CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero

Notas

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Queridos amigos:

Con esta carta programática comienza hoy un nuevo “Blog de conocimiento” en la interesantísima revista que me acoge “Tendencias21”. Como los comienzos son arduos, creo que lo mejor es presentarme brevemente a mí mismo –y a mis compañeros de viaje- y explicar qué pretende este puente de comunicación entre lo que escriba y mis futuros lectores.

El título del blog “Cristianismo e historia” explica en parte el programa: comunicar a los lectores cuanto pueda ocurrírseme que parezca interesante para los futuros lectores dentro de este ámbito general. Mi propósito es tender un puente entre lo que se enseña en la Universidad y la sociedad.

Por mucho éxito docente que pueda tenerse, la proyección de un profesor universitario es mínima, sobre todo en materias especializadas y opcionales como son las mías: unos pocos alumnos en dos o tres materias, más algún que otro curso de Doctorado o “master”. Por ello, pienso que puede ser en principio buena la idea de ofrecer a la sociedad en general qué se piensa y qué se dice o estudia de estos temas cristianos en la Universidad.

He dedicado casi toda mi vida dentro de la institución universitaria a explicar en clases, libros y conferencias temas de religión en general, y sobre todo de cristianismo primitivo, de Jesús, del ambiente en el que éste nació, del judaísmo que le rodeaba y del grupo de gentes que lo siguió tras su muerte, de los textos a través de los cuales sabemos lo poco que sabemos: Biblia en general, Nuevo Testamento, Apócrifos, literatura del cristianismo primitivo…

He procurado hacerlo desde la más pura objetividad del historiador y del filólogo. He escrito conscientemente “he procurado” porque es bien sabido que no hay historia ni exégesis sin algún prejuicio: de educación, de transfondo religioso, de oficio y profesión, de la atmósfera ideológica en la que vives…, etc.

Pero es deber de todo historiador intentar mantenerse fuera de toda “jaula” ideológica. No sé si lo he conseguido. Sí es cierto que los resultados de mis investigaciones y escritos han suscitado en las gentes que lo han leído un montón de preguntas. Y de ellas vamos a tratar aquí…, y de otras que surgirán a su amparo.

Muchas preguntas

A lo largo de mi vida, en un buen número de conferencias y de charlas, me han repetido muchas veces preguntas del tipo siguiente:

• ¿Cree Usted en serio que existió Jesús realmente?

• ¿Manipula la Iglesia los textos del Nuevo Testamento?

• ¿Dónde se encuentran los manuscritos de los Evangelios Apócrifos? ¿Tiene acceso a ellos todo el mundo? ¿Acaso la Iglesia quiere en el fondo que la gente no los lea y se crea lo que ella dice?

• ¿Está Usted seguro de que en los Manuscritos del Mar Muerto no se encuentra la historia oculta del cristianismo primitivo?

• ¿Fundó Jesús la religión cristiana? O ¿Fueron otros en concreto Pablo de Tarso?

• ¿Son fiables las traducciones que se hacen de la Biblia?

La insistencia en estas preguntas me lleva a pensar que estos temas interesan a mucha gente. Pienso que éstas y otras cuestiones parecidas son las que podemos tratar aquí, en este nuevo blog. He escrito conscientemente “podemos” y no “puedo” porque desearía que en este Blog no escriba yo solo. Para que sean más variados e interesantes los puntos de vista que se expongan y se discutan, he pensado que si el blog funciona puedo invitar a otros colegas a escribir en él.

Por ahora ha aceptado mi invitación Gonzalo de Cerro, profesor emérito de la Universidad de Málaga, que ha dedicado toda su vida a temas relacionados con la historia antigua del cristianismo primitivo, a las relaciones de éste con la mitología y en general a cuestiones tanto del mundo clásico como de la Biblia.

Conmigo ha editado Gonzalo los dos primeros volúmenes de los Hechos apócrifos de los Apóstoles, para la prestigiosa Editorial B.A.C. Estos “hechos” son una colección de textos cristianos de los primeros siglos que pretende sacar a la luz un buen montón de narraciones y leyendas antiguas, que tejen una vida novelada de algunos apóstoles: Andrés, Pedro, Pablo, Juan, Tomás, Felipe, Mateo, etc., rechazadas por la Iglesia como no sagrados, y que jamás han aparecido en España. Para que se vea la importancia de este tipo de literatura, desconocida por lo regular, basta pensar que la tradición de los Hechos de Pedro explica, por ejemplo, por qué el Vaticano está en Roma y no en Alejandría o en la antigua Constantinopla.

Gonzalo del Cerro se va a ocupar de temas relacionados con los Apócrifos del Nuevo Testamento, en concreto no de los medianamente conocidos “evangelios apócrifos”, sino de los poco o nada conocidos “Hechos apócrifos de los apóstoles que son un espejo del cristianismo popular de los primeros siglos.

Por ahora, y a expensas de lo que digan Ustedes los lectores voy a ocuparme de los temas o líneas siguientes:

• “Pablo de Tarso”: todo lo que pueda sernos útil para comprender mejor su pensamiento.

• “Los antiguos cristianos y la inspiración profética”, como tema básico y subyacente para explicarnos por qué y cómo se formó una lista de escritos sagrados cristianos, el Nuevo Testamento.

• La “divinización de Jesús”, si es que puede pensarse históricamente que el Nazareno fue un hombre normal, un judío piadoso, un rabino carismático, profeta, heraldo o anunciador del inminente Reino de Dios, etc., cuya figura fue reinterpretada tras su muerte hasta llegar a su divinización.
Es éste un tema vidrioso y problemático que quizá hiera la sensibilidad religiosa de muchos, pero que me gustaría impostar con todo respeto hacia las creencias religiosas y desde el principio: ¿cómo comenzó en la Antigüedad que pudo influir en el cristianismo la divinización de un ser humano?

• Me gustaría presentar un “elenco de textos antiguos judíos”, de textos anteriores al cristianismo, de obras no admitidas en el canon de textos sagrados, pero de las que creo que forman el humus y la matriz –aparte del Antiguo Testamento- del pensamiento cristiano en la parte que tiene de profundamente judío. Por ejemplo sobre el mesías, el reino de Dios, el Hijo del Hombre, el infierno…, etc. Textos precristianos, pero que son los inicios de lo que más arde pudo convertirse en dogma.

• Me encantaría presentar obras mías, escritas años ha, pero que creo que tratan de temas candentes que conservan todavía hoy su frescor.

Muchos temas por delante y muy buenos deseos…, que esperamos que puedan convertirse en realidad con el apoyo de su lectura y de sus sugerencias.

Saludos de Antonio Piñero.

Universidad Complutense. Madrid

Sábado, 1 de Noviembre 2008


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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