CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero

Hoy escribe Antonio Piñero

Hemos ya concluido la aclaración de los seis argumentos con los que el apóstol Pablo defiende su interpretación de Cristo y de la “justificación” o salvación del ser humano, lo que él llama su “evangelio”. Pero la carta a los Gálatas continúa: 5,2-6,18.

En esta sección -terminada la exposición de las razones en favor de su tesis sobre la "justificación por la fe y no por las obras de la Ley"-, Pablo añade a su escrito unas líneas fundamentalmente exhortativas (técnicamente se dice “parenéticas”; paráinesis en griego significa “exhortación”) que insiste una vez más en la libertad y los bienes que trae Cristo.

5,2-12:


« 2 Soy yo, Pablo, quien os lo dice: Si os dejáis circuncidar, Cristo no os aprovechará nada. 3 De nuevo declaro a todo hombre que se circuncida que queda obligado a practicar toda la ley. 4 Habéis roto con Cristo todos cuantos buscáis la justicia en la ley. Os habéis apartado de la gracia. 5 Pues a nosotros nos mueve el Espíritu a aguardar por la fe los bienes esperados por la justicia. 6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad.  »

« 7 Comenzasteis bien vuestra carrera, ¿quién os puso obstáculo para no seguir a la verdad? 8 Semejante persuasión no proviene de Aquel que os llama. 9 Un poco de levadura fermenta toda la masa. 10 Por mi parte, confío en el Señor que vosotros no pensaréis de otra manera; pero el que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea. 11 En cuanto a mí, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué soy todavía perseguido? ¡Pues se acabó ya el escándalo de la cruz! 12 ¡Ojalá se mutilaran los que os perturban! »

Aclaración:

Si los gálatas hacen caso a los enemigos del Apóstol y se circuncidan, Cristo no les aprovecha de nada; lo que vale para la salvación es la fe que actúa por el amor. Ésta ley del amor es la nueva ley de Cristo, que sintetiza y supera a la del Sinaí (5,14).

Debemos insistir en el último versículo de esta sección: 5,12:

« ¡Ojalá que se mutilaran los que os perturban! »


Aclaración:

La negación por parte de Pablo de la necesidad de la circuncisión para los conversos desde el paganismo llega hasta el sarcasmo insultante que se suele traducir más suavemente que lo que signfica en griego: "¡Ojalá se castren (o se “corten el pene”) los que os insurreccionan…!” = mis adversarios insisten tanto en la necesidad de la circuncisión, que ojalá se les vaya la mano con el cuchillo: en vez de circuncisión... ¡que se castren!

En la Epístola a los Romanos Pablo se mostrará mucho más suave.

5,13-26:

« 13 Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes al contrario, servíos por amor los unos a los otros. 14 Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: = Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 15 Pero si os mordéis y os devoráis mutuamente, ¡mirad no vayáis mutuamente a destruiros! 16 Por mi parte os digo: Si vivís según el Espíritu, no daréis satisfacción a las apetencias de la carne. 17 Pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a la carne, como que son entre sí antagónicos, de forma que no hacéis lo que quisierais. 18 Pero, si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley. »

« 19 Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, 20 idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, 21 envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios. 22 En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.  »

« 24 Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. 25 Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu. 26 No busquemos la gloria vana provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente. »


Aclaración:


Pablo sale aquí al paso probablemente de un nuevo argumento de sus adversarios. Es probable que los que él llama “falsos hermanos” arguyeran que la libertad de Cristo llevaba al libertinaje: éstos podían haber afirmado que predicar la libertad respecto a la Ley –es decir lo que hace Pablo con su evangelio—, podía o de hecho favorecía la caída sin freno en un libertinaje moral.

Por el tono de Pablo en esta exhortación da la impresión de que el peligro de caer en tal libertinaje era real entre los gálatas.

Ahora bien, ¿cómo se explica que el “evangelio de la libertad” de Pablo pueda llevar a un libertinaje insano? Probablemente porque la predicación paulina favorecía una religiosidad en la que se daban toda suerte de fenómenos espirituales: trances, visiones, profecías, cánticos espirituales, “hablar en lenguas”. Los cristianos impulsados por el Espíritu se sentían libres respecto a su cuerpo; podían llegar a creer que estaban “por encima de la carne” (el cuerpo). Algunos llegaron a pensar que pecar con el cuerpo no afectaba para nada al espíritu humano, o parte superior del hombre, renovado por el bautismo y por el Espíritu santo.

El argumento paulino es así:

· Los gálatas son espirituales (6,1):

· Por ello han de poner en práctica los frutos del Espíritu y no tomar pretexto de esa libertad (5,13) para caer en el libertinaje.

· Afirmar que se es del Espíritu pero practicar las obras de la carne (5,17-21) y abandonar las obligaciones de la ley del amor mutuo que se manifiesta en la caridad (5,14), es una contradicción.

· Quien vive en esa duplicidad (ser espiritual y a la vez caer en pecados de la carne) no heredará el reino de Dios (5,21).


Una parte de este largo pasaje - 5,19-23 (véase el texto transcrito más arriba)-
exige un breve comentario o aclaración particular:

Para explicitar la idea de que los que han conseguido la libertad en Cristo, a los que se puede llmar "espirituales", no deben cometer pecados con su cuerpo, Pablo recoge elementos de las variadas listas de obligaciones morales transmitidas por la tradición (5,19-23). En este caso el Apóstol aduce una lista de virtudes, “obras del Espíritu”, y de vicios, “obras de la carne”, que debe leerse a la luz del trasfondo de la equivalencia “libertad–evangelio de Pablo = obras del Espíritu”.

Ya nos acercamos al final de la carta. Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com

…………….…………………

Hoy en el “Blog de Antonio Piñero” se trata del siguiente tema:

“”

Manera de entrar, si a alguien le interesare: pinchar en el enlace que se halla en la página presente, abajo en la derecha.

Saludos de nuevo.



Sábado, 11 de Abril 2009

Nuevo comentario:



Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





Tendencias de las Religiones


RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile