CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Hoy escribe Antonio Piñero


Por esas casualidades de la vida he tenido la oportunidad de encontrar a Thomas Hudgins, doctor en estudios bíblicos, que está haciendo en España una investigación, que probablemente le conducirá a su segundo doctorado, sobre el texto griego del Nuevo Testamento en la Biblia Políglota Complutense con la ayuda del Prof. Dr. D. Luis Gil y de yo mismo.

El Dr. Hudgins se presenta a sí mismo en el nuevo Blog de la siguiente manera:

Thomas W. Hudgins serves as Assistant Professor of Biblical and Theological Studies at Capital Seminary and Graduate School in Washington, D.C., where he is currently teaching BIB516 Advanced Greek for Ministry.

He received his doctorate from Southeastern Baptist Theological Seminary in Wake Forest, North Carolina, studying in the Doctor of Education program under the direction of David Alan Black, the Dr. M. O. Owens Jr. Chair of New Testament Studies and Professor of New Testament Greek. During his time at Southeastern, Thomas also served as the Research Assistant and Intern to the New Testament Chair. His dissertation was published by Wipf and Stock: Luke 6:40 and the Theme of Likeness Education in the New Testament. Currently he is working on his Ph.D. in Greek Philology at the Universidad Complutense in Madrid, Spain.

Se nos ha ocurrido la idea de tomar el material de este Blog --que está funcionando desde 2007, muchas veces con aportaciones diarias, que en total pueden sumar más de 5.000 folios— e ir traduciéndolo en las correspondientes postales al inglés, pero con una novedad, a saber, que el Dr. Hudgins aportará su punto de vista respecto al mío en cada postal que sea conveniente. El Dr. Hudgins es baptista; por tanto su mundo es muy distinto al mía que soy escéptico y agnóstico respetuoso, de manera que puede haber un sano contraste de opiniones par que el lector puede encontrar su propia vía analizando las dos posturas.

Vamos a empezar dentro de unos días, pero ya tenemos el "sitio" dentro de la web. Creo que comenzaremos alternado postales de los variados temas que he ido publicando en este Blog, y con las aportaciones de los Drs. Gonzalo del Cerro y F. Bermejo, con la sección de “Compartir” de preguntas y respuestas, que al Dr. Hudgins le parece especialmente interesante para las gentes de los Estados Unidos y de ahí al público general de lengua inglesa, que es la "koiné", o lenguaje de entendimiento común en el mundo entero.

Aun a riesgo de pecar de excesiva rapidez, insisto en la idea de que el Blog está en gestación. Pero os transmito este apunte y os pongo el link del nuevo blog internacional, por si tenéis que hacer algún comentario y/o sugerencia, ahora que está empezando…, puesto que se pueden oír opiniones interesantes.

He aquí el vínculo:

http://pineroandhudgins.blogspot.com/?m=0.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid

Jueves, 11 de Diciembre 2014
Hoy escribe Fernando Bermejo

Tras mi última postal, en la que mostraba que una de las objeciones a la reconstrucción de un Jesús que contempla su implicación antirromana –la objeción según la cual en ese caso es el prefecto romano quien habría arrestado a Jesús– está mal planteada porque no se debería presuponer alegremente que Pilato no arrestó a Jesús aunque los evangelios digan lo contrario, un amable lector me llamaba a capítulo afirmando que cómo es posible poner en cuestión los relatos evangélicos cuando ni más ni menos que el propio Flavio Josefo corrobora su credibilidad. En efecto, basta abrir una edición de las Antigüedades Judías por el Testimonium Flavianum (libro XVIII 63-64) para leer la frase: “Pilato lo condenó a morir en la cruz por instigación de las autoridades de nuestro pueblo”. Pues está claro, ¿no? Iosepho locuto, causa finita.

Vuelta a empezar, pues. En efecto, si hace algunas semanas un amable lector planteaba mal su pregunta, ahora otro amable lector vuelve a la carga con una objeción que, lamentablemente, está mal planteada. Mal planteada porque presupone 1) que Josefo escribió esa frase, y 2) que esa frase es un testimonio independiente. A continuación veremos que esto es mucho presuponer.

Antes de continuar, tengo que decir, ante todo, que no me extraña que nuestro amable lector presuponga todo eso, por la sencilla razón de que esto es lo que presuponen legiones de exegetas y teólogos, y lo que todavía hoy repiten muchos sedicentes historiadores. Si lo hacen los historiadores, ¿cómo no lo harán también los legos? Bienaventurados los que están seguros en asuntos dudosos, porque de ellos es el reino de los cielos.

Resulta, no obstante, que tenemos un doble problema con el texto de Josefo. El primero es que casi todos estamos de acuerdo en que el texto ha sido interpolado por manos cristianas (por una serie de razones que a estas alturas deberían estar claras, aunque si alguno quiere poner esto en cuestión, adelante y que nos ilustre). Ahora bien, si varias frases del Testimonium Flavianum (“Este era el Cristo”, y otras por el estilo) parecen provenir a todas luces de escribas cristianos, entonces se abre la posibilidad de que también la frase citada sea cosa de algún piadoso copista.

Y ahora quizás algún sabio lector me dirá: “¡Ah, Fernando, pero está usted haciendo trampa, porque cuando John P. Meier, Gerd Theissen y otros muchos estudiosos ilustres reconstruyen el texto original de Josefo, incluyen esa frase en el texto original!”

Y yo le responderé: “A mí, querido amigo, lo que digan Meier y Theissen y todas las legiones de sedicentes especialistas que se limitan a repetir al dedillo lo que dicen los otros me es del todo indiferente, porque como he demostrado detalladamente en un artículo ya publicado, los análisis de Meier y sus adláteres no son fiables” (el artículo puede leerse gratis en mi página de academia.edu).

Y entonces el amable lector probablemente me dirá: “Ah, Fernando, tiene Vd. un parti pris y se le ve el plumero, porque usted presupone que esa frase no la escribió Josefo, y así cualquiera”.

Y yo le responderé: “Pues no, querido amigo, yo no presupongo nada, porque, a diferencia de Vd. y de los Meier y Theissen, yo reconozco abiertamente que no tengo ni la más remota idea de si Josefo escribió o no la frase. Y de hecho, en otro artículo, este en inglés, sobre el Testimonium Flavianum (también este puede leerse gratis en la citada página) digo que dejo abierta esta cuestión”.

(Entre paréntesis: dos estudiosos tan diferentes entre sí como el piadoso André-Marie Dubarle y el escéptico Ken Olson afirmaron que esa frase “por instigación de las autoridades de nuestro pueblo” no la pudo escribir Josefo. Pero esto, por supuesto, no es un argumento, solo una aclaración).

Ahora bien, la cuestión no es solo que yo no tenga la más remota idea de si Josefo escribió o no la frase de marras. La cuestión es que, a diferencia de lo que parece, nadie tiene la más remota idea. Ya sé que John P. Meier puede decir misa –y de hecho la dice, porque es un sacerdote católico–, y que Gerd Theissen puede alzar la voz ante su comunidad evangélica, pero aunque ellos –y cientos que repiten lo que estos dicen– digan que esa frase la escribió Josefo, esto no hay manera de demostrarlo. Ellos la dejan en su reconstrucción del texto porque les viene bien, y les viene bien porque refrenda la versión de los evangelios que para ellos son Palabra de Dios. Pero no tienen ni un solo argumento convincente que lo demuestre. Ni uno solo, que yo sepa (si hay alguno, por favor infórmenme).

Lo repetiré una vez más, porque aunque muchos de nuestros lectores son muy inteligentes, otros tienen oídos para no oír: yo no digo que Josefo no escribió esa frase. Lo que digo es que no tenemos manera de saber si lo hizo o no. Y podría añadirse que, dado que el texto fue con práctica seguridad manipulado por cristianos y que la frase casa esencialmente tan bien con la versión evangélica, hay ciertos motivos para sospechar que quizás no la escribió. Ahora bien, si no estamos seguros –y no lo estamos– de que la escribió, no es legítimo construir un argumento sobre el supuesto de que Josefo
la escribió (que es lo que hace nuestro amable lector).

Pero hay algo más. No solo el Testimonium Flavianum fue retocado a todas luces por piadosos escribas –por lo que cabe la posibilidad de que la frase citada sea una creación cristiana–, sino que su texto original fue, como el resto de las Antiquitates Judaicae de Josefo, escrito a finales del s. I en Roma. Y esto significa que podría estar reflejando ideas cristianas, que a su vez reflejaran la versión evangélica de los hechos. Así lo han afirmado sensatamente algunos autores, como v. gr. E. Eve, “Meier, Miracle and Multiple Attestation”, Journal for the Study of the Historical Jesus 3 (2005) 23-45: 42. En otras palabras: incluso si Josefo hubiera escrito la frase él mismo, esta podría no constituir un testimonio independiente.

Espero que esto muestre por qué, en este caso, la objeción “Pero es que Josefo dice que…” está, de nuevo, mal planteada.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo

P.D. 1: Últimamente varios amables lectores están acribillándome gentilmente con preguntas. Las iré respondiendo paulatinamente.

P.D. 2: En el indecente mundo en que vivimos, se celebra hoy el Día de los Derechos Humanos. Una de las campañas de Amnistía Internacional es la siguiente, por si a alguien le interesa: camphttps://web.es.amnesty.org/cambiaunavida/?pk_campaign=mailint&pk_kwd=20141127_General10D

Miércoles, 10 de Diciembre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Pregunta:

Quisiera conocer la figura de Jesús y, sobre todo, sus enseñanzas éticas. He visto que usted tiene numerosas publicaciones entre libros y artículos. Quisiera empezar desde un nivel muy simple hasta uno más complejo. Me interesaría tener una visión \"científica\", \"rigurosa\" y no tamizada por la fe y el dogma de la figura de Jesús. ¿Usted podría orientarme entre sus libros y artículos?

Respuesta:

Respondí casi a la misma pregunta un día de estos pasados. Son dos los libros y uno complementario:

1: “Guía para entender el Nuevo Testamento”, Editorial Trotta, 4ª edic. Madrid 2011. Dos capítulos largos sobre el Jesús histórico.
2: “Ciudadano Jesús”, Editorial Atanor, 2ª edic. Madrid 2012.

Complementario: “Año Uno. Israel y su mundo cuando nació Jesús”, 2ª edic. Editorial Laberinto, Madrid, 2014.

Pregunta:

Teniendo en cuenta que en la época de Jesús había varios profetas y predicadores y que Pablo fue, por decirlo de alguna manera, el creador del cristianismo,

1: ¿Cree usted que es posible que si hubiese tomado como referencia a otro predicador, habría tenido el mismo éxito?

2: Lo que siempre he creido es que Pablo es el "diseñador" del cristianismo, que Jesús fue un predicador como muchos otros y que luego fue "reinventado" por Pablo y posteriormente continuó la "reinvención" por los integrantes de la iglesia.


Respuesta:


Su intuición es muy acertada, aunque con algunas precisiones.


Respecto a 1: Lo dudo mucho. Hubiese sido necesario que fuera de unas coordnadas de pensamiento judío apocalíptico, que hubiera muerto y que sus discípulos creyeran firmemente que hubiera resucitado. De todos modos, lo que Usted pregunta es un “futurible”, y un historiador no debe preocuparse de los futuribles.


Respecto a 2: Cada vez me persuado más de que Pablo solo puso los cimientos ideológicos para el cristianismo sin querer, y que fueron sus discípulos y a lo largo de siglos los que fundaron el cristianismo, puesto que Pablo nunca pretendió fundar religión nueva alguna, sino vivir su judaísmo en el mesías = en Cristo, por tanto quiso ser “cristiano” solo en ese sentido. Siempre fue un judío que creyó en su religión. Solo que después de la venida del mesías, no había otra manera de vivir el judaísmo que hacerlo según las normas y el espíritu del mesías, Jesús. Mal se puede fundar una religión si no se pretende en absoluto.


Una expansión de este pensamiento mío lo tiene en la ““Guía para entender el Nuevo Testamento”, que he mencionado arriba. Preciso más mi pensamiento en la futura “Guía para entender a Pablo. Una interpretación del pensamiento paulino”, que saldrá, Deo favente, en marzo o abril del 2015 en esa misma editorial.


Pregunta:

Podría decirme porque se dice que Jesús nunca rompió con el judaísmo, siempre tuvo las leyes de Moisés como base para sus enseñansas,entonces porque en los evangelios dice lo contrario,osea que Moisés dice ojo por ojo y Jesús dice pero yo les digo que el que a hierro mata a hierro muere,o lo de la mujer que hiban a matar y Jesús lo evita etc.
Acaso eso no es histórico podría por favor aclararme esas dudas, porque siempre oigo a la gente decir: por eso vino Jesús para cambiar las leyes de Moisés

Respuesta:

Una cosa ser un reformador del judaísmo y otra muy distinta romper con el judaísmo. Y Jesús fue lo primero. Lo que dice la gente de Jesús es a veces, incluso entre los clérigos, producto de la falta de estudio profundo de las cosas.

El Dios de Jesús es Yahvé, su Biblia la de los demás judíos, su teología, la judía normal de la época; su Templo el de Jerusalén que lo quiso reformar también porque consideraba que su función era válida. En ningún momento –y en contra de los que se dice—quebrantó la ley de Moisés y sólo se propuso profundizarla y hacerla cumplir en su esencia más profunda. Su mentalidad era farisea y discutía de la Ley para entenderla mejor. Lea, si le es posible, mi obra “Ciudadano Jesús”, de la Editorial Atanor, Madrid, 2ª edic. 2012.

Pregunta:



En que podemos confiar mas, al leer el texto griego del Nuevo Testamento en el texto Receptus, o es mejor el texto Critico. Tiene usted algún articulo sobre ese tema?


Respuesta:


Sin duda en un texto crítico como el Nestle-Aland edic. 28.

El textus receptus o “recibido” es el de Erasmo de 1516. Entonces prácticamente no había comenzado la tarea de edición en serio del Nuevo Testamento en griego. Y su texto era muy mal. Ni siquiera tenía delante el Nuevo Testamento completo y en Apocalipsis les faltaban versículos del final que tuvo él que retraducir al griego.

Yo solo tengo el capítulo dedicado al texto del Nuevo Testamento en mi obra “Guía para entender el Nuevo Testamento” de Trotta, Madrid, 4ª edic. de 2011.

Si le es posible, lee a Bruce M. Metzger, The Text of the New Testament. Its Transmission, Corruption and Restoration. Clarendon Press, Oxford reimp. 1976.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com

Martes, 9 de Diciembre 2014
Literatura Pseudo Clementina. Las Homilías griegas.
Hoy escribe Gonzalo Del Cerro

Homilía X

Tercer día de Pedro en Trípolis

El texto de la Homilía X comienza con la referencia de la estancia de Pedro en Trípolis por tercer día. Cuenta que Pedro se despertó muy temprano y se dirigió a un jardín donde había una gran alberca en la que fluía un agua abundante. Pedro se bañó, realizó sus rezos y se sentó. A su alrededor se sentaron sus acompañantes esperando escuchar su palabra, que les llegó en abundancia con generosidad. El tema fue una de las preocupaciones de Pedro en sus alocuciones: la ignorancia y el error.

Diferencia entre la ignorancia y el error

Explica que entre la ignorancia y el error existe la misma diferencia que se da entre los ignorantes frente a los extraviados. Pues el ignorante es semejante a un hombre que no quiere ir a una ciudad floreciente porque desconoce los bienes que hay en ella. Pero el extraviado es semejante al que conoce los bienes de la ciudad, pero al marchar cambia el camino correcto y por eso se extravía (Hom X 2,1). Es la misma diferencia que se da entre los que veneran a los ídolos y los que yerran en la verdadera religión. Los que veneran a los ídolos desconocen la vida eterna, por lo que ni siquiera la desean; pues lo que no conocen no lo pueden amar. Pero los que han elegido venerar al Dios único y han conocido la vida eterna que se da a los buenos, si creen o hacen algo contra lo que a Dios agrada, se parecen a los que han abandonado la ciudad del castigo para ir a la ciudad floreciente, pero durante la marcha se desvían del camino recto.

