abajo. Y mi opinión: le diría como los rabinos: “Setenta caras tiene la Biblia y cada uno encuentra en ella lo que busca” y “La Torá, la Biblia, es como una cueva de ladrones; en ella encuentra cada uno lo que quiere”.

Para leer más, busque en Google información sobre ediciones en español de la obra de Max Weber, que es el que reflexionó sobre el fenómeno que Usted describe.


Pregunta:

¿Nació Jesús en un pesebre o en una gruta?

Respuesta:

Según el Evangelio de Lucas (2,6.16) en un pesebre porque no había sitio en la posada. El Evangelio de Mateo es oscuro, pero parece dar a entender que Jesús nació en Belén, en la casa de sus padres. Según el evangelista, los padres vivían allí, no en Nazaret. Tendrían por tanto una casa y Jesús habría nacido en ella.

La idea de la cueva o gruta procede de los evangelios apócrifos, en concreto del Protoevangelio de Santiago 18,1 (hacia el 150 d.C.), que parece inventárselo. El añadido del asno y el buey en el pesebre es un producto legendario resultado de la exégesis de Isaías 1,3: “Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne.»”, aplicada a Jesús.

Pregunta:

¿En la biblia aparece Jesús cura a un paralitico?. Lo que no entiendo porque en el evangelio de Mateo aparece Jesús bajando en una montaña y no dice el lugar de la cuidad, luego en Marcos aparece la cuidad Cafarnaún y por ultimo aparece que esta enseñando Jesús, no aparece en Cafarnaún, ese lugar.


Respuesta:

Porque los Evangelio son en el fondo literatura oral, popular, o si es escrita (por ejemplo, colecciones de parábolas o milagros) no traía especificaciones de tiempo y lugar. Esas concreciones las añaden los evangelistas a su aire. A veces se olvidan de precisar bien.

Pregunta:


Además de los versículos del Nuevo Testamento que usted mencionó en su blog, el 28 de septiembre, como ejemplos de soteriología calvinista en Jesús y en Pablo (predestinación y negación del libre albedrío), ¿hay en el Nuevo Testamento pasajes que por el contrario concuerden más con la idea de una oferta general de salvación, a todos, no sólo a unos elegidos, y con la posibilidad de que dependa del propio ser humano individual el hecho de aceptar o no dicha oferta de salvación? ¿Y cuáles serían los pasajes más claros de la postura no calvinista (en el caso de que los haya)? ¿Alguno del propio Jesús?


Respuesta:

En Pablo, la respuesta puramente teórica es: Todos, o mejor, potencialmente todos: 1 Cor 15,22: Como, pues, en Adán mueren todos, así también en Cristo serán vivificados; 2 Cor 5,19: la reconciliación con Dios del “mundo” es la reconciliación de toda la humanidad = Rom 11,15; Rom 5,18: Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también por la obra de justicia de uno solo se procura a todos los seres humanos la justificación que da la vida.

En Jesús:

En Jesús habría que hacer una lista larga de todos los pasajes en los que, se proclama que Dios es padre universal, de todos. Y otros en los que se exige una respuesta personal a la proclamación. Y hay que estudiar, lo que se sale del ámbito de una posiblle respuesta por este medio, todos los pasajes (búsquense en una concordancia del NT) en los que se habla de salvación (sotería en griego: unas 45 veces), salvífico (sotérios: unas cinco veces) y salvar (sózo, unas 100 veces). Le apunto a algunos pasajes en los que parece exigirse una respuesta personal: Jn 3,16; Jn 6, 35-37; Hch 2,38 y 3,19. Saludos

Saludos cordiales
Sábado, 4 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Esta semana quiero iniciar una pequeña serie de postales sobre el tema que indica el título de la de hoy. La cuestión se ha suscitado en un curso, organizado por la Fundación Santa María de Albarracín (Teruel) y dirigido y coordinado por el catedrático de historia medieval de la Universidad de Zaragoza José Luis Corral, que llevaba como título genérico “La corrupción en la época medieval”. El Prof. Corral me encargó el tema de la corrupción en el cristianismo en el final de la Antigüedad y comienzos de la Edad Media, en concreto los siglos IV y V, más o menos el tiempo que media entre el Concilio de Nicea, del 325, y el de Calcedonia en el 451. Y allí, en la sede de la Fundación Santa María, impartí la conferencia a finales de septiembre, que ahora quiero compartir con los lectores.

