CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero


Hoy escribe Antonio Piñero


Una vez que hemos concluido el tema “el Dios de Jesús”, cambiamos hacia la otra cuestión que ocupa nuestro tiempo y espacio en este blog de Tendencias21: ofrecer poco a poco una introducción al pensamiento de Pablo de Tarso, dado que este discípulo póstumo de Jesús, convertido en su apóstol por una visión, es el que moldea decisivamente la interpretación de la figura del Nazareno y el que impulsa de verdad la creación del cristianismo.

En efecto. lo que escribe y enseña Pablo en sus cartas auténticas es la semilla de lo que será el cristianismo del futuro. Dijimos que de las aproximadamente quinientas confesiones y denominaciones cristianas que existen en el mundo de hoy el 98% son paulinas, es decir, interpretan a Jesús con cánones mentales impuestos por Pablo (aunque naturalmente no sólo con éstos).

La Carta a los gálatas junto con Romanos son documentos muy importantes. "Gálatas" en concreto es uno de los documentos fundamentales en los que se basó Martín Lutero para elaborar el núcleo de su teología, base de la Reforma protestante, la segunda gran fractura de la cristiandad (después de la separación de las iglesias de Oriente y Occidente). La importancia de la interpretación de esta Carta para la historia cultural de Occidente es, pues, inmensa.

A partir de una exégesis de esta Carta y de la teologçia luterana se irá formando en la cristiandad occidental un bloque doble cuyas partes son antagonistas (protestantes/ católicos). Desde el punto de vista protestante se construirá el siguiente antagonismo:

• Los que defienden a Jesús como evangelizador y proclamador del “amor” y los que lo consideran como “norma”;

• Los que ven a Pablo como el abanderado del “espíritu” contra los que defienden la “letra”;

• Los que hablan de la “libertad” frente a los que proclaman la primacía de la “ley”;

• Aquellos para los que la resurrección de Jesús es una vivencia que sigue hoy y que sitúa al ser humano ante Dios para dar una respuesta a sus exigencias y los que convierten la resurrección en un mero dogma;

• Los que consideran que la Escritura es la fuente suprema de la revelación contra los que apelan también a la tradición eclesiástica;

• Los que impulsan un contacto directo con las Escrituras frente a los que afirman que éstas sólo se entienden explicadas por la Iglesia…

Todas estas oposiciones, pretendidas o bien fundadas –allá cada uno- se dicen que se fundamentan sobre todo en una exégesis de Gálatas y también de Romanos, o más bien del espíritu que dimana de una comprensión profunda de estos dos escritos paulinos. Por ello es tan importante entender qué es lo que afirman exactamente estas dos cartas.

Gálatas es el texto que más datos aporta para reconstruir la vida de Pablo y su teología auténtica. Es además un fiel espejo de las tensiones que se vivían entre las iglesias en los primeros años del cristianismo y de las divergentes interpretaciones de la esencia de la nueva religión.

1. Motivo de la redacción de Gálatas

El motivo para escribir Gálatas fue un hecho muy doloroso para el Apóstol: esta comunidad se había dejado seducir por otros predicadores del Evangelio y se había apartado de sus enseñanzas.

De 4,13 (“Bien sabéis que una enfermedad me dio ocasión para evangelizaros por primera vez”) se deduce que Pablo había sido el fundador de la comunidad. Probablemente había establecido una serie de pequeñas comunidades domésticas en el llamado segundo viaje misionero cuando pasó por aquella región según Hch 16,6 (“Atravesaron Frigia y la región de Galacia…”).

Luego visitó esta iglesia una vez más según se deduce del conjunto de la carta que comentamos. Los Hechos de los apóstoles nos hablan de esta segunda visita: en su viaje misionero desde Antioquía a Éfeso (tercer viaje), Pablo “marchó a recorrer una tras otra las regiones de Galacia y Frigia para fortalecer a todos los discípulos” (18,23). En esta segunda visita Pablo se alegró de que su situación fuera excelente.


Pero poco tiempo después llegaron nuevos misioneros y los gálatas se dejaron seducir por su predicación acerca de Jesús y se apartaron del evangelio que había predicado Pablo. Éste, enormemente entristecido, escribe la carta que comentamos.

Seguiremos. Saludos cordiales de Antonio Piñero

www.antoniopinero.com

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Hoy en el “Blog de Antonio Piñero” trato del siguiente tema:

“¿Quién fue Orfeo? Orfeo y la tradición órfica”

Manera de entrar, si a alguien le interesare: pinchar en el enlace que se halla en la página presente, abajo en la derecha.

Saludos de nuevo


Miércoles, 25 de Marzo 2009


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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