El hombre domina sobre la creación

Mientras Pedro estaba hablando entró un emisario suyo para anunciar que grandes multitudes estaban aguardando el permiso para entrar y formar parte de su auditorio. Pedro autorizó su entrada, se puso sobre un estrado, saludó según su religiosa costumbre:

Cuando Dios creó el cielo, la tierra y todo lo que contienen, -como nos dijo el Profeta Verdadero-, el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, fue constituido para mandar y dominar. Me refiero a los seres que viven en el aire, en la tierra y en las aguas, como es posible comprobar por los hechos. Porque en virtud de su inteligencia el hombre derriba a los seres que están en el aire, pesca a los que están en el abismo y caza a los terrestres, aunque son mucho más fuertes que él. Hablo de los elefantes, los leones y otros animales semejantes.

El pecado y el dolor humano

En consecuencia, cuando el hombre era justo, estaba por encima de todos los sufrimientos y tenía una existencia sin pesadumbres. De forma que no podía ni siquiera experimentar el dolor en un cuerpo realmente inmortal. Pero llegó a la humanidad la desgracia de la caída. El hombre inmortal se hizo mortal, sometido al dolor, a la enfermedad y hasta a la muerte. De hombre feliz, libre y dominante acabó convertido en esclavo del pecado con todas las consecuencias. El cambio era la consecuencia de un juicio justo. Pues, -añade Pedro-, “no era razonable que los dones permanecieran en poder de los ingratos cuando había sido abandonado el donante. De ahí que, por su sobreabundante misericordia, envió Dios a su Profeta para que nosotros recibiéramos también a la vez que los anteriores los futuros bienes eternos” (Hom X 4,2).

El Profeta, que no es otro que Jesús de Nazaret, envió a sus apóstoles para decir a los hombres lo que deben pensar y practicar. En concreto: Venerar al Dios que ha creado todas las cosas; si lo reciben en su mente, recibirán de él a la vez que los bienes primitivos los futuros bienes eternos. Era sencillamente la reparación del error de la caída y la renovación de los dones concedidos en la creación.

El temor de Dios devuelve la libertad

La solución es el temor de Dios. Con toda razón conviene temer a Dios solo, continúa diciendo Pedro. Porque si no teméis a un solo Señor y Creador de todas las cosas, seréis esclavos de todos los males para vuestro daño. Quiero decir de los demonios, de los sufrimientos y de cualquier otra cosa que pueda produciros daño. Es decir, el temor de Dios libra de todas las eventuales ataduras que convierten al hombre en un esclavo (Hom X 5,4).

Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro









Domingo, 7 de Diciembre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero





Pregunta:

¿Cómo ha sido posible la pervivencia en el tiempo del cristianismo'


Respuesta:

Hay dos posibles respuestas.

La primera es desde el punto de vista de la fe cristiana. El cristianismo ha pervivido hasta hoy porque goza de la protección especial de Dios, a través de su Espíritu, o como sea, ya que se trata de la única religión verdaderamente revelada.

La segunda, desde el punto de vista del historiador, positivista y racionalista: porque el cristianismo ofrece muchas cosas buenas al creyente, ante todo un premio maravilloso en el otro mundo, definitivo, premio eterno, por un acto de fe que puede costar bien poco a una mentalidad no demasiado crítica y tiene una larguísima historia de permanencia.

Puede Usted preguntarse por qué se han mantenido las religiones centroafricanas, indígenas, durante tantísimos siglos… El investigador de las religiones W. Burkert le responderá que la religión y la religiosidad después de unos 100.000 años de evolución ha pasado a formar parte del ADN humano.

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Pregunta:

1. Quisiera saber su opinión sobre lo siguiente: Ya tengo tiempo, pensando en lo siguiente: Qué pasó en el pueblo Judío, sobre todo entre los Sumos sacerdotes, los escribas, los fariseos y los ancianos y pueblo en general que gritó " ¡¡CRUCIFICADLE, CRICIFICADLE ¡¡¡" ,-cuando -pienso yo que se dieron cuanta de la resurrección de Jesus- aparte de sobornar a los Guardias y que necesariamente se dieron cuenta de su resurrección y que los apóstoles le vieron y creo que habrán dicho que el Señor ha resucitado, sobre todo Santo Tomas. El pueblo en general que había elegido a Barrabas en lugar de Jesús, se habría dado cuenta del suceso o bien, acudiendo a la lógica, habría muerto como cualquier mortal ?

2. Se ha especulado mucho acerca de este momento crucial para la Iglesia catolica. Es cuestión de FË, los esenios lo habrán llevado a curar, sería cierto que fue a Cachemira A SEGUIR SU EVANGELIZACIÓN ? según unos autores dicen que solo duro un dia y subió a los cielos, otros que solo 3 y la mayoria dice que fueron 40 .
3. Si nos atenemos a la ley natural, murió como ser humano, y donde está su tumba ?.

Respuesta:

1: Si entiendo bien su pregunta, pienso que se tomarían a risa lo de la resurrección y creerían que los apóstoles estaban locos. La inmensa mayoría se quedará tan tranquila, puesto que según sus creencias un mesías fracaso y muerto en cruz no era un mesías verdadero. Y todo esto suponiendo, como Usted supone, que todo lo que dicen los evangelios es verdad. Lo cual es mucho suponer.

2: Lo deCachemira y otraas leyendas que vienen del finales del siglo XIX no son creíbles. Puer fantasía.

Lo de que Jesús permaneció un días solo en la tierra entre sus discípulos enessñándoles o completándoles lo que necesitaban para su apostolado es afirmado por el finall del cap. 24 del Evangelio de Lucas.

Y que estuvo en la tierra 40 días, no uno, es afirmado por el mismo Lucas –aunque le parezca increíble, en la segunda parte de su obra, los Hechos de los apóstoles, escrita unos 30 años después de la primera (hacia el 120 o 130). Lo dice expresamente en el cap. 1. Lea, por favor, esos textos.

3: Lea Usted también lo de la tumba vacía en los evangelios. Y supongo que usted habrá leído en alguna parte mi crítica, repetida varias veces y hace poco, al respecto (sobre la versión alternativa de Hechos 13,29: consulte el texto, por favor). A los primitivos cristianos, preocupados solo por la vuelta inmediata del Mesías para el Juicio Final y el cambio del mundo, la tumba de Jesús no les importaba nada. Por tanto, nada sabemos de dónde está su tumba.


Pregunta:

Leyendo al historiador romano Suetonio en Vida de los Doce Césares, me surgió la siguiente duda respecto a esta cita:

"Se expulsó a los judíos de Roma, porque siempre estaban causando problemas instigados por Khrestos"

Ese tal "Khrestos" ¿hace referencia a Cristo o otra persona? La verdad es que me ha costado encontrar material al respecto.
Le estaré agradecido si puede esclarecerme en mi duda.

Respuesta:

No hay una respuesta segura. La mayoría de los investigadores se inclina a pensar que Suetonio confunde /e/ y /i/ y que se refiere a desórdenes de orden público entre judíos “normativos”, increyentes y judeocristianos, creyentes en el mesías. Tampoco se sabe en qué consistían estos desórdenes, ni el motivo exacto de las disputas, probablemente la inclusión de paganoscristianos en las reuniones sabáticas de algunos grupos grandes de judeocristianos que rompían la diferencia entre el pueblo elegido y “los otros”. La expulsión debió de durar poco. Unos investigadores opinan que ya en el 49 estaban de vuelta. Otros que hacia el 54.