Antes de comenzar quiero escribir unas palabras sobre la Fundación Santa María, entidad que se sostiene con donaciones privadas, que es gestionada en lo fundamental por solo dos personas, Antonio Jiménez y Stephanie Murciano. Y es que estoy verdaderamente impresionado de su tarea. Resulta que Albarracín es una villa amurallada de solo mil habitantes, pero con un patrimonio histórico y cultual impresionante, que uno no se imagina en una ciudad tan pequeña. La Fundación tiene como misión hacer patente la presencia de Albarracín en España y dar a conocer todas sus riquezas en ese ambiente peculiar que te hace pensar que estás paseando por calles y edificios de los siglos XVI o XVII.

Para cumplir su función desarrolla la Fundación una tarea múltiple. En primer lugar, promover y ayudar a la conservación de su patrimonio civil y religioso, con una buena cantidad de bienes artísticos, en especial su catedral; la restauración de bienes culturales en general, con tareas de taller y obras de reparación de monumentos y estructuras tanto seculares como religiosas; dar visibilidad a Albarracín con la organización de cursos y congresos, como el que yo asistí, para los que tiene un salón de actos capaz de de albergar a unas 140 personas. Total, que con el curso y los espacios culturales de visitas y una excursión por el entorno, salí de allí encantado –es la segunda vez que participo en uno de estos cursos-- y quiero agradecerles a los organizadores toda su tarea por medio de las palabras de este breve reconocimiento de su labor.

Y ahora a nuestro tema:

El movimiento iniciado por los seguidores de Jesús, tanto en su rama judeocristiana, como entre los paulinos, no estaba pensado para durar, porque tanto Jesús como Pablo de Tarso –como es archisabido-- estaban absolutamente convencidos de que el fin del mundo presente iba a ser inmediato y de que después habría de instaurarse el reino de Dios que iba a cambiarlo todo. En el momento en el que vivía Jesús, los destinados a proclamar la venida del Reino –y aceptaban ese llamado divino a través de Jesús—, debían mostrar a) un desprecio absoluto por los bienes materiales; b) una despreocupación casi absoluta por los vínculos familiares normales, que debían estar supeditados a la fundación de una nueva “familia de Dios”; y c) la sustitución del trabajo productivo en pro de una vida de proclamación de la inmediata venida del Reino.

Ese reino de Dios instauraría sobre el país de Israel el gobierno de la divinidad, y ello generaría grandes bienes espirituales, pues se habitaría en una tierra donde todos se inclinarían por observar la ley divina, pero también de grandes bienes materiales, una situación que podría definirse como una Jauja feliz en lo espiritual y lo material.

Pero ese ansiado fin de la perversa historia presente dominada por Satán, el antidiós, no llegó nunca. Y como organización humana, que cobija a numerosos miembros y tiene deseos de perdurar, el movimiento de seguidores de Jesús que sobrevivió a su muerte se convirtió en “iglesia”, que fue evolucionando con los siglos hasta la institución tal como la entendemos hoy: una institución de ámbito espiritual pero con voluntad inequívoca de poder.

Este cambio llevó necesariamente consigo una mutación necesaria en el seno del movimiento de seguidores de Jesús, mutación que en ambientes sobre todo protestantes ha sido designado como el tránsito desde una institución espiritual, personalizada, de trato directo con Dios a una institución que representa el polo opuesto, que se denomina despectivamente “protocatolicismo”. Entre los pietistas protestantes este fenómeno, que si no es estrictamente todavía una corrupción, si una degradación aparece en el seno mismo del Nuevo Testamento (que yo, al menos, considero que no representa todo el cristianismo primitivo y que no es como el corpus escrito fundacional del cristianismo en general, sino de un cristianismo concreto, el que resultó triunfante, la rama paulina.

