CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero

“Compartir” (327) Preguntas y respuestas de 31-12-2021


 Escribe Antonio Piñero
 
PREGUNTA:
 
El símil de la viga en el ojo propio y la paja en el ajeno es de Bhuda que dice " es fácil verlo pero qué difícil es ver las nuestras propias exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja mientras ocultamos las nuestras." ¿Es posible que Jesús meditara en el monasterio Budista Himis, del Tibet?
 
RESPUESTA:
 
No tengo ni la menor idea.
 
Sospecho que, como en otras ocasiones, se están haciendo hipótesis sobre las que no hay fundamento alguno.
 
En la ciencia de la “Historia de las Religiones está archidemostrado que los parecidos y similitudes entre las religiones no suponen absolutamente que unas copien necesariamente de otras.
 
Y la razón es: todas las religiones tratan de la relación hombre-divinidad, en sus diversos aspectos: culto; creencias sobre la vida más allá de la muerte; comportamiento en esta vida: ética: salvación, etc.
 
Y como no hay respuestas seguras (hay que inventarlas) y el cerebro humano del “homo sapiens sapiens” tiene una manera de funcionar similar en todos, es totalmente natural que ante preguntas sin respuesta cierta se formulen soluciones parecidas.
 
La dependencia de una religión de otra; o de un personaje de otro ha de probarse con más fundamentos que el de expresiones morales, religiosas, etc. parecidas.
 
Y en historia  antigua de nada valen las fantasías.
 
No se enfaden por mi dureza. Pero debo ser franco totalmente con Ustedes si es que los considero amigos.
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero

Un enlace de una contribución mía, muy breve, a un programa de Aragón Radio sobre los Evangelios y las historias de la Navidad

https://youtu.be/4syBrxCDKSw
 
Viernes, 31 de Diciembre 2021

Hoy anuncio la salida al público de un breve curso (diplomado) que he grabado con el Instituto Shalem.

Hoy escribe Eugenio Gómez Segura


068. Pablo de Tarso en el Instituto Shalem
 
Jesús y Pablo, detalle de un fresco de las Catacumbas de los santos Pedro y Marcelino, s. IV, Roma.
 
En junio de este todavía vivo 2021 Liliana Volpi se puso en contacto conmigo para saber si estaría interesado en realizar un curso / diplomado para el Instituto Shalem. Por supuesto, la oportunidad de ofrecer una síntesis de cuanto actualmente se ha renovado el estudio sobre San Pablo atrajo mi interés y acepté la oferta.

El Instituo Shalem, desde México, esta realizando una sugestiva labor divulgadora de algunos aspectos importantes de la cultura bíblica. Colaboran con él algunos grandes profesionales y es una suerte que hayan decidido incluirme en su grupo. Junciana Festa, directora del Instituto, está creando un centro de saber on-line que va fraguando.

La oferta que me hicieron se concretó en una grabación de 16 capítulos divididos en pequeñas dosis de unos 10-20 minutos, en algunas ocasiones tres episodios, en otras hasta cinco por capítulo. La temática que incluí es todo aquello que me parece importante para calibrar la figura histórica del de Tarso, lo cual, a mi modo de ver, ha de incorporar ciertos conocimientos sobre el Imperio Romano, sobre cultura, religión y filosofía paganas. Porque Pablo habló a gentes de esta cultura y hemos de saber qué entendió él interesante para atraerlos hacia su predicación. Sin conocer estos datos mínimos difícilmente podremos entender el alcance intelectual de Pablo de Tarso.

Además, algunos conocimientos sobre la formación del judaísmo son necesarios para entender por qué se predicó lo que se predicó y se sintió lo que se sintió, tanto en Judea y Galilea como en las comunidades dispersas por el Mediterráneo. De manera que añadí algunos datos sobre la formación del judaísmo, su paso de politeísmo a monoteísmo, y las implicaciones sociales, religiosas y políticas que esto conllevó.

Después de este bloque inicial, pasé a tratar los textos que conservamos como auténticos (aunque retocados en el siglo II) de Pablo. Una descripción sumaria de los contenidos y fechas, características generales de cada carta, imprescindibles para saber a qué se refiere cada texto, pues los distintos destinatarios tenían y planteaban problemas independientes en buena medida.

Por último, desglosé algunos temas básicos de los contenidos paulinos: bautismo, resurrección, pensamiento sobre el final del mundo como parte del plan de Dios para el mundo, incorporación de los gentiles al pueblo de Dios, etc.

Sin duda hay mucho más que decir y explicar que cuanto he sido capaz de resumir en estos dieciséis capítulos, pero creo que, con ellos, y sirviéndonos de la comodidad de oírlos grabados, he logrado que los interesados puedan leer muchos fragmentos de la correspondencia del de Tarso considerada auténtica con buen aprovechamiento, eso sí, siempre recomendando que se lean pasajes un poco extensos, nunca líneas sueltas.
 
Incluyo ahora un enlace con el desglose de los capítulos y temas, además del enlace a la entrevista de presentación que la directora de Sahlem tuvo la amabilidad de hacerme.
temario:
https://www.institutoshalem.com/course/pablo-el-apostol-incomprendido/?tab=tab-curriculum
 
entrevista:
https://www.facebook.com/ShalemMexico/videos/2052160784944556/
 
Las personas interesadas en el diplomado pueden consultar los detalles de matriculación en el siguiente enlace:
https://www.institutoshalem.com/course/pablo-el-apostol-incomprendido/
 
Saludos cordiales.
www.eugeniogomezsegura.es
logos@eugeniogomezsegura.es






 
 
Jueves, 30 de Diciembre 2021

“Compartir” (326). Preguntas y respuestas de 29-12-2021


Jesús estuvo en la India. ¿Sería posible?
Escribe Antonio Piñero
 
PREGUNTA:
 
Elaine Pagels, profesora de historia de las religiones en la Universidad de Princeton afirma que Jesús estuvo en la India ¿sería posible?
 