Pregunta:

Acerca del pasaje de Lucas 22.46, en que Jesús se retira a orar y cuando regresa encuentra a sus discípulos dormidos y les reprende diciendo: "Porque dormis?,levantaos y orad para no caer en tentación".Quería preguntarle si es posible que esa reprimenda de Jesús a sus discípulos sea histórica,pero que este adornada por Lucas?. En el sentido de que quizá Jesús si les llama la atención a sus discípulos por quedarse dormidos,en vista que su misión era mantenerse despiertos para vigilar la seguridad del Maestro mientras acampaban de noche,ya que ante los acontecimientos ocurridos en los últimos días su arresto era inminente.

Respuesta:

El pasaje en sí es inverosímil o verosímil desde algunos puntos de vista. Lo más probable es que es pasaje esté cargado de simbolismo no solo material (el cansancio, por un lado, y la falta de vigilancia y protección física del Maestro; se avecinaba un encuentro armado); o, por otro, en sentido espiritual la falta de “vigilancia” espiritual que lleva luego a la traición de abandonar a Jesús. En general todo el pasaje de Getsemaní, en cuanto a la oración de Jesús y el sueño suele considerarse no histórico.

Pregunta:

CUAL DE SUS LIBROS O ARTICULOS TOCA DE MANERA CENTRICA EL TEMA DEL JESUS HISTORICO Y LOS CRITERIOS HISTORICOS Q LO LEGITIMAN, SI NO HAY UN LIBRO EN C0NCRETO ENTONCES CUAL SERIA EL Q MAS LO TOCA??? GRACIAS

Respuesta:

Son dos libros:

1. “Guía para entender el Nuevo Tstamento”, Edit. Trotta, Madrid 4ª edic. 2011, cap. “El acceso al Jesús histórico”.

2. “Ciudadano Jesús ”, de Editorial Atanor, Madrid, 2ª edic. 2012.


Y uno de complemento

3: “Año Uno. Israel y su mundo cuando nació Jesús”. Edit. Laberinto, Madrid, 2ª edic. 2014.

Pregunta:

Permita que le haga dos preguntas

1) Qué opinión le merece la idea de que los evangelios pudieran tener un origen más griego y romano que judío.

2) Cuáles son los criterios que utilizan los historiadores para datar marcos sobre el 70 y las cartas de Pablo sobre los años 50? Son simplemente a través del análisis literario de los textos, y es por eso que Bauer llegaba a conclusiones totalmente opuestas teniendo en cuenta otros criterios , o hay pruebas científicas (de laboratorio)?

Respuesta:

1. A medida que se estudia más y más los evangelios, cae uno en la cuenta de cuán judíos son, aunque de tipo judeocristiano, profundamente influenciado por una mentalidad helénica de fondo, que ningún investigador de hoy duda.

El criterio de datación es fundamentalmente la destrucción del Templo acaecida en el 70
d.C. : Marcos conoce ya la caída de Jerusalén. Véase Mc 13,1: “Al salir del Templo, le dice uno de sus discípulos: «Maestro, mira qué piedras y qué construcciones.» :2 Jesús le dijo: «¿Ves estas grandiosas construcciones? No quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.»”

Posiblemente, además, Marcos conoce y la Decápolis como distrito romano administrativo que no se creó, por Vespasiano hasta el año 74/75.

2. Es prácticamente imposible la tesis de un Pablo escrito en el siglo II y falsificado. Si se analizan detenidamente sus cartas, están tan íntimamente unidas a otras noticias del cristianismo primitivo que es imposible una falsificación del siglo II. ¿Con qué sentido tal falsificación?

Los criterios son:

a) los evangelios canónicos son todos de cuño teológico paulino; son discípulos de Pablo, sobre todo Marcos.

b) Pablo estaba en Corinto el año 51: en ese momento fue llevado ante el legado de Acaya, Junio Galión, que estuvo allí desde mayo/junio 51 a mayo / junio 52, tal como atestigua una inscripción de Delfos descubierta en 1905. Concuerda con la fecha aproximada de Hechos de los apóstoles 18,2-17.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com


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NOTA:


Programa “La Bruixa” Torre del aire Barcelona sobre “La vida de Jesús según los evangelios apócrifos” (Editorial Libros del Olivo, Madrid, 2014, y “El Trono Maldito”, novela de Editorial Planeta con J. L. Corral

Sábado, 6 de Diciembre 2014
Las persecuciones contra los cristianos en el Imperio romano (544)
Hoy escribe Antonio Piñero

Una de las “verdades” más difundidas por la enseñanza de la religión en las escuelas, al menos hasta los últimos tiempos, ha sido la idea siguiente: “El Imperio romano fue extremadamente cruel con los cristianos. Desde Nerón fueron tiempos de persecuciones, y decenas y decenas de miles de cristianos perecieron por la furia de un Imperio insano, hasta la “conversión” (¡otro tópico!) de Constantino. Pero una vez más, esta opinión es notoriamente falsa. Y un vez más también se hace evidente cuán verdadero es que “En el cristianismo primitivo casi nada es como parece”, que es el lema de mi página web.

El libro del Dr. D. Raúl González Salinero, Profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que lleva el título de esta postal, es interesantísimo porque pone las cosas en sus sitio en un tópico –en el pleno sentido del uso castellano de esta palabra, y no en el de tema, que es inglés— que se repite de generación en generación. Como se dice en el Epílogo de este libro, en el que se contrasta la opinión de una serie de expertos, lo más probable es que el número total de martirizados por el Imperio romano, en todas las regiones y provincias, desde la muerte de Jesús (probablemente en abril del 33 d.C.) hasta el 313, año del presunto “Edicto de Millán” del emperador Constantino, ¡no llegara a los 1.500!

Completo ahora la ficha de este libro, del que ya sabemos título y autor. El subtítulo es: “Una aproximación crítica”. Editorial Signifer. Serie Monografías y Estudios de la Antigüedad Griega y Romana, 15. Madrid 2005. Apartado 52005 de Madrid., 116 pp., con mapa, ilustraciones e índices completos. ISBN: 84-933267-6-3.

La primera parte de este pequeño volumen ofrece al lector las razones, imputaciones y motivaciones que causaron las persecuciones, a saber: por presuntos motivos religiosos (pocos o ninguno), sino de orden político/estatales sobre todo; las acusaciones vertidas contra los cristianos por “ateísmo”, es decir, por no venerar a los dioses a los que rinde culto una ciudad o el Imperio entero y bajo cuya protección están; las implicaciones del culto al emperador y sus repercusiones en algunos tipos de persecuciones; los vicios –en latín flagitia— que se atribuían a los cristianos y por los cuales podían ser perseguidos; la persecución por el nomen (nombre) de Jesús o de Cristo, es decir, por aceptar como único Dios al padre de Jesús y a éste como su Hijo, con las posibles repercusiones políticas de “ateísmo” y denegación de culto al genio de Roma y del emperador; otras motivaciones como las perturbaciones del orden público por parte de los cristianos; las acusaciones de asociación o reunión ilícita, el antimilitarismo cristiano, es decir, su negativa a ser enrolado en el ejército, o la instigación y calumnias por parte de los judíos contra los cristianos.

La segunda parte aborda brevemente --ya que no existió una legislación expresa, vertida en fórmulas del derecho “penal”, contra los cristianos en el Imperio— los criterios jurídicos empleados en los casos de persecución para ofrecer una base legal a ellos. Aquí mantiene González Salinero la acertada tesis de que, como en el caso de Jesús, el proceso contra los cristianos no estaba regulado de una manera ordinaria ni extraordinaria, sino que se atenía a las normas usuales de la cognitio extra ordinem. Y en segundo lugar, la interesante perspectiva, nunca o casi nunca explicitada en los panfletos contra la crueldad del Imperio romano, de que la mayoría de las torturas aplicadas a los mártires por las autoridades, incluso ancianos, antes de una ejecución, no estaban destinadas ni mucho menos a acrecentar el dolor de los condenados por pura y malévola crueldad, sino precisamente a intentar que procurasen salvar su vida renegando de una religión que a los ojos de los magistrados se presentaba casi siempre como una mera superstición.

Y la tercera, y última parte, de este libro lleva el título de “El desarrollo histórico de las persecuciones”. En ella se destaca la ausencia de hostilidades oficiales hasta el tiempo del emperador Decio (249-251) del Imperio contra los cristianos y, por tanto, cómo la mayoría de las persecuciones eran por obra de determinados magistrados que actuaban motu proprio; la calificación de “persecuciones aisladas y locales” desde la época de Nerón –provocada por el incendio de Roma, probablemente fortuito, pero atribuido a los cristianos por Nerón, ya que la plebe lo miraba a él mismo como el causante; la amplia tolerancia de la persecución de la dinastía de los emperadores Severos (desde 195 hasta 235); los casos de Maximino Tracio y de Julio Filipo el Árabe, hasta llegar a las únicas persecuciones generales, que son breves e intensas en ciertos lugares en tiempos de los emperadores Decio (250) y Valeriano (251-253), pero que no se hacen verdaderamente generales, cruentas y ofensivas en la “Gran persecución” de Diocleciano, como augusto de occidente y de Galerio, su César para esa región (recordemos que el sistema de gobierno del Imperio instaurado por Diocleciano fue la tetrarquía = división del Imperio en dos mitades, Oriente y Occidente, y cada una de ellas gobernada por un augusto y un césar, que es su mano derecha) que dura menos de diez años, desde el 303 hasta el 310, aunque con durísimas consecuencias. Fue entonces cuando la Iglesia fue en verdad perseguida y cuando se perdieron en el fuego la mayoría de los escritos cristianos…, una pérdida lamentabilísima.

Finalmente, Gonzáles Salinero destaca la “paz constantiniana” de la que la Iglesia sacó un enorme partido, y menciona el Edicto de Milán del 313, sin detenerse a cuestionar su historicidad. Con este decreto, Constantino, una vez que había vencido a su oponente Majencio, en la famosa batalla del Puente Milvio de 312, procuró de verdad la paz a la Iglesia y comenzó en el Imperio la impugnación, primero soterrada y luego clara, de los cultos paganos hasta que fueron declarados ilícitos en el 380 por el emperador Teodosio I el Grande.

Termina el libro con unos índices muy útiles. Es espléndida la colección de fuentes antiguas, la mayoría accesibles en castellano, de modo que el lector puede controlar por sí mismo la veracidad de los análisis.

Mi opinión de este iluminador librito es muy positiva. Es muy breve, por la que no hay excusa para no leerlo; es claro y muy bien informado; expone los puntos de vista de los autores cristianos (apologetas del sigo II, Tertuliano; Eusebio de Cesarea de la época constantiniana, etc.) y del Imperio, y las juzga con gran imparcialidad; nos hace reflexionar y poner en duda los tópicos acerca de las sangrientas persecuciones y la “maldad” del Imperio; nos hace pensar cómo muchos cristianos, muchos más de lo que pensamos, se apartaron de la fe y abjuraron con tal de conservar su vida y sus bienes; y concluye con una visión muy ponderada de cuáles fueron “las razones del perseguidor” romano contra los cristianos que se reducen a perseguir, muy poco, a los fanáticos y a ser intolerante contra los previamente intolerantes.

En síntesis un breve y estupendo libro que aclara de una vez por todas el tema de las persecuciones contra los cristianos en el Imperio romano. Siento no haberlo leído antes.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com

Viernes, 5 de Diciembre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero



Pregunta:

Prof. Piñero: Casi que intuyo la respuesta pero quiero conocerla por Vd. y sobre todo en sus detalles. ¿Está enterrado y cómo se supone que llegó allí, a Santiago de Compostela, el apóstol directo de Jesús, Santiago? Ello sin olvidar que supuestamente, a su paso por Zaragoza, se la apareció la Virgen, que en ese momento todavía no "había subido al cielo en cuerpo y alma", es decir, que estaba todavía en el planeta. ¿Qué base o qué origen histórico tiene todo esto? Saludos.


Respuesta:

Le transcribo lo que hace años publiqué en el Blog acerca de Santiago el Mayor y su presunt estadía en Iria Flavia:

Sabemos también que, aunque Santiago pertenecía al grupo de los Doce (Mc 3,17), el Evangelio de Juan jamás lo nombra, salvo en un apéndice a su escrito, el capítulo 21,2 y de una manera genérica (“los hijos del Zebedeo). Sabemos que era pescador, con su padre y hermano en el lago Genesaret (Mt 4,21). Santiago el Mayor pertenecía al grupo de preferidos de Jesús y asistió a la escena de la resurrección de la hija de Jairo (Mc 5,37), a la transfiguración de Jesús (Mc 9,2ss) y al momento de las angustias de Jesús en el huerto de Getsemaní (Mc 14,33ss).

El rey judío Herodes Agripa I, amigo del emperador Claudio, lo hizo ejecutar probablemente antes de la Pascua del año 44 para “complacer a los judíos” contrarios al movimiento judeocristiano según Hch 12,2-3. El recuerdo de este hecho se mantuvo también en la predicción puesta en boca de Jesús por el evangelista Marcos del futuro martirio de los hijos del Zebedeo. Cuando ellos dijeron al Maestro “Concédenos que en tu gloria nos sentemos uno a tu diestra, y el otro a tu siniestra”, Jesús respondió “No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el vaso que yo bebo, o ser bautizados del bautismo del que yo voy a ser bautizado?” (Mc 10,35).

El que se hayan conservado las dos noticias en el Nuevo Testamento muestra que Santiago el Mayor fue también un personaje importante de la Iglesia de Jerusalén al principio de su existencia. Su temprana desaparición hizo que se diluyese también la influencia de su hermano Juan en la comunidad. Clemente de Alejandría cuenta una anécdota del momento de la muerte a espada de Santiago (anécdota de cuya veracidad se duda aunque esté recogida por Eusebio de Cesarea en su Historia Eclesiástica II 9,1-3): el soldado que lo acompañaba al suplicio se convirtió al cristianismo al ver la fe de Santiago, y fue ejecutado junto con él.

Aunque no sea en absoluto imposible que Santiago el Mayor viajara a Hispania para expandir la fe en Jesús entre las comunidades de judíos que probablemente hubiera en aquella provincia romana, es bastante improbable. No tenemos noticias de que los judeocristianos de Jerusalén, que esperaban la inmediata venida de Jesús como mesías triunfante tras su resurrección (su muerte en cruz había truncado el designio de Dios), tuvieran al principio el menor interés en salir fuera de Judea a misionar entre los judíos de la Diáspora, y mucho menos entre los paganos, para proclamar que Jesús era el mesías. Este hecho junto con los pocos años transcurridos entre la muerte de Jesús (33) y la ejecución de Santiago el Mayor (44, como dijimos; otros la sitúan en el 41, lo cual lo hace más difícil aún) hacen muy improbable su viaje a Hispania.

En los Hechos apócrifos de Santiago, denominados “Historia y hechos del apóstol Santiago el Mayor o libro cuarto de las historias apostólicas” del Pseudo Abdías (nunca editados en España que yo sepa), probablemente de finales del siglo VI, o quizás posteriores, se habla de la llamada de Santiago al seguimiento de Jesús y del sorteo de las tierras de misión del modo siguiente:

1. 1Santiago fue hijo de Zebedeo y hermano carnal de Juan, el que nos dejó el evangelio. Cristo nuestro Salvador, al verlo cuando estaba en el mar con su padre y su hermano, le mandó que lo siguiera. Poseído del amor divino, lo siguió y se unió a nuestro Señor desde aquel momento, no solamente como uno de los muchos discípulos que tenía, sino que también lo llamó en el monte a la cima del apostolado. 2Después de la pasión del Señor recibió en suerte las regiones de Judea y Samaría en el reparto que hicieron los apóstoles. Mientras recorría aquellas provincias, entrando en las sinagogas, demostraba que todo lo que los profetas habían predicho sobre el Señor Jesucristo se había cumplido en él.