Tal como he descrito en la obra “Guía para entender el Nuevo Testamento”, los rasgos principales de esta presumible “desviación” de los orígenes –y que luego explicarán otras desviaciones posteriores que sí podrán denominarse “corrupción”— son los dos fenómenos siguientes:

• Insistencia en una fe que es el “contenido de unas doctrinas específicas” recibidas por tradición (Jds 3) que sustituye a una fe vivida aún sin dogmas sino en perenne contacto con el espíritu de Cristo. La fe se transforma es un mero asentimiento a los dogmas de una ortodoxia rápidamente formada.

• Paso de una Iglesia de los carismas (1 Corintios) a otra organizada y burocratizada. Este último paso se percibe:

a) En la consolidación de los cargos eclesiásticos. Éstos son remunerados y adquieren fuerza cuando retrocede la influencia de maestros y profetas, que no cobraban y que eran guiados solo por el Espíritu.

b) En la formación del concepto de tradición, de costumbres y doctrinas, cuyo mantenimiento está a cargo de la actuación de los cargos eclesiásticos, precisamente por haberse formado esa tradición dentro de la idea de la sucesión apostólica controlada y garantizada. Es decir, Jesús instruyó a sus apóstoles, estos a sus sucesores, que fueron nombrados “inspectores” = obispos, y a su vez éstos a otros obispos, sucesores suyos.

c) En la tendencia hacia el legalismo. En las Epístolas Pastorales, 1 2 Timoteo y Tito, en 1 Jn, Jds y 2 Pe hay ya un intento expreso de delimitar la “ortodoxia y la herejía” dentro de la Iglesia: todos los argumentos teológicos y el uso de la Escritura se formulan al servicio de una ortodoxia bien delimitada. En concreto, nadie puede interpretar las Sagradas Escrituras por sí mismo, sino por el control de la Iglesia, es decir de los cargos eclesiásticos.
En líneas generales puede decirse que para diversos historiadores de la Iglesia del siglo II se inicia ya más en serio un proceso de corrupción de la entidad primitiva e idealizada que se considera “El verdadero seguimiento de Jesús”. Y señalan como signo:

1. Corrupción en la transmisión de las Escrituras, pues se sospecha que en el siglo II se dio un proceso de edición, es decir, de corrección y normalización de los escritos que los cristianos iban considerando sagrados y propios, no estrictamente judíos, y diferentes de lo que hasta el momento era la Biblia común (lo que hoy denominamos como Antiguo Testamento). Este proceso de revisión llevó en casos a que se produjera una “corrupción ortodoxa de la Escritura” B. D. Ehrmann), es decir a la enmienda de pasajes bíblicos que podían ser objeto de una interpretación no recta y no de acuerdo con la ortodoxia. Así, por ejemplo, la sustitución de pasajes en los que se habla de José como padre de Jesús.

2. Corrupción del pensamiento de Jesús. Olvido en la práctica de las máximas de Jesús sobre la pobreza absoluta de sus seguidores más conspicuos, como hemos expuesto más arriba; olvido de las estrictas normas sobre el divorcio; perversión del modo de entender Jesús la vida, etc. con la consiguiente acomodación al mundo presente, etc., y

3. Corrupción del genuino pensamiento de Pablo, estrictamente judío, por otro más concorde con la mayoría pagano-cristiana que entonces primaba en la Iglesia, que con el tiempo llevará a la fundación de una religión nueva, estrictamente separada del judaísmo, que fue la religión de Jesús y de Pablo.
Estos cambios tendrán enormes consecuencias.

Seguiremos. Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Viernes, 3 de Octubre 2014
Hoy escribe Fernando Bermejo

Como manifesté en su momento en varias postales de este blog, en lo relativo al Testimonium Flavianum –el pasaje que el historiador judío Flavio Josefo dedica a Jesús y los cristianos en Antigüedad Judías 18– comparto la visión más corriente hoy día, según la cual al pasaje subyace un texto auténtico de Josefo, pero que fue editado (manipulado) por algún escriba cristiano, con toda probabilidad entre finales del s. III y principios del s. IV. Sin embargo, discrepo radicalmente con la visión –hoy extendida– según la cual el texto original de Josefo habría sido “neutral”.