RESPUESTA:
 
Estoy sorprendidísimo, ya que he leído obra de la Drª Pagels y son serias por lo general, aunque le encante un tanto sorprender a los lectores con algo asombroso.
 
Agradecería muchísimo que alguien me diga dónde dice esto Elaine Pagels.
 
En principio: No puedo creerlo. Mil veces dicho: en historia antigua no se puede decir nada sin alguna prueba: arqueología, numismática o textos.
 
¿Dónde está esa prueba?
 
No creo en absoluto que Jesús visitara la India. Y mucho menos, como se dice, que muriera allí.
Es totalmente inverosímil, dada “la biografía” de Jesús. Y sobre todo el dato cierto de su muerte en cruz, probablemente en abril del año 30 e.c.
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero
 
Otra entrevista sobre Los Libros del Nuevo Testamento
Canal “Desafío Viajero”
https://www.youtube.com/watch?v=M-DWRNOFXPw&ab_channel=Desaf%C3%ADoViajero
Miércoles, 29 de Diciembre 2021

“Compartir” (325) de 27-12-2021.


Cristianismo y budismo. Notovich
Escribe Antonio Piñero
 
 PREGUNTA:
 
Profesor ¿conoce la transcripción que hizo en el escritor ruso Nicolás Notovich sobre los textos encontrados en monasterio de Himis en el Tibet en el cual se refleja como un tal "San Issa ", proveniente de Israel decía que predicaba su mensaje por toda la región y luego con el propósito de enseñar, tornó a su tierra natal donde fue cruelmente maltratado condenado a muerte y crucificado?


En 1922 el estudioso indio Swami Abdedanananda y Tres años después el investigador Nicolás Roerich, analizaron los documentos en el monasterio de Himis y concluyeron que lo manifestado por Notovich era cierto.
 
RESPUESTA:
 
No la conozco. Ya he comentado alguna vez lo que dice Virgilio en la Égloga VIII: “No todos podemos todas las cosas”. Es muy plausible que lo que dice Notovich respecto a que eso se cuenta en los documentos encontrados sea cierto. Repito: el documento puede decirlo. Pero el contenido es súper cuestionable, del mismo modo que es cierto que los Evangelio dicen que Jesús caminó sobre el agua. Claro que lo dice. Pero el contenido es imposible.
 
El origen de la leyenda está en lucubraciones fabulosas sobre el término “Dídimo” aplicado a uno de los Doce, Tomás. Era ciertamente mellizo de otro, pero nunca se dice de quién. De la inmensa mayoría de los Doce nada, NADA, sabemos fiable. Por tanto, en los siglos II y III se creó la leyenda de que ese mellizo era hermano de Jesús y que en el reparto (¡también legendario!) de las tierras de misión a los Apóstoles, le tocó la India a Tomás. Y no quiso ir, pero su hermano Jesús, ya resucitado, lo convenció  con el argumento de que si no iba él, tomaría el cuerpo de Tomás e iría a la India a predicar.
 
Todo esto lo tienen Ustedes y muy claro en el segundo volumen de los “Hechos apócrifos de los Apóstoles” (de un total de cuatro) publicado por G. del Cerro y por mí mismo en la B. A. C., “Biblioteca de Autores cristianos”, en textos latín, griego y parte en siríaco (en notas), con traducción castellana e introducción, Madrid 2005. Y hay además una versión popular de los tres primeros volúmenes, sin textos griego y latino, y con pocas notas en la misma Editorial, de 2010-2011.El que quiera puede lerrlo.
 
En síntesis: No crean en absoluto en el contenido de lo que se ha encontrado en los siglos XIX y XX. Es cuento tibetano puro.
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero
 
Enlace a la entrevista que me hizo Jesús Bastante en “Religión Digital” a propósito de mi publicación de “los Libros del Nuevo Testamento” (Trotta):
 
https://www.youtube.com/watch?v=oYXdXTyO8IY
 
 
Lunes, 27 de Diciembre 2021

Para entender si Jesús tenía el concepto griego o el hebreo sobre el alma es preciso examinar, aun brevemente, el contexto de la Judea romana y, finalmente, examinar las pocas ocasiones en las que los evangelios se refieren a esta idea.

Hoy escribe Eugenio Gómez Segura


067. El alma (4): Jesús de Nazaret.
Jesús elige a sus apóstoles, la nueva creación (icono del siglo XIV).
 
  1. Judea romana.
En muchos pasajes de la literatura encontrada en Qumrán el uso que prevalece es el habitual del mundo hebreo y cananeo, es decir, el alma como elemento vital de un conjunto y un elemento que siente, aunque en estos casos no se interpreta como ajeno al conjunto. Es tan fuerte esta idea que puede aparecer con un carácter reflexivo, el nepher como una forma de decir “él mismo”, “ella misma”. De ahí a identificar en el nepher la persona misma sólo hay un paso, que de hecho se da, pues los enemigos buscan perder el “alma” de los justos, es decir, a los justos; y éstos se entregan completamente a Yahvé entregando su nepher. Yahvé salva y redime el alma (nepher), o sea, la persona misma con su vida corporal y psicológica, de ninguna manera se trata de una cuestión metafísica, sino de una redención personal, de una vida vivida según los preceptos, una vida terrena.