Como se ve, no aparece Hispania en modo alguno como tierra de misión para Santiago. Luego después de diversos avatares se cuenta su prendimiento y ejecución en Jerusalén del siguiente modo:

5. 1Al ver los judíos que el apóstol había convertido a aquel mago al que consideraban invencible, y que a la vez todos sus discípulos y amigos, que acostumbraban a reunirse en la sinagoga, habían creído en Jesucristo por obra de Santiago, ofrecieron dinero a dos centuriones, Lisias y Teócrito, con autoridad en Jerusalén, para que detuvieran a Santiago. Surgida, pues, una sedición de parte del pueblo, cuando era conducido a prisión […]

El relato del martirio está narrado así:

9. […]2Cuando el pontífice Abiatar lo vio (que un escriba, Josías de nombre, había sido convertido por Santiago), ordenó que aquel fuera apresado y le dijo:
- Si no te apartas de Santiago y maldices el nombre de Jesús, serás con él decapitado.
Josías replicó.
- Maldito seas tú y malditos sean todos tus días. Pero el nombre del Señor Jesucristo, que Santiago predica, es bendito por los siglos.
Entonces Abiatar, llenó de ira, mandó abofetear al escriba. Y envió una relación sobre él a Herodes suplicando que fuera decapitado junto con Santiago. Luego éste, llevado junto con Josías al lugar del suplicio (bautizó a Josías) […],Y el apóstol puso la mano sobre su cabeza, lo bendijo e hizo la señal de la cruz en su frente. E inmediatamente ofreció su cuello al verdugo. A continuación también Josías, perfecto ya en la fe, recibió exultante la palma del martirio por aquél –Jesucristo- a quien el Dios eterno había enviado al mundo para nuestra salvación: A él sea el honor y la gloria por los siglos de los siglos.


No tenemos más noticias sobre Santiago el Mayor que estos pasajes apócrifos tardíos. Sabemos, sin embargo, que estos Hechos apócrifos fueron manipulados en torno al siglo XII en el sentido de señalar a Santiago, el héroe del escrito, como evangelizador de España. Una obra también muy tardía e igualmente apócrifa, la Pasión de Santiago el Mayor, muy probablemente posterior al siglo XII, “confirma” esta pretendida “noticia”.

En conclusión: la leyenda sobre la evangelización de Hispania por Santiago el Mayor es apócrifa, muy tardía y carece de probabilidad y verosimilitud histórica.



Pregunta:


Estimado Profesor: Tengo una duda respecto de la preparación del cadáver de Jesus. He leido las prohibiciones del Shabat, y aunque si prohiben los entierros, hacen excepción en cuanto a la preparación de los cadáveres, entonces, ¿Por qué los textos bíblicos hacen referencia a las prisas por el entierro de Jesús y dejan para el Domingo su preparación? Gracias



Respuesta:

La respuesta se halla en los Evangelios mismos: después de la muerte de Jesús, que fue hacia la hora sexta, en torno a las tres de la tarde, iba a caer ya la tarde: hacia las seis, cuando ya no se podía distinguir un hilo blanco de un hilo negro, empezaba un nuevo día, que era la preparación de la Pascua. Esa “preparación” era también sábado. No se podía dejar a los crucificados en la cruz, porque eso iba contra la norma del Deuteronomio (21,21-22) que prohíbe dejar a los ajusticiados, porque es una maldición.

Además, la ciudad podía queda impurificada por los cadáveres. Alguien diría que el Gólgota estaba fuera de las murallas y, por tanto no impurificaba la ciudad. Es cierto, pero sí importaba, porque la costumbre en la época era declarar a los alrededores de la capital “Gran Jerusalén” para la Pascua y otras festividades, para que se cumpliera la norma de festejarla en Jerusalén, aunque no se cupiera dentro de las murallas.

Y respecto a las mujeres: el Evangelio dice que dejaron el embalsamamiento del cadáver de Jesús para guardar el reposo sabático (Mc 16,1; Lc 23,56)


Saludos

Martes, 2 de Diciembre 2014
Literatura Pseudo Clementina. Las Homilías griegas.
Hoy escribe Gonzalo Del Cerro

Homilía IX

Continúa el tema de la posesión diabólica

En el largo parlamento de Pedro desarrolla consejos y recomendaciones acerca de la posesión diabólica, que presenta como una lucha con todos sus matices. Los demonios tienen sus estrategias de asalto y defensa. Los cristianos tienen la ayuda de Dios y la defensa básica del bautismo. Frente a estos dos elementos, el demonio se encuentra prácticamente indefenso. El bautizado es esencialmente un amigo de Dios. Esta nueva realidad provoca una situación especial. Dios protege a sus amigos mientras que el demonio los teme.

La amistad de Dios, escudo contra el poder del demonio

El que se ha entregado a Dios y practica la lógica fidelidad sólo con hablar es escuchado por los demonios, que se retiran de quienes son más fuertes que ellos. Pues de la misma forma que todos los generales, los campamentos y las ciudades temen y respetan al César, “así también al que se refugia en Dios y lleva la fe justa como su imagen en su corazón, todos los espíritus que provocan dolencias lo honran y huyen de él, atemorizados por un cierto sentimiento natural” (Hom IX 21,3).

Eso no es todo. Las ventajas de la amistad con Dios trascienden esfuerzos y buenas intenciones. Aunque todos los demonios, dice Pedro, con todas las dolencias huyan de vosotros, no hay razón para alegrarse solamente por esto, sino porque por la complacencia divina vuestros nombres están escritos en el cielo. El Espíritu Santo se alegra porque el amigo de Dios ha vencido a la muerte.

Ejemplaridad de la expulsión diabólica

El hecho de expulsar o rechazar a los demonios sirve también para la curación de otros hombres que están amenazados por el riesgo de la posesión diabólica. Son realmente muchos los casos en que los demonios huyen de algunos hombres impíos por causa de un nombre venerado como amigo del Todopoderoso. El autor alude, al parecer, a la práctica de paganos o judíos que expulsaban a los demonios invocando el nombre de Dios o de Cristo.

Entonces es objeto de insidias tanto el que expulsa como el testigo de la expulsión. El que expulsa, como si fuera honrado por su justicia cuando desconoce de hecho la maldad del demonio. Y con la expulsión ha orientado al impío hacia la idea de su justicia y lo ha engañado para que no se convierta. Y el testigo, porque familiarizándose con el que ha expulsado como si fuera piadoso, se apresura a adoptar una forma de vida semejante, y acaba pereciendo.

Importancia del libre albedrío

El libre albedrío del que gozan los fieles cristianos bautizados tiene también la capacidad de librar al cristiano del poder de los demonios. “Queremos, añade Pedro, que vosotros conozcáis también esto, que si alguien no se entrega voluntariamente como esclavo a los demonios, como he dicho hace poco, el demonio no tiene potestad contra él. Eligiendo dar culto a un solo Dios, absteniéndoos de la mesa de los demonios, practicando la castidad con la filantropía y la justicia, bautizados con la invocación tres veces bienaventurada para el perdón de los pecados, entregándoos cuanto podáis a la perfecta pureza, podéis libraros de un eterno castigo y ser constituidos herederos de los bienes eternos” (Hom IX 23, 1).

Prosigue el desarrollo de los medios disponibles contra la posesión y el poder de los demonios. Ante todo, el culto a un solo Dios. A la vez la abstención de participar en la mesa de los demonios. Luego la práctica de la castidad, la justicia y la filantropía. Y todo dentro del contexto del rito bautismal. Este programa de vida es la garantía de la herencia de los bienes eternos y la liberación del eterno castigo.

Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro






Domingo, 30 de Noviembre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Pregunta:


¿Por qué Jesús, busca a Zaqueo (el recaudador de impuestos), y almuerza, sabiendo que el hombre es un pecador y malvado con el pueblo?

Respuesta:


No es difícil de responder. Recuerde el dicho de Jesús “No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores”. “No necesitan del médico los que están sanos, sino los enfermos”. En el fondo me sorprende un poco la pregunta porque toda la vida de Jesús y toda su proclamación del Reino es precisamente eso…, buscar a los “enfermos”, sanarlos y prepararlos para el Reino.