La importancia de revisar a fondo esta cuestión me llevó a escribir el año pasado un extenso artículo en inglés en el que básicamente hago dos cosas. Tras explicar brevemente por qué creo que la visión mayoritaria es correcta respecto a la autoría de Josefo y la existencia de interpolaciones cristianas, en primer lugar expongo los argumentos esgrimidos a favor de una interpretación “neutral” y muestro, punto por punto, su fragilidad: ninguno de esos argumentos se sostiene. En segundo lugar, considero los argumentos positivos, filológicos e históricos que permiten conjeturar que un texto original negativo o displicente hacia Jesús es, con mucho, la hipótesis más probable. De este modo, pars destruens y pars construens se completan mutuamente.

Por otra parte, la conveniencia de dar a conocer estas ideas en el ámbito hispanoamericano me llevó a escribir también un artículo en castellano. Dado que no se trataba de publicar el mismo artículo en traducción, opté por presentar las ideas básicas de modo sensiblemente diferente. Para ello elegí efectuar una crítica a una presentación relativamente reciente del Testimonium Flavianum, a saber, el artículo de John P. Meier en el Catholic Biblical Quarterly en 1990, reimpreso con solo variaciones mínimas como un capítulo del volumen I de A Marginal Jew (Un judío marginal) al año siguiente.

El interés de la crítica enviada a Estudios Bíblicos radica en que en este trabajo se examina de modo muy detallado el razonamiento de un estudioso considerado uno de los más competentes –para algunos, el más competente– en el ámbito católico sobre la figura de Jesús, y se muestran los problemas interpretativos y argumentativos que presenta su trabajo. Este artículo corrobora lo que algunos autores –incluyendo a quien esto firma– hemos argumentado sobre A Marginal Jew (así como sobre otras muchas obras sobre Jesús de estudiosos confesionales): que, a pesar de su indudable erudición y de la honradez académica de su autor, en puntos clave de su reconstrucción de Jesús su razonamiento no es fiable, pues resulta implausible e incurre en diversas falacias, acabando por ser no una obra de historia, sino un híbrido de historia y teología.

Más concretamente, en este artículo se demuestra que John Meier –repito: con toda probabilidad de manera inconsciente– omite información relevante a sus lectores, minimiza la importancia de otra, e incurre también en la falacia del “hombre de paja”, consistente en mostrar las bondades de su propia posición atacando las versiones más débiles de la posición alternativa. Al final, Meier acaba contradiciéndose (aunque intenta que sus lectores no lo noten). Cuando uno detecta lo que hace Meier en este caso, puede empezar a temer con fundamento que lo haga también en otros ámbitos de su reconstrucción de Jesús (algo que, por lo demás, ha sido asimismo demostrado).

El caso de Meier es especialmente relevante, no solo por la fama de que goza, sino también porque su obra sirve de repositorio a muchos exegetas y teólogos (católicos, protestantes evangélicos o anglicanos) que se fían de sus juicios y los reproducen aprobadoramente en multitud de libros y artículos. Entre estos autores que se fían de Meier en el caso del texto de Josefo se hallan nombres tan celebrados como los de John D. Crossan, Gerd Theissen o James Dunn. Esto significa que el desmontaje de la obra de Meier implica que, como mínimo, cientos de otros capítulos de libros y artículos escritos por exegetas y teólogos sobre el Testimonium Flavianum no merecen precisamente mucho crédito.

Este verano, casi simultáneamente, se han publicado los dos artículos, cuya referencia doy a continuación:

1) “Was the Hypothetical Vorlage of the Testimonium Flavianum a “Neutral” Text? Challenging the Common Wisdom on Antiquitates Judaicae XVIII 63-64”, Journal for the Study of Judaism 45 (2014) 326-365.

2) “La naturaleza del texto original del Testimonium Flavianum. Una crítica de la propuesta de John P. Meier”, Estudios Bíblicos 72 (2014) 257-292.

Ambos trabajos se pueden consultar en bibliotecas universitarias, pero son también accesibles libre y gratuitamente en la página de academia.edu, cuyo enlace –para quien no lo conozca- ofrezco de nuevo a continuación:

https://uned.academia.edu/FernandoBermejoRubio

Por el momento escribiré en el blog, por término medio, un par de veces al mes.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 1 de Octubre 2014
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Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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