Pero, por otra parte, la influencia helenística se hizo sentir entre los rabinos de la época, en algunos casos del siglo II de nuestra era. Así, se reconoce que si la humanidad cumple la Ley actúa de una forma celestial, no como las simples criaturas terrestres. Siguiendo el razonamiento se pensó que el alma habita en el cuerpo y le otorga la fuerza para actuar según los mandamientos divinos. Incluso se pensaba que, durante el sueño, el alma (nepher) ascendía a los cielos para retomar fuerzas, recobrar nueva vida, una idea que claramente mezcla la concepción antigua hebrea y la helenística. Desde luego, algunos rabinos pensaron en la preexistencia del alma y un origen divino de la misma. Aunque hay una sutil diferencia con el mundo griego: los rabinos no parecen haber menospreciado el cuerpo aun considerándolo diferente a la parte divina. Y verdaderamente, la idea de unidad entre cuerpo y alma se mantiene, como demuestra que pensaran que, tras la resurrección, ambas partes se reunirían, y dicha unidad sería la juzgada en el Juicio Final. No está aquí, por tanto, la idea cristiana, que sigue pareciendo más griega que hebrea.
  1. Jesús de Nazaret.
El catálogo de usos de psyché en el Nuevo Testamento es amplio, aunque muestra algunas consideraciones muy chocantes con lo que tradicionalmente concebimos como cristiano. De hecho, es aconsejable tratar el tema distinguiendo entre lo que podemos reconstruir de Jesús en los evangelios y lo que podemos observar en el resto de escritos (cartas principalmente).

En general puede decirse que hay usos dependientes de la tradición más hebrea del Antiguo Testamento: Mt. 6, 25 indica que alma es paralela al cuerpo: “Por eso os digo: dejad de preocuparos por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis, ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. Pues ¿no es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?” Aquí la palabra vida traduce el griego psyché, “alma”, y el paralelo es evidente, es decir, la necesaria complementariedad es evidente.

En Mt 2, 20, la vida del Jesús niño está en peligro, pero se dice psyché, y no es posible entender “alma” al modo cristiano. En otros casos parece más apropiado también entender psyché como la persona al completo, no simplemente su alma. Pero esto puede ser debido al hecho de que los autores de los evangelios se sirvieron de abundante material del Antiguo Testamento (por ejemplo Hch 3, 23). Mt 11, 29-30 puede ser un caso interesante, pues la unidad de cuerpo y alma parece presidir el pasaje: “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, porque soy dulce y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras vidas (psyché); pues mi yugo es benigno y mi carga leve”.

Además, “alma” parece ser en realidad el asiento de los sentimientos, un sinónimo de corazón.

Pero puede aparecer un sentido distinto, el de la vida real a diferencia de la vida física. Mc 8, 35-37 es, en este sentido, digno de mención:

35 Pues quien quiera salvar su psyché la perderá; pero quien pierda su psyché por causa mía y de la buena noticia la salvará. 36 Pues, ¿de qué sirve que el hombre gane el mundo y perjudique su psyché? 37 Pues, ¿qué compensación daría un hombre por su psyché?

Se reconoce por los estudiosos que “por causa mía y de la buena noticia” es un añadido a una frase que podría ser original de Jesús. Y también se traduce generalmente en esta frase la idea de “vida” más que de “alma”. Vida en sentido total y divino, un compendio de la Ley en sus dos partes, la que atañe a Yahvé y la que atañe a los hombres, es decir, un sentido del Antiguo Testamento. Porque la vida religiosa no es diferente a la vida física para el judaísmo de la época. No se trata de ascetismo sino de integridad judía. Una integridad tanto de carácter moral atendiendo a la Ley de Yahvé como a la complementariedad de cuerpo y alma como unidad. Esa vida (esa “alma”), por otra parte, es un regalo de la divinidad, que permite vivir en la Tierra como creación (criatura) que se atiene a los designios del dios de los cielos.

Un último fragmento puede ser también de interés, Mt 10, 28:

“Y no sigáis temiendo a quienes matan el cuerpo pero no pueden matar la psyché; en cambio, temed más a quien pueda aniquilar la psyché y el cuerpo en la gehena”.

La idea de que Yahvé puede destruir cuerpo y alma (soma y psyché en el texto griego), obliga a recordar, una vez más, los conceptos del Antiguo Testamento. Sólo Dios controla la unidad cuerpo-alma, pero en el texto no parece indicarse una independencia entre cuerpo y alma, sino que se debe atender a quien cuida del todo (Dios), no a quien cuida de una de una parte malinterpretando la realidad de la unidad cuerpo-alma.  Por último, que el alma se pierda en la gehena junto al cuerpo no permite entenderla como algo independiente de éste.

Por tanto, Hay que seguir a la espera para encontrar un concepto cristiano de alma inmortal y sujeta al Juicio final.
 
 
 
Un anuncio: el martes 28 a las 23.00 horas de España, 17.00 de México, Juciane Festa, directora del Instituto Shalem, me entrevistará para presentar el curso titulado Pablo: el apóstol incomprendido, que preparado para esta institución y que aparecerá al público el próximo enero.
https://www.facebook.com/ShalemMexico


 
Lunes, 27 de Diciembre 2021

“Compartir” (324) de 24-12-2021


Jesús y el nombre de Dios del Antiguo Testamento
Escribe Antonio Piñero

PREGUNTA:
 
1 "En el primitivo judaísmo no se podía nombrar a Dios, pero de alguna manera se daba a entender cuando se refería a él, de hecho en el antiguo testamento, figura Jehová o Yahvé (o el tetragrámmaton que lo identifica) unas 10000 veces. 
 
2 ¿Por qué Jesús jamás nombra ni a Yahvé,  ni a Jehová, ni jamás se le traduce con el tetragrámmaton, ni referencia nominal alguna al dios judío?
 
 
3 Jesús llama a dios "ABBA" pero ¿por qué en el Antiguo Testamento jamás sale ni una sola vez esa denominación "ABBA" hacia Dios?
 
 
4 ¿Le parece que es compatible con el mensaje de Jesús, el Dios que ordena degollar a todos los hombres a todas las mujeres y a todos los niños incluso lactantes a sus burros y a sus mulas de un pueblo con el Dios de pon la otra mejilla que propugna Jesús?"
 