Pregunta:

Le agradecería tuviera la amabilidad de aclararme las siguientes preguntas.

1¿Qué tan popular
fue Jesús?

2¿Por qué Judas tiene que besar a Jesús para identificarlo ante las
personas que fueron a prenderle?

3¿Acaso no era conocido entre la multitud,
cambiaba de apariencia, o simplemente en esos tiempos se sabía más de las
personas por lo que decían que por su apariencia?

4¿Hubo conflicto entre Pablo
y Santiago por el liderazgo del cristianismo primitivo? Me llama la atención
que, salvo la acre disputa entre Pedro y Pablo, no haya habido un choque como
sucede en liderazgos de religiones donde la familia o parientes del líder, se
adjudican la continuidad del liderazgo.

5¿Fue tan convincente la concepción de
cristo e inteligencia de Pablo ante todos los apóstoles, incluyendo el hermano
de Jesús?

Pienso que al haber destruído Roma a los Judíos y el templo, para
ese entonces, lo que menos querían los cristianos primitivos era parecerse a
judíos y por lo tanto, pues ¿QUién llevaba 20 años predicando a gentiles?
Pues Pablo! y de ahí que cobrara fuerza su postura.


Respuesta:

1. Según los datos evangélicos las muchedumbres se arremolinaban de tal modo en torno a Jesús, que no tenía ni tiempo para comer (6,31); necesitaba subirse a una barca para hablar desde allí a las gentes (Mt 13,2); a veces se tuvo que retirar al monte solo, a orar, probablemente agobiado de la presión de tanta gente (Mt 14,23); tras una multiplicación de los panes (entiéndase este milagro como se entienda) quisieron hacerlo rey (Jn 6,15); no querían prenderlo en la Pascua por temor a una revuelta popular (Mt 26,5)

2. Probablemente lo del beso en sí no es histórico, sino una leyenda para engrandecer la traición de un íntimo. Pero en una noche, aunque de luna llena, en la que Jesús estaba rodeado de quizás cien o más discípulos, algunos o casi todos armados, era necesario a la cohorte y otros (Evangelio de Juan) señalar con seguridad al cabecilla del movimiento. En principio los romanos no deseaban matar a mucha gente porque eso provocaría una revuelta. Eso explica por qué dejan marchar a los discípulos.. ¡Y sobre todo en la Pascua, con miles de peregrinos!

3. El cambio de apariencia de Jesús es solo un dato que aparece en los Hechos apócrifos de Juan (polimorfía) y es un dato no histórico

4. Probablemente sí, o al menos seguidores de la rama fanática de la comunidad de Jerusalén que persiguieron a Pablo durante toda su vida por haber predicado que una parte de la ley de Moisés, la concreta y específica para los judíos, no estaba vigente para los paganos convertidos a la fe en Jesús.

5. Probablemente no. Fue convincente solo para la rama cristiana paulina, es decir, los convertidos por Pablo o sus colaboradores a la fe en el mesías Jesús


Pregunta:


¿La persecución de Hch 8:1, es la misma
de Gál 1:13, o es otra distinta?. Aunque en el Hch 8:3 aparece la respuesta, no
estoy muy seguro. Al parecer esa persecución fué despues del tema de Esteban
s/Hch 11:19, pero parece que Pablo era todavía era muy joven. La palabra
"Iglesia" de Hechos, ¿Es la misma que la de Gálatas?. ¿Podía la autoridad
religiosa entrar "casa por casa"?. saludos. Enfín, un lío.



Respuesta:

Se supone que es la misma, pero contada por Lucas en un contexto que la mayoría de los comentaristas y críticos independientes no aceptan, ya que consideren que la persecución en Jerusalén no es histórica, sino en Damasco. Un pasaje de la Carta los gálatas, 1,22-23 donde Pablo dice que Personalmente era desconocido de las iglesias de Judea. Solamente habían oído: «El que antes nos perseguía ahora evangeliza la fe que entonces quería destruir» pone en duda esta persecución. Cuando Pablo escribe estas frases en torno al 54 d.C. el número de judeocristianos en Jerusalén era muy pequeño. Parece imposible que en un grupo relativamente pequeño de piadosos extremos, la rama de los seguidores de Jesús, fuera Pablo un perfecto desconocido si es que había pasado años en la capital formándose y adquiriendo gran notoriedad como conocedor de la Ley y de las costumbres tradicionales.

Pablo mismo en su Carta a los gálatas --no su biógrafo en los Hechos-- nada afirma en favor ni en contra de una persecución suya en la capital de Judea, ni precisa su orientación teológica como enemigo precisamente de la iglesia de Jerusalén, es decir, no aclara nunca sus razones como perseguidor; sólo constata el hecho. Pero cuando nos preguntábamos anteriormente si el Apóstol se había formado en Jerusalén, lo pusimos en duda porque luego, tras contar su llamada a seguir a Jesús, afirmó que en Judea no lo conocía nadie, sino que sólo de oídas sabían de él. Por consiguiente y por la misma razón, nos parece imposible que Pablo hubiese perseguido a los judeocristianos de Jerusalén, algunos de los cuales fueron condenados a muerte con su voto.

¿No estarán equivocados los Hechos de los apóstoles y persiguió Pablo a otra iglesia, no la de Jerusalén? La hipótesis es posible ya que los Hechos se compusieron quizás hacia el 120 d.C. es decir, unos cien años después de los hechos para los que en apariencia no había registro alguno. La afirmación de Hechos de que “Pablo devastaba la iglesia” permite una aclaración diversa ya que todos los estudiosos están de acuerdo en que la narración de Lucas pudo situar la persecución en Jerusalén por motivos teológicos. Desde luego sólo se duda de la localización no del hecho, que el mismo Apóstol afirma que existió tal persecución.

Entonces ante la casi certeza de que la estancia de en la capital no tuvo lugar ni tampoco la persecución allí porque luego nadie sabía quién era, queda pregunta: ¿A qué comunidad se refiere Pablo cuando habla de persecución? La respuesta es que no podemos llegar a saberlo con seguridad, pero que tenemos un indicio en el desarrollo de los acontecimientos presentado por Pablo en los comienzos de su Carta a los gálatas donde relata el suceso. Primero menciona el hecho de que fue un perseguidor. Luego señala el motivo genérico de la persecución, la ruptura de ciertas tradiciones patrias por parte de los nuevos creyentes en Jesús como mesías. Posteriormente relata su vocación al apostolado. Y finalmente escribe que tras la “llamada”, no subí a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, sino que fui a Arabia, y de nuevo volví a Damasco.
Por tanto, si la estancia en Jerusalén del joven Pablo es más que dudosa, y él mismo afirma que “volvió a Damasco”, puede deducirse verosímilmente que Pablo, tras abandonar Tarso, residió en Damasco, que fue allí miembro de una comunidad judía pujante, que allí se hizo fariseo o bien partidario de las ideas fariseas, que se distinguió por su celo de la Ley y las tradiciones patrias, y que fue a algunos miembros judíos de esa comunidad damascena, convertidos en seguidores del mesías Jesús, a los que persiguió porque se apartaban de las tradiciones de los padres. Ello no descarta que persiguiera también a algunas comunidades de “nazarenos” en las cercanías; pero indica que su centro de operaciones era Damasco.

Pregunta:

La Traducción del Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová sustituye "Señor" (kyrios) por "Jehová" en 237 lugares del Nuevo Testamento (por ej., Luc 1, 68; Rom 10, 13; 1 Cor 4, 4; Apo 1, 8). Sus traductores y revisores sostienen que Jesús y sus discípulos sí que utilizaron con normalidad el tetragrámaton, y que fueron los copistas del siglo II los que lo cambiaron por "Señor" en los Evangelios y en los escritos apostólicos. ¿Considera factible esta hipótesis? En caso de que sí, ¿los indicios serían suficientes como para que sea legítimo introducir "Jehová" o "Yahvé" en el Nuevo Testamento? ¿Qué opinión le merece en general la Traducción del Nuevo Mundo?