 
RESPUESTA:
 
1 y 2:
 
Cierto que el Antiguo Testamento aparece Elohim o Yahvé miles de veces. Pero en la época de Jesús y por mera tradición, para cumplir el Segundo mandamiento, los judíos se habían acostumbrado a la ley consuetudinaria de no nombrar a Dios. Lo denominaban Altísimo, Presencia, Lugar, Palabra, Sabiduría, o de cualquier modo. Cada uno a su gusto. Y todo el mundo entendía. No era preciso nombrar a Dios. Solo el Sumo Sacerdote, el día del ayuno General expiatorio (Yom Kippur) pronunciaba el nombre de Yahvé, en voz baja en el Santo de los Santos, y postrado de hinojos.
 
3. Abbá es un vocablo arameo y el Antiguo Testamento está escrito en hebreo (menos 10,11 de Jeremías y 2,4-7,28 de Daniel). Por tanto, la pregunta tiene poco sentido. Abbá es uno de so signos, si duda, de la familiaridad con Dios que debía de tener un profeta, como él lo era. Abbá no es “papaíto”, lenguaje infantil, sino “Papá” que puede ser utilizado con respeto también por los adultos. En el Antiguo Testamento el título de Dios “(mi) Padre es tan raro que los especialistas señalan solo Eclesiástico 51,10. Pero en Qumrán hay dos testimonios de este uso. El primero en 4Q372: “Mi padre, mi Dios, no me abandones a los gentiles”, atribuido apócrifamente a Josué en un salmo compuesto por él y 4Q460 5,6, donde se lee “Mi padre y mi Señor” (véase “Los hombres de Qumrán, Trotta, Madrid, 1993 de F. García Martínez y J. Trebolle, p. 243). Es uso, por tanto, es un rasgo muy idiosincrático de Jesús, pero no único.
 
4. Habría que preguntárselo a Jesús. Tal como aparece su figura en los Evangelios, Jesús ni se lo plantea. En el siglo I se consideraba normal que Dios tratara fatal a los impíos, a sus descendientes y en general a todos los enemigos de su pueblo elegido. Les parecía estupendamente (véase el cántico de Zacarías en Lucas 1,67-79. Y el libro de Zacarías, en el que en 9,9 presenta un mesías manso y humilde, en 12,3.9; 13,2.8; 14,2 se habla de que Dios destruirá sin piedad a todos los habitantes dela tierra que se opongan a Israel. Jesús conocía y aprobaba el libro de Zacarías, porque aceptaba muy probablemente que el reino de Dios se instauraría en Jerusalén, y que Dios entraría en la ciudad desde  el monte de los Olivos (véase Zac 14).
 
He repetido mil veces que Jesús no es solo el profeta del Dios misericordioso, sino también el del Dios castigador con el fuego eterno del infierno (seis veces en los Evangelios). Casi el 40 % del Evangelio de Mateo es un aviso del castigo de un Dios enfurecido contra los impíos.
 
Por tanto, pienso que un judío piadoso y fanático no experimentaba ninguna contradicción entre un Dios, padre amoroso, y un Dios cruel con los enemigos de Israel, que eran los suyos.
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero

Breve entrevista con “Aragón Radio”, programa “Abismo”.

https://youtu.be/4syBrxCDKSw
Viernes, 24 de Diciembre 2021

“Compartir” (323) Preguntas y respuestas de 22-12-2021.


PREGUNTA:
 
"Había por esta época un hombre sabio, Jesús, si es que es lícito llamarlo un hombre, pues era un hacedor de maravillas, un maestro tal que los hombres recibían con agrado la verdad que les enseñaba. Atrajo a sí a muchos de los judíos y de los gentiles. Él era el Cristo, y cuando Pilato, a sugerencia de los principales entre nosotros, le condenó a ser crucificado, aquellos que le amaban desde un principio no le olvidaron, pues se volvió a aparecer vivo ante ellos al tercer día; exactamente como los profetas lo habían anticipado y cumpliendo otras diez mil cosas maravillosas respecto de su persona que también habían sido preanunciadas. Y la tribu de cristianos, llamados de este modo por causa de él, no ha sido extinguida hasta el presente.” (Antigüedades. XVIII.3.3).
Antiguedades 20.9.1.cuando relata la condena de Santiago el hermano del Señor a ser apedreado dice «Jesús, es llamado Mesías o Cristo».
 
J. Dunn afirma que hay un «amplio consenso» entre los estudiosos con respecto a la naturaleza de la auténtica referencia a Jesús en el Testimonium y lo que se vería en el pasaje sin las interpolaciones.
 
Entre otras cosas, la autenticidad de este pasaje podría ayudar a dar sentido a la referencia posterior en el libro 20, capítulo 9, 1, donde Josefo se refiere a la lapidación de «Jacobo, el hermano de Jesús».
 
P. Maier : "Como judío, Josefo no habría reivindicado a Jesús como el Mesías, excepto si se hubiese convertido secretamente."
 
Van Voorst, mantiene que la afirmación «aquellos que lo habían amado primero no lo abandonaron» tiene las características de la escritura de Josefo y apunta a la continuidad del cristianismo. Tambien afirma que es difícil imaginar que la frase «reciben la verdad con placer» que se utiliza en el Testimonium es el trabajo de un interpolador cristiano, pues los escritores cristianos en general evitaban el uso de la palabra «placer» (ηδονή en griego) en un sentido positivo debido a su asociación con el hedonismo.
 
A. Köstenberger mantiene que el Testimonium incluye vocabulario y estilo  indudablemente josefino.
 
L. Feldman explica el silencio sobre la escasez de referencias a Josefo antes de Orígenes y Eusebio, porque Josefo era ignorado por los primeros escritores cristianos anteriores a Orígenes al ser poco conocido, y no lo suficientemente sofisticado en asuntos históricos.
 
L. Feldman, P. L. Maier, G. Vermes, Chilton y Evans afirman de manera individual, razonada y separada,  que es aceptada la autenticidad del pasaje de Jacobo, en el cual se recoge «el ya mencionado Cristo» y esta autenticidad confirma la autenticidad  del Testimonium, porque «con toda probabilidad el Testimonium es esa referencia previa».
 
Cl. Setter, sostienen que «hombre sabio» no es lo que propio de un interpolador cristiano y sostiene que el Testimonium indica que Josefo si oye hablar de Jesús, de su muerte y si le considera hacedor de milagros.
 
G. Vermes, afirma también que Flavio Josefo si consideraba a Jesús un hacedor de milagros
 
C. Evans, G. Vermes y Van Voorst, por separado, sostienen que lo que le da autenticidad es que no hace hincapié en el papel de los lideres judios en la muerte de Jesús, sino que mantiene el estilo esperado en Josefo, el cual se muestra neutral.
 
Santiago. N. Mason se sorprende del poder del lobby “anti Chrestus” que no cuestionan las obras de Josefo por haber tenido la intervención de un escriba pero se vuelcan en esta. Mantiene Mason que los copistas cristianos eran muy conservadores al transmitir cualquier texto .Por ejemplo las obras de Filón no fueron alteradas y eso que era muy favorable a las ideas de los cristianos, por lo que es “antihistoricista” suponer interpolaciones cristianas en el Testimonium, más allá de un interés predeterminado en tumbar una fuente no cristiana de Jesús a cualquier precio.
 
¿Qué opina usted de lo que opinan estos expertos?
 
RESPUESTA:
 
Pues que en líneas generales están bien, aunque en algunos se les nota un tanto el afán apologético.
 
Las preguntas son
 
1. ¿Qué grado de historicidad se le puede dar al pasaje en el que Flavio Josefo, dice, de Jesús que era un "hacedor de maravillas"?
 
 2. ¿Hay algún texto que niegue el hecho de que Josefo escribiera "se volvió a aparecer vivo ante ellos"
 
3. ¿Se podría decir que Flavio Josefo pudo considerar a Jesús un hacedor de milagros?
 
4. ¿Las historias de milagros de Jesús son las que pueden hacerle llevar a Flavio a decir que Jesús hacía "maravillas"?
 

RESPUESTA:
 
A 1. (1 ¿Qué grado de historicidad se le puede dar al pasaje en el que Flavio Josefo, dice, de Jesús que era un "hacedor de maravillas"?)
 
La versión disminuida del Testimonio Flaviano, eliminando las posibles inserciones cristianas es para mí el siguiente:
 
“Por esta época vivió Jesús, un hombre [sabio]. Fue autor de obras sorprendentes y maestro de hombres que acogen la verdad con placer, y atrajo no solamente a muchos judíos, sino también a muchos griegos. Y, aunque Pilato, instigado por las autoridades de nuestro pueblo, lo condenó a morir en cruz, sus anteriores adeptos no dejaron de amarlo. Y hasta el día de hoy existe la tribu de los cristianos, que se denomina así en referencia a él”.
 
Por tanto es muy posible que Flavio Josefo escribiera que Jesús fue “autor de  obras sorprendentes”.
 
¿De dónde sacó esta información? Estrictamente no lo sabemos. Probablemente de los judeocristianos de Roma con os que mantendría contactos y con os que hablaría alguna vez sobre Jesús.
 
Que un hombre hiciera “cosas sorprendentes” a los ojos de sus contemporáneos case bien con la imagen de Jesús sanador y exorcista. Ningún historiador imparcial niega, creo que Jesús lo fuera, ya que sanadores y exorcistas los hay incluso en el siglo XXI. Gente con potencia psicológica enorme, unida a una fe inmensa en el poder del sanador por parte del paciente obran maravillosas incuso hoy día.
 
A 2. (¿Hay algún texto que niegue el hecho de que Josefo escribiera "se volvió a aparecer vivo ante ellos"):
 
No conozco ninguno. Pero en el fondo esta pregunta importa poco, ya que los antiguos creían sin más en la resurrección de los muertos.
 
Ahora bien, en el caso de Josefo, lo más probable  es que él, como buen judío, no creyera que Jesús hubiese resucitado. Si lo hubiese creído, se habrá hecho cristiano. Y no consta.
 
A 3. (¿Se podría decir que Flavio Josefo pudo considerar a Jesús un hacedor de milagros?)
 
Claro que sí. Ya he respondido de este modo en 1. Creer que una persona era sanador y exorcista (había muchos en la época), no suponía en absoluto que Flavio Josefo creyera que Jesús fuera el mesías. ¡Ni mucho menos!
Así que del texto de Flavio Josefo solo se obtiene –uy es mucho– que él da testimonio de que Jesús  de Nazaret existió. Fue un personaje perfectamente datable para él.
 
A 4. (“4. ¿Las historias de milagros de Jesús son las que pueden hacerle llevar a Flavio a decir que Jesús hacía "maravillas"?)
 
Se supone que la pregunta se refiere a los Evangelios. Es poco probable que Flavio Josefo leyese los Evangelios (compuso su obra “Antigüedades de los judíos” entre los años 85-95 de nuestra era. Probablemente no habían llegado a sus manos ejemplares. Quizás en todo caso de Marcos. Pero, repito, la información le veían delos judeocristianos de roma.   Bastaba con eso.
 
Y ahora añado información sobre este “Testiminio Flaviano” (“Antigüedades XVIII 63-64), tomadas de mi libro “Aproximación al Jesús histórico” 4ª edición de 2019, Editorial Trotta, Madrid, que imagino puede ser de mucho interés para Ustedes, y que es un libro de fácil acceso y barato. Pro considero que es un tanto estúpido que tenga yo que estar citando cosas de muchos  libros míos, totalmente accesibles.
 
PP.  30-32 del libro citado:
 
“Hay frases que son ciertamente imposibles en Flavio Josefo, pues representan una clara profesión de fe cristiana y ese autor no le era; no lo fue nunca. Por tanto, son claramente añadidos cristianos. Si quitamos esas frases más que dudosas, diría que imposibles, quedaría el texto así:
 
Por esta época vivió Jesús, un hombre [sabio]. Fue autor de obras sorprendentes y maestro de hombres que acogen la verdad con placer, y atrajo no solamente a muchos judíos, sino también a muchos griegos. Y, aunque Pilato, instigado por las autoridades de nuestro pueblo, lo condenó a morir en cruz, sus anteriores adeptos no dejaron de amarlo. Y hasta el día de hoy existe la tribu de los cristianos, que se denomina así en referencia a él.
 
Parece que este pasaje puede atribuirse sustancialmente a Josefo, pues su estilo e ideas son típicamente suyas. Opino, pues, que la hipótesis de la “autenticidad de ese texto, pero con retoques” es la más convincente. Y existe un argumento suplementario en pro de su autenticidad. Casi todos los investigadores mencionan este famoso pasaje tal cual lo hemos transcrito al principio, aislándolo de su contexto y considerándolo en sí mismo, pero pocos hacen hincapié en el final del texto sobre Jesús que sirve de empalme con el siguiente y que me parece iluminador:
 
Y por el mismo tiempo (de Jesús) ocurrió otra cosa terrible (héteron ti deinón) que causó gran perturbación entre los judíos (ethorýbei toùs ioudaíous).
 
 
Ciertamente el pasaje aclara mucho. De él se trasluce que el núcleo del testimonio de Flavio Josefo sobre Jesús estaba dentro de una lista de personajes y sucesos tristes y malos que impulsaron a los judíos a la desastrosa sublevación del 66 d.C. Por tanto, el historiador judío estaba dando unos breves toques sobre tipos dañinos para el judaísmo y en concreto menciona la vida de un personaje mesianista, Jesús de Nazaret, cuya existencia había causado daños al pueblo judío, pues había potenciado las expectativas mesiánicas; había contribuido notablemente al ambiente exaltado general que llevó al pueblo judío a la catástrofe del año 70 d.C.: destrucción de Jerusalén del pueblo, de gran parte del país, innúmeras gentes hechas prisioneras y esclavas, y muchos muertos.
 
 
Flavio Josefo no tenía ningún interés en inventarse la existencia de un Jesús nefasto y colocarla dentro de una lista de personajes para él desastrosos. Luego, si eliminamos los retoques cristianos, el pasaje es un testimonio directo de la existencia de Jesús. Por tanto, el texto no puede eliminarse alegre y desenvueltamente de la discusión, como si todo él fuera un añadido voluntario, con ánimo falsario, por obra de un escriba cristiano que apoyaba así la existencia de un personaje que en el fondo era un puro mito. El argumento ser revela insostenible. Lo único que hizo el escriba cristiano fue manipular el texto y presentar a Jesús a mejor luz. Así el retoque consistió en a) eliminar un posible principio del texto que ponía a Jesús dentro de una lista de personajes indeseables; b) añadir tres frases (las arriba destacadas); c) cambiar la más que probable palabra de Josefo sophistés, “sofista” (Jesús era un sofista más) por sophós = “sabio”. Teniendo todo esto en cuenta, no es extraño que el texto de Josefo reconstruido por R. Esissler en su obra de 1931 Jesús rey que nunca reinó sea bastante plausible y haya comenzado del siguiente modo:
 
 
Por aquel tiempo ocurrió el inicio de nuevas perturbaciones: Jesús, varón sofista… (archè néon thorýbon).
 
 
La reconstrucción del texto griego originario está citada en una amplia nota por el editor, Louis Feldman, en la p. 48 del volumen IV de las Obras de Josefo de la Loeb Classical Library, de 1965. L. Feldman era un excelente filólogo y un judío muy religioso y conservador, de quien no cabe esperar tantas simpatías por Jesús como para no declarar espurio un texto de Flavio Josefo si así lo creyera. Así pues, según el historiador judío, Jesús de Nazaret agitó con su predicación a las masas judías y fue un eslabón más de los que la condujo a la catástrofe. Lo mismo que antes Juan el Bautista, que aparece por ello en la misma lista. Y lo coloca en la lista por considerarlo un hombre de cuya predicación se temían desórdenes públicos. Pero  no duda en presentarlo como un judío honesto y bueno. Con Jesús hizo lo mismo: lo situó en la lista de personajes que contribuyeron a exaltar el mesianismo judío que condujo a la catástrofe, pero reconoció aspectos interesantes, por ejemplo haber impulsado un movimiento de seguidores que en su tiempo seguía con vida en Roma, donde él vivía.
 
 
Por tanto, si no es posible rechazar en bloque este texto como totalmente inauténtico, y si estimamos la mención josefina de Jesús como muy negativa, no sospechosa de ser una interpolación, debo concluir que es un testimonio directo de la existencia histórica de Jesús de Nazaret. 
 