Respuesta:

En el habla ningún judío piadoso se atrevía jamás a pronunciar el tetragrámmaton con la vocalización correcta. Era sustituido por Señor, Santo, Altísimo, Presencia, etc. Solo el sumo sacerdote y una vez al año, en el sancta sanctorum del Templo pronunciaba en voz baja el nombre de Yahvé.

La transcripción Jehová es incorrecta. Utilice el buscador de “El Blog de Antonio Piñero”, pues hay un artículo sobre ello.

No he utilizado esa traducción, puesto que empleo el original griego (Nestle-Aland edic. 28)

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com

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NOTA

Un audio de un programa de radio sobre mi libro “La vida (oculta) de Jesús a la luz de los evangelio apócrifos”, de Editorial Los libros del Olivo, Madrid, 2014
http://www.ivoox.com/hora-bruja-13x07-la-vida-oculta-audios-mp3_rf_3792873_1.html

Domingo, 30 de Noviembre 2014

Hoy escribe Peio Salburua

Demas en la Segunda Epístola a Timoteo


En esta carta, escrita supuestamente desde Roma (2 Ti 1:17), Pablo pide a Timoteo que se dé prisa en ir a verle antes de que llegue el invierno pero, temiendo tal vez que llegue demasiado tarde, le da una larga lista de consejos.
El motivo por el que Pablo desea que Timoteo vaya a verle sin demora es su soledad, pues solamente está con él Lucas, aunque en su despedida envía saludos a Timoteo de parte de Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y los demás hermanos, algo extraño teniendo en cuenta que solo estaba con él Lucas.

A continuación, transcribo la parte autobiográfica de esta carta:

Apresúrate a venir a mí cuanto antes, porque me ha abandonado Demas por amor a este mundo y se ha marchado a Tesalónica; Crescente, a Galacia; Tito, a Dalmacia.
El único que está conmigo es Lucas. Toma a Marcos y tráele contigo, pues me es muy útil para el ministerio.
A Tíquico le he mandado a Éfeso.
Cuando vengas, tráeme el capote que me dejé en Tróade, en casa de Carpo, y los libros, en especial los pergaminos.
Alejandro, el broncista, me ha hecho mucho mal. El Señor le retribuirá según sus obras. Tú también guárdate de él, pues se ha opuesto tenazmente a nuestra predicación.

En mi primera defensa nadie me asistió, antes bien todos me desampararon. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor me asistió y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todos los gentiles. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mala y me salvará guardándome para su Reino celestial. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Saluda a Prisca y Aquila y a la familia de Onesíforo.
Erasto se quedó en Corinto; a Trófimo le dejé enfermo en Mileto.
Como se ve, cinco de los personajes del dramatis personae aparecen en Filemón o Colosenses: Timoteo (que pasa de corremitente a receptor), Lucas, Marcos, Demas y Tíquico.

A continuación, vamos a ver cómo el dato de la deserción de Demas no solo no es fiable sino que, además, es casi imposible que sea cierto.

Si suponemos por reducción al absurdo que esta carta es paulina y escrita en Roma, hay dos posibilidades de datación. Una primera opción, que es la que proponen los comentaristas de la Biblia de Jerusalén, es que se escribió hacia el final de los dos años de arresto domiciliario en Roma que narra Hechos. Si esto es así, habría que pensar que la “primera defensa” de Pablo sería la comparecencia de Pablo ante Festo (Hch. 25), para lo cual habría que forzar los textos.
Además, como acabamos de ver, se dice que Pablo dejó a Trófimo enfermo en Mileto. Sin embargo, Hechos nos informa de que llegó a Jerusalén (Hch. 21:29) y, cuando Pablo fue llevado prisionero a Roma, su barco no se detuvo en Mileto. Además, cuando Hechos narra la estancia de 7 días de Pablo en Tróade, no da a entender que saliese apresuradamente olvidándose la capa y unos libros (Hch. 20:7-12).

Por lo tanto, si se da por buena esta opción, hay que rechazar de plano buena parte de los datos que suministra Hechos de los Apóstoles.

La segunda opción supone que Pablo, después del final abierto de Hechos, fue puesto en libertad, viajó de nuevo hacia el Egeo y, después, a Roma, en donde fue condenado a muerte, probablemente durante la persecución de Nerón. Por algún motivo que desconocemos, Pablo no dio a Timoteo detalles de su primera defensa y esperó a informarle en la carta que comentamos.

Según esta opción, Pablo debió separarse de Timoteo de forma muy repentina y sin despedirse de él, pues no tuvo tiempo para decirle in voce que tuviese cuidado con Alejandro el broncista, ni que había abandonado a Trófimo dejándole enfermo en Mileto, ni que Erasto estaba en Corinto... Por algún motivo, tal vez por su arresto, hubo de salir precipitadamente de Tróade dejándose la capa y unos libros en casa de su amigo Carpo. Por eso, pide a Timoteo que vaya urgentemente a Roma dando un rodeo por Tróade, en vez de tomar un barco.
Una vez en Roma, Lucas y Demas viajaron a la urbe para estar junto a Pablo, lo mismo que el desconocido Crescente, Tito y Tíquico, un viajero incansable que, además de viajar con Pablo a Jerusalén con la colecta (Hch. 20:4), entregó las cartas pseudopaulinas a los Efesios y los Colosenses (Ef. 6:21; Col. 4:7), viajó con Pablo a Nicópolis, en la región del Epiro (Tt. 3:12) y finalmente, de Roma a Éfeso, no estando claro si también viajó de Nicópolis a Creta para relevar a Tito.
Sin embargo, después de haber realizado ese largo viaje, Demas le abandonó para irse a Tesalónica, no estando claro si también desertaron o se fueron a predicar Crescente y Tito, que se fueron a Galacia y Dalmacia, respectivamente. También viajó de Éfeso a Roma un tal Onesíforo que, al parecer, murió (2 Ti 1:16-18).

Si damos por buena esta segunda opción, a pesar de los malabarismos que hay que realizar, habría que aceptar que el autor de Hechos se equivocó cuando puso en boca de Pablo que los efesios no volverían a verle (Hch. 20:25, 38)
Por lo tanto, parece que los datos autobiográficos no son nada fiables. Además, hay dos motivos más para restarles todavía más credibilidad:

- Resulta extraño que no haya en la carta ecos de la persecución de Nerón. Habría que suponer que Pablo fue hecho prisionero un tiempo después del final abierto de Hechos y antes de la persecución de Nerón (c. 64) pues, de lo contrario, sería extraño que invitase a Timoteo y Marcos a meterse en la boca del lobo.

- El falsario parece desconocer que Prisca y Aquila abandonaron Éfeso para regresar a Roma (Rom. 16:3). Hago un inciso para decir que, hace años, estuvo de moda decir que Romanos 16 era en realidad un billete para Éfeso pero, en la actualidad, la gran mayoría de los autores considera que forma parte de la Carta a los Romanos por una serie de motivos que, si se me preguntan, responderé gustosamente.

Teniendo en cuenta las incoherencias y mentiras de esta carta, ¿merece algo de credibilidad la noticia de la deserción de Demas? En absoluto. Nos hallamos ante una vil calumnia realizada por un falsario que ha elaborado un dramatis personae que no hay por dónde agarrarlo tomando algunos personajes citados en Hechos de los Apóstoles y algunas cartas paulinas o pseudopaulinas. En esta serie de mentiras, le tocó la peor parte a Demas, a causa de que el creyó equivocadamente que Filemón o Colosenses fueron escritas en Roma. La elección de Demas como víctima pudo deberse a que, como hemos dicho, en la Epístola pseudopaulina a los colosenses, es el único del que “Pablo” no hace ningún comentario elogioso o que muestre cariño.

Saludos cordiales, de
Peio Salburua


Sábado, 29 de Noviembre 2014
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Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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