 
Algún estudioso podría argumentar que este pasaje de Josefo es demasiado positivo respecto a Jesús, aun despojado de las posibles glosas cristinas. Pero el argumento tampoco es válido: si se estudian las palabras que este texto, en apariencia o por hipótesis más o menos neutro sobre Jesús, utiliza para describir la actividad de Jesús, observaremos que se emplean en el resto de su obra para designar actos negativos. Es esta una tarea propia de especialistas, en la que no puedo detenerme y mostrar listas de palabras unidas a una discusión filológica de su significado en este preciso texto, pero sus resultados son también muy concluyentes
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Enlace a otra entrevista nueva sobre “Los libros del Nuevo Testamento!

https://www.ivoox.com/programa-17-12-2021-audios-mp3_rf_79759771_1.html?fbclid=IwAR0GkFmxXL2HY6nsreP_Mz26mm_BAp3uoHDDHFuaWg7UC2Pwa1ZbggWTDGE
Miércoles, 22 de Diciembre 2021

“Compartir” (322) de 20-12-2021. Preguntas y respuestas


Sobre el lugar del nacimiento de Jesús
Escribe Antonio Piñero

Foto: Basílica de san Francisco en Asís. 

Pregunta

6.1. Las Escrituras informan que el rey de Judea, Jehoiaquim “Estaba sentado en la casa de invierno, en el mes noveno [Kislev, que corresponde a noviembre-diciembre], con un brasero ardiendo delante de él” (Jeremías 36,22)
¿Podría ser en invierno el nacimiento de Jesús, con esos pastores que duermen en el exterior con braseros?)
 
6.2. Lucas dice que María dio a luz a Jesús y lo colocó en un pesebre «porque no había lugar para ellos en el mesón». (La palabra griega es katályma)
 
¿Hay algún problema histórico en considerar como posible el nacimiento en un pesebre ya que no encontraron otro sitio?
 
Respondo a 6.1:
 
El nacimiento de Jesús y su momento es indiscernible para la historia. NADA podemos decir de él, y menos sobre el momento.  Las dos fuentes, en especial Lucas, son altísimamente legendarias. Así que declaro mi ignorancia sobre el momento.
 
Respecto a 6.2
 
La pregunta, como la anterior supone que hay que prestar un mínimo de rigor histórico a la historia del nacimiento de Jesús. Y ahí discrepamos profundamente el preguntante y yo. Repito que no concedo a este “Lucas” (además no fue él, sino otro personaje el que añadió esos capítulos al Evangelio ya compuesto; he hablado de esto ya) un cero absoluto en “confianza histórica”.
 
Y piénsese sin más que hasta en este detalle hay una profunda contradicción: el relato de Mateo (que nada sabe del traslado y del censo) supone que José tiene una casa en Belén. María da a luz en su casa.
 
Por el contrario, Lucas supone el viaje desde Nazaret, que no hay sitio en la posada, etc. Así que ni siquiera sé si el pesebre es histórico o no.
 
A propósito sobre el nombre “Jesús·
Hace tiempo, publiqué un alegato contra la idea de Richard Carrier de que el nombre de “Jesús” (y más aún “Jesucristo”) es un puro invento.
 
Me pregunto ¿Pudieron los cristianos equivocarse y movidos por su fe afirmaron que un cierto personaje –por ejemplo el presunto padre biológico de Jesús, llamado Ben (“hijo de”) Pantera o Ben Stada, pudo ser llamado “Jesús” (aunque él no se llamara así originariamente)– porque creían  que Yahvé lo había resucitado y la había nombrado “salvador de los judíos” (Jehoshúa significa “Yahvé salva”), dando fe a las alucinaciones de las mujeres del grupo?
 
 
Me parece una hipótesis implausibilísima. Supone que los discípulos siguieron a una suerte de fanático religioso que predicaba el reino de Dios futuro, que se llamaba Ben Pantera (pongamos), y que luego le cambiaron el nombre a Jesús cuando creyeron que era el “Salvador”. No creo verosímil en absoluto esta hipótesis.
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero
 
Otra entrevista acerca de “Los libros del Nuevo Testamento”: https://youtu.be/yN-fna4n5qE
 
 
Lunes, 20 de Diciembre 2021

“Compartir” (321) Preguntas y respuestas de 17-12-221.


El Corán y el nacimiento / naturaleza de Jesús
Escribe Antonio Piñero
 
PREGUNTA:
 
La Biblia habla de María Virgen, el Corán habla de María Virgen (Azora XIX, 16/27). Ambos libros reconocen a Gabriel como el mensajero de Dios. El Corán dice que Jesús sabía desde que era un bebé que iba a resucitar, y le llama "verbo de la verdad" (Azora XIX, 28/27- 35/34). Acaba el Corán poniendo la duda sobre otros planetas: "Te ha elegido sobre todas las mujeres de los mundos". Pregunto:
 
1. ¿Puede ser Jesús enviado de otro universo paralelo?
2. ¿No le parece contradictorio analizar el nacimiento de un ser que podría ser sobrenatural, descartando ya a priori, elementos sobrenaturales?
 
RESPUESTA:
 
Primero: para responder debo resumir primero lo que de Jesús dice el Corán más o menos literalmente
 
La presencia de Jesús en el Corán, de acuerdo con lo que constituye una de las características del texto sagrado de los musulmanes, es muy dispersa. No se contiene en una sola azora o capítulo, sino que está desperdigada a lo largo de todas sus aleyas, y no sigue un orden cronológico, ni siquiera temático. En general, se puede apreciar un tratamiento extenso sobre la figura de Jesús en las azoras 3, 4, 5 y 19. Y menciones tangenciales en las 2, 6, 7, 9, 21, 23, 33, 42, 43, 57, 61 y 66. Citas que, en la mayoría de los casos, están muy relacionadas con las referidas a su madre.



Su nombre es el Ungido, Jesús, hijo de María (C. 3, 45). Es un enviado de Dios y su Palabra; es un espíritu que procede de El (C. 4, 171), no en el sentido trinitario cristiano. Jesús es espíritu como una criatura más a través de la cual Dios ejecuta alguna acción especial. Tan espíritu de Dios a estos efectos es Jesús, como el arcángel Gabriel que se presenta a María para anunciarle que está encinta (C 19, 17). Mahoma, por ejemplo, es también otro “enviado”, antes del cual han pasado otros enviados” (C. 3, 144).
 
 
Téngase en cuenta que en la exégesis islámica, el enviado (árabe rasul) recibe un grado podríamos decir superior al que recibe el mero profeta (árabe nabí). Se suele caracterizar al enviado o “rasul” como el profeta cuya profecía viene acompañada con un libro escrito. Y Jesús, desde ese punto de vista, es “rasul” sin duda: Moisés es un atecedente de Jesús. Luego viene este con el Evangelio, que contiene sin duda “dirección y luz” (C. 5, 46).



Respecto a 5.1: En este marco se puede responder que la frase “Te ha elegido sobre todas las mujeres de los mundos" (respecto a María, la madre del enviado Jesús) no se refiere a otros planetas.
 
¡Ni se les habría ocurrido! El que formule esta suposición está muy lejos de meterse en la mentalidad de un árabe del siglo VII: en su mundo eso ni cabía en absoluto… Piénsese que en el entorno de Mahoma hasta la recepción de la revelación coránica, la literatura religiosa principal estaba el siríaco, es decir arameo occidental, lengua que fue oficial del Imperio persa, lengua en la que los árabes cultos podían leer lo que hoy llamamos el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y muchos apócrifos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. El Corán es un producto árabe, sin duda, pero a partir de una mentalidad previa influida profundamente por la ideología judía y cristiana, con gran cantidad de apócrifos. Este conjunto era una ideología religiosa que la revelación coránica intenta poner al día, acomodarla a la mentalidad y necesidades de los árabes del siglo VII, y en cierto sentido ofrecer su superación / culminación ya que Mahoma es el último y más excelente profeta/enviado de la tríada Moisés – Jesús– Mahoma.
 
Por tanto el significado de “te he elegido entre todas la mujeres que podrían pensarse en este mundo… el único que hay…”.  Por tanto, apoyarse en el Corán para sostener que Jesús es “proveniente de universos paralelos” sonaría a algo incomprensible a un personaje religioso de la Península arábiga del siglo VII.
 
Respecto a 5.2:
 
Jesús no es para el Corán un ser sobrenatural, sino un profeta/enviado, como Mahoma o Noé, sobre todo. Por tanto un hombre. Un mero hombre, aunque excepcional. Plantear que el que escribió el Corán pensaba en elementos sobrenaturales, más allá de la invasión del Espíritu divino profético, en el cuerpo y mente del profeta (lo que no le transportaba a otra entidad…seguía siendo un mero hombre aunque iluminado)…, siento decir que es no entender nada del Corán ni del islam.
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero

https://www.youtube.com/watch?v=7UtGpe7_csE
Viernes, 17 de Diciembre 2021

“Compartir” (320) de 15-12-2021


¿Existió realmente la estrella de Belén?
PREGUNTA:
 
Igual que ocurre en su novela “El Trono maldito” en el que hay personajes como Rut o el jefe de policía que dan la impresión de ser inventados, las interpolaciones de que se ordenó un censo etc. y otras más del principio del evangelio de Mateo. ¿No pueden estar ensombreciendo el hecho de que sí hubo una luz que llevó a los "magos" hasta el niño?
 
En general en el Nuevo Testamento, ¿se estará hablando de una base cierta aunque adornada para hacer algo súpercristo lógico? ¿Han podido perjudicar las interpolaciones cristológicas de los evangelistas? (cuando no hacía falta, porque el hecho de la llegada del hijo de Dios o de "un dios" fue real).
 
RESPUESTA:
 
Las bases de esta pregunta, si no entiendo mal, y es difícil de entender, o los supuestos que motivan la pregunta son:
 
1. Existe la sospecha de que hubo una luz, sea cual fuere, que llevó a los magos hasta Jesús.
 
2. La llegada del hijo de Dios a la tierra fue real.
 
3. Por ello son innecesarias las “interpolaciones cristológicas” de los evangelistas acerca de Jesús. Se supone que bastaría con que hubiesen narrado más sencillamente el hecho, de que Dios se había encarnado en un niño que había nacido y que hubo una luz misteriosa que lo anunció. No era añadir especulaciones teológicas propio de los evangelistas que hacen “interpolaciones”.
 
4. Y del mismo modo que una novela histórica, “El trono maldito”, hay añadidos de ficción, Rut y su marido el jefe de la policía, personajes ficticios que pueden ocultar en algo la verdad histórica que fundamenta la novela, del mismo modo el evangelista “Mateo” añadió, interpoló, “noticias” innecesarias, lo cual oscureció, por ejemplo que la luz era “una estrella” y que hubo en realidad una luz que condujo a los magos hacia Jesús.  
 
Si mi intelección es correcta, respondo que no puedo aceptar como historiador ninguno de los cuatro  puntos, ya que son meras especulaciones sobre la base, indudablemente histórica para el preguntador, de que tras la noticia de los magos de Mateo hubo un hecho real.
 
No lo creo, ciertamente. En mi opinión, y allá cada uno con sus creencias (un buen historiador jamás debe pretender quitar la fe de otros, sino exponer lo que cree que se puede aproximar a lo sucedido históricamente), opino que es sumamente improbable que detrás de la leyenda de los Magos haya el menor átomo de verdad histórica.
 
Se trata de un invento piadoso de quien creyó (un grupo de judeocristianos creyentes y un relator que lo puso por escrito y lo añadió al Evangelio de Mateo)  que Jesús de Nazaret es realmente el hijo de Dios encarnado. Esto es teología, no historia. Y la teología pertenece al ámbito de la fe. No me meto ahí.
 
Esto lo he escrito muchas veces. Tiene usted el libro “La vid (oculta) de Jesús a la luz de los evangelios apócrifos y canónicos”, publicado por la editorial Tritemio, Madrid 2018, ISBN 978-84-16651-10-8
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Miércoles, 15 de Diciembre 2021
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